Cap. 11

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Narra Liz:

Effie tenía cara de que estaba a punto de desmayarse más cuando Kat explico específicamente el porqué lo hizo, Cinna le preguntó que habían dicho al respecto, cuando la cazadora dijo que no se había quedado para averiguarlo todos incluido Peeta me voltearon a ver sabiendo que yo si había escuchado.

_Lo que sea, de todas formas ya esta hecho_ afirmó Haymitch reduciendo le importancia justo cuando estaba por hablar, aun así la ansiedad en el rostro de Katniss no se iba, le sonreí queriendo tranquilizarla, a todos en realidad.

_¿Crees que me detrendan?, ¿a mi familia?, ¿los castigarán?_ me pregunto desesperada por una respuesta negativa igual mirando a los demás para ver que opinaban, negué con la cabeza de inmediato, me pare y al pasar a su lado le acaricie el brazo en una forma de apoyo silencioso.

_Remplazar a un tributo para este punto es muy difícil y hace años que no se ha hecho, además para castigar a la familia de alguien tendrían que contar su humillación y créeme Plutarch no va a dejar que eso salga de la sala_ le explique casi volviendo a reírme por el recuerdo de su caída.

Algunos de los adultos asintieron ante lo que dije, el mentor dijo que más bien el castigo que darían seria hacer los juegos más difíciles para ella, eso no lo podía negar aunque en su momento quizá podría interceder.

_Las calificaciones solo importan si son muy buenas, nadie les presta atención a las calificaciones malas o mediocres_ afirmó el borracho, el explicó que por las diferentes estrategias que los tributos podían implementar ese número no era significativo, importaba más lo que se rumoraba y aun así por las miradas de alivio me di cuenta que ellos no veían el castigo que podían ser las calificaciones demasiado excelentes.

Una calificación muy alta era un blanco en la espalda, era marcar al contrincante más fuerte, al enemigo a vencer, quien se bebía de eliminar primero si es que se quería la victoria, no importaba si era de los profesionales o alguien de los otros distritos destacar tanto era un riesgo que casi nunca valía la pena tomar.

Algunos comenzaron a comer en calma mientras Peeta comentaba sobre su sesión queriendo hacernos reir, eso hasta que notaron que yo no volví a sentarme, los ojos se pusieron en mi, más con el panadero preguntando por qué estaba tan arreglada y la cazadora si es que tenía que ir a algún lado, esas dos ideas se unieron en la cabeza de Portia y en segundos la tenía a mi lado emocionada.

_No lo puedo creer, ¿vas a ir a la fiesta?, siempre creí que era una teoría, por el capitolio, necesito que me cuentes absolutamente todo_ comenzó a decir sin poder contener su curiosidad, daba vueltas a mi al rededor analizando todo lo que traía puesto, desde mi cabello hasta mis tacones.

Me preguntaba cosas como que se hacía, quien iba, quería cada uno de los detalles, no le conteste ninguna de ellas aunque comencé a reírme en silencio por su insistencia, parecía una niña pequeña a la que le hablabas de su tema favorito, la cúpula del capitolio.

No es que la fiesta con los grandes patrocinadores de los juegos fuera un secreto de estado, no es que los que hibamos tuviéramos prohibido hablar de lo que pasaba, lo hacíamos pero con los demás que asistían, la lista de invitados se reducía a los que tienen más influencia en Panem.

Aun así sabia que no podía decir frente a todos lo que pasaba la noche donde se daban las calificaciones de los tributos, era la verdad de que eran los juegos, la cúspide del poder. La mejor manera de resumirlo era noche de apuestas, una parte más del juego donde los patrocinadores trataban de adivinar donde estaban las preferencias de los vigilantes y donde estaban las mías, si estábamos de acuerdo, las calificaciones y de ahi las habilidades de los tributos.

Algún día (Peeta Mellark X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora