El joven alfa Charlie Krittin ha crecido en el seno de una lucha constante contra sus padres y hermanos, por la jefatura de la Alianza, la corporación mafiosa más poderosa de Tailandia.
Por ello nunca creyó enamorarse pues corrompido por sus ansias...
A pesar de que habían mandado dos grupos de guardaespaldas para que averiguasen dónde había ido a parar Babe y su hijo, Charlie ya no quiso esperar más, así que él mismo se subió a uno de los coches y se fue a toda prisa de la propiedad Krittin.
Tanto Alan, como los demás se quedaron sumamente preocupados pero nada pudieron hacer para detenerlo, tan solo esperaraban que tuviera éxito en su búsqueda y que los guardaespaldas pudieran protegerlo.
Ni siquiera sabía cómo iba a encontrar a su familia en los 513.120 km2 de superficie de Tailandia pero comenzaría por la cuidad de Bangkok y luego iría por las afueras.
Tampoco era consciente del peligro que iba a correr al haber salido de la protección de la mansión Krittin, ya que tan solo pensaba en Babe y en Joong Junior y en poder obtener su perdón al fin.
Después de detenerse a preguntar en la zona más adinerada de la ciudad, lo que le llevó varios días, siguió con la zona más pobre, aunque nada supo de ellos.
Mientras un grupo de guardaespaldas lo siguió de cerca y logró detener a varios enemigos que quisieron matarlo, además de proporcionarle ropa y alimentos, el otro recorrió cada uno de los estacionamientos de autocaravanas que había en el territorio tailandés.
Entre tanto, Babe y Joong que habían viajado hacia Chaing Rain esta vez, una de las ciudades más grandes en el norte de Tailandia, permanecían ocultos en un frondoso bosque, tras haber decidido huir.
No habían ido a curar al siguiente paciente que tenían contratado, alegando estar convaleciente pues el omega intuía que esa vez Charlie si los mandaría buscar.
Babe sentía en sus entrañas que el alfa no se daría por vencido, así como tampoco su omega interior, quién había acabado por invalidar el elixir y se removía eufórico por regresar con él.
Tampoco su corazón y su mente lo habían dejado tranquilo desde que había salido de la propiedad Krittin, impidiéndole descansar en las noches y mostrarse más nervioso de lo habitual durante el día.
Su hijo no llegaba a entender el porqué de que su padre estuviera de ese modo, ya que le constaba que Babe ya no sentía nada por Charlie más que desprecio, cosa que no era cierta.
Una semana pasó y luego otra más, entonces los guardaespaldas de los Krittin al fin dieron con la autocaravana, por lo que avisaron rápidamente a Charlie.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de este, mientras giraba el volante del coche y ponía rumbo hacia Chaing Rain.
.....-Ya no podrás huir más de mi, Babe. Conseguiré tu perdón
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Unas horas después, luego de conducir sin descanso Charlie llegó val bosque donde la autocaravana estaba estacionada junto a un arroyo.
Eran las ocho de la mañana, cuando el omega y su hijo escucharon golpes en la puerta y se despertaron muy confusos.
