°•Dulce solo conmigo [LIZKOOK] •°

28.♡

Los sonidos de la ducha hicieron que me removiera en la cama, haciendo que me fuera despertando poco a poco.

Abrí los ojos como platos, y me puse roja instantáneamente al acordarme de lo que ocurrió ayer. Aún se me hacía demasiado vergonzoso lo de ayer. Sin dudas fue uno de los días mas extraños de mi vida.

Creo que Jungkook está duchándose, asique creo que debería de prepararme y salir lo más rápido posible de este cuarto. Estaba demasiado avergonzada por lo de anoche, asique el mejor camino para evitar mi incomodidad era esta manera ... escaparme lo antes posible de esta habitación.

Cogí una camiseta de el armario de Jungkook y me la puse, junto a los pantalones negros de ayer, que por cierto, casi no se veían por lo grande que me quedaba la camiseta. Me faltaban las zapatillas y los calcetines, y corrí por ellas ya que el sonido del agua había parado, y eso solo significaba una cosa:

Jungkook pronto iba a salir.

Bien Lisa... tu puedes...

Cogí lo que me hacía falta, y salí corriendo a el pasillo.

Okey, pues aquí tengo un calcetín -dije cogiéndolo y poniéndomelo sentada en el pasillo - y el segundo...- dije buscándolo- NO PUEDE SER- pensé aterrada - ME HE DEJADO EL OTRO CALCETÍN EN LA HABITACIÓN.- comencé a saltar del resentimiento conmigo misma por un error tan simple.

Después de varios berrinches de niña tonta, decidí que tenía que volver a entrar, y que con un poquito de suerte, Jungkook estaría aún en el baño...

Ay... pobre tonta de mí...

Abrí la puerta cuidadosamente, y empecé a buscar debajo de la cama, debajo del armario, incluso dentro de la papelera, y el maldito calcetín no aparecía.

- ¿Buscas esto?

Al volver a escuchar aquella voz, mi cuerpo dio un respingo, y enseguida me tapé el rostro.

Noté que este pasó sus brazos por mi delgada cintura, y me dio la vuelta para que lo mirara.

Jungkook sonrió, y pude admirar esa sonrisa tan tierna y con algo de parecido... ¿a la de un conejito?

De imprevisto, dejó un pequeño pero dulce beso en mis labios, y volvió a sonreir.

- Buenos días Muñequita-

- ¿Muñequita?- dije entre risas.

- Te pareces demasiado a una muñeca Barbie, así que eso te convierte en mi muñeca- sonrió orgulloso mientras que volvía a atraerme hacia el.

- ¿Te molesta que te llame así?

- Claro que no -sonreí - simplemente se me hizo raro

El me respondió con una de esas sonrisas tan tiernas.

- Se que estos días han sido una chulada para ti, pero debemos volver señorita- dijo Jungkook algo irónico con eso de "chulada".

Asentí a lo que dijo, mientras que me acordé de algo.

- Mierda, Jane.- dije nerviosa- ¿le dijiste algo?

Jungkook sonrió al ver mi cara de preocupación, y asintió, haciendo que me tranquilizara.

- Le dije que tú estabas en casa de Rose, y que yo estaría en la de Jimin- sonrió

- Menos mal- sonreí-

- No te preocupes muñequita, no es la primera vez que hago esto- dijo para giñarme sonrientemente.

El sonido de mi estómago sonó en toda la habitación.