El joven alfa Charlie Krittin ha crecido en el seno de una lucha constante contra sus padres y hermanos, por la jefatura de la Alianza, la corporación mafiosa más poderosa de Tailandia.
Por ello nunca creyó enamorarse pues corrompido por sus ansias...
Ciertamente el perder a su padre dejó a Babe aislado y sin ganas de nada durante unos días, en los que permaneció en la antigua habitación ocupada por ambos.
Mientras y a pesar de su prisa por comenzar con su plan de tener un heredero cuanto antes, Charlie se mantuvo alejado e intentó convencer a sus padres de que también respetasen la decisión del omega.
Tony no estuvo muy de acuerdo pues necesitaba atar el compromiso de su hijo menor y Babe, el cual era la última esperanza de que su jefatura continuase en la familia Krittin y no fuera arrebatada por cualquier otro jefe que llevase a todos al desastre.
Lyn por su parte, temía que el amor que Charlie parecía procesarle al talentoso omega y del que todavía no era consciente al cuento por ciento, no fuera correspondido y al igual que sus otros hijos, el menor de ellos tampoco sería feliz.
Entretanto los hermanos de Charlie intentaron convencer a sus padres de que cambiará su exigencia y les permitiera obtener otra oportunidad de acceder a la jefatura de otro modo.
Pete alegó que su esposo había recaído mucho más fuerte en su depresión y su hijo todavía podría aparecer pues aunque lo amaba, no quería forzarlo a tener otro y que finalmente este lograse terminar con su vida.
Tony hizo caso omiso y molesto le exigió a su hijo que solucionará sus propios asuntos, ya que eso era una de las obligaciones de un buen jefe.
Kenta, perdidamente enamorado de Kim se lo pidió de rodillas incluso pero su padre solo terminó por decirle que podía divorciarse y encontrar a otro esposo que sí pudiera concebir, acto al que se negó rotundamente.
Finalmente, Alan fue el que le pidió a su padre que le buscara otro esposo pues aunque Jeff llevaba su marca y ya habían tenido hijos anteriormente, ya no sentía conexión alguna.
El jefe accedió y entonces un abogado fue llamado a la casona, el cual unos días después apareció con los papeles de divorcio para que los firmarse.
Jeff se quedó de piedra cuando Alan le comunicó su intención de sacarlo de su vida y de la protección de los Krittin, a lo que este viendo que tendría que regresar con su arruinada familia, cambió y suplicó por otra oportunidad.
Alan no creía que su esposo finalmente cambiara su actitud tan solo por el miedo de quedarse soltero nuevamente pues había pasado mucho tiempo junto a él y aunque sabía que le guardaba algunos secretos, también conocía su corazón, el cual nunca había latido por nadie.
El mayor de los hermanos Krittin sin embargo accedió a darle un corto plazo de tiempo y ver si Jeff en realidad si cumplía con su deber de esposo entregado y se ganaba su corazón.
No le quedó de otra a Jeff, que dejar que Alan nuevamente lo tomase y mostrarse complaciente, ya que no podía usar ninguno de los tónicos que había tirado, ni tampoco salir de la casona para comprar más, ni tampoco podía vengarse de este de ningún modo.
Todo eso preocupó a Charlie, el cual tras unas semanas de dar espacio a Babe, aunque sin dejar de mostrarle su interés por hacerlo sentir bien y amado, optó por apurar la decisión de este y obtener entonces el sí que tanto deseaba.
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