Capítulo 7

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NARRA _______:

Estaba tan cómoda en la posición en la que me encontraba que no me quería mover, no sabia bien donde estaba apoyada pero estaba en perfecto estado, solo por curiosidad abrí los ojos lentamente, la televisión estaba apagada y Harry me envolvía con su musculoso brazo y una suave manta nos a cobijaba, trate de moverme despacio para que Harry no se despertara, se veía muy lindo durmiendo, no quería despertarlo. Pero mi plan no había salido muy bien, si, se había despertado.

—Lo siento no quería despertarte.— Dije jugando con los dedos de mis manos y cabizbaja.

—No no te disculpes, igualmente en algún momento me iba despertar...— Una tímida riza salió de mi boca.

—Mañana debo ir a la escuela...— Cambié de tema.

—Si, ahora voy a pedir una pizza para cenar. Así te acuestas temprano para, bueno ya sabes, ir a la escuela.— Salió de mi campo de vista llevándose el bote de palomitas el cual estaba con unas sobras de las semillas de palomitas.

Subí a mi cuarto, estaba pensando como me había quedado dormida en una película de terror, me parecía raro pero a la vez gracioso, entré al baño, me quité todas las prendas de ropa que tenía y me sumergí en la cálida ducha. Una vez que salí del baño opte por mi pijama de pantalones largos y una blusa con mangas largas, no parecía un pijama pero me gustaba usarlo como tal, peine mi cabello, aún mojado, y baje a el living a ver si Harry ya había pedido la pizza.

—¿Para cuando la comida Harry?— Pregunté tomando un vaso de agua que me había servido y posteriormente sentándome sobre la mesa.

—La he pedido hace unos cuarenta minutos, creo que ya estará por venir.— En ese momento el timbre sonó

—Yo voy.— Dije ansiosa por comer.

Camine dando pequeños saltitos hacia la puerta, llegue a mi destino y finalmente abrí la puerta, me llevé una gran sorpresa al ver en mi campo de vista a una chica que no llevaba una caja de cartón en su mano, ni una vestimenta de una empleada de un local de donde venden pizzas.

—¿Está Harry?— Habló la chica rubia.

—Si. ¿Quien eres?— Intente sonar seca.

—Su novia.— En ese momento sentí como todos mis nervios se iban a mi cabeza y recorrían todas mis venas.

—Hola Nadine.— Escuche la voz familiar del chico que me cuidaba detrás de mis espaldas.

—Bueno, los dejó solos.— Me corrí de la puerta dejándolos a solas, y subí a mi cuarto.

Cuando estuve en mi cuarto, saqué mi móvil y le marque a Zayn. Uno... Dos... Tres... El tono sonaba una y otra vez pero no había respuesta alguna. Tire mi móvil sobre la cama y pensé, "Joder Zayn Malik deja de acostarte con chicas y contéstame el jodido teléfono".  Despeiné mi pelo, respire hondo y me recosté sobre la cama para luego tomar mi móvil e intentar por ultima vez llamar a Zayn y tener algunas esperanzas de que me contestara el teléfono.

—Hola Zayn al fin me atiendes! ¿que estabas haciendo mas importante que atenderme a mi?— Soné un poco incrédula pero a la vez desafiante, ya que me había atendido.

—Ya sabes, con una chica, recién se fué, solo quería sexo...— Se le notaba ronca

—Oye Zayn deja de complacer a las mujeres con solo sexo y busca a una que realmente te quiera, quiero lo mejor para ti amigo, no quiero verte triste.— Hable con tono preocupado.

—Lo se, lo se. Bueno ahora dime lo que era tan importante.—

—Harry, llego recién su estúpida novia, es una malcriada.— Dije con cierto desprecio

—¡Celosa! Admítelo _______! ¡TE GUSTA HARRY!— Se escuchaban sus gritos a través del teléfono con su tono burlón.

—No, no me gusta, bueno me tengo que ir Zayn... ¡te quiero mucho!— Me excusé.

—Yo igual nena.—

No podía evitar reírme por la conversación que habíamos tenido con Zayn, todavía podía escuchar su voz gritando y esas tonterías en mi cabeza, que por una parte tenían mucha coherencia. Baje a la cocina a ver que pasaba, si se había ido esa mujer o todavía seguía molestando en mi casa. De todas formas la echaría de mi casa.

Bajé las escaleras tranquilamente hasta que vi un cabellera rubia muy cerca de Harry, él la tomaba de la cintura y ella del cuello. Se estaban besando.

—Bueno ya te puedes ir de mi casa...— Dije metiéndome en su asunto, las palabras salían de mi boca sin siquiera ser procesadas primero por mi mente. Harry se separó rápidamente de Nadine, poniéndose en una situación incomoda para los dos.

—Tu vete a jugar a las muñecas y déjanos en paz.— Dijo con su voz aguda e irritante.

—Primero, no juego con muñecas. Segundo, tengo suficientes agallas para darte una buena paliza.— Mis manos se limitaron a empujarla y ella repitió la acción contra mi.

—Bueno basta, Nadine por favor vete.— Dijo  interponiendo la distancia entre ella y yo.

—Bueno amor, no se, esta niña esta loca.—Le enseñé mi hermoso dedo del medio con mucho cariño.

Harry se había llevado a Nadine hasta la puerta, ella lo despidió con un estúpido beso y finalmente se fue. Harry se aproximaba a mi, el enojo se le notaba en los ojos.

-¿Que hiciste? ¿Porque la trataste de ese modo?-Dijo con un tono enojado.

-Ella empezó.- Me defendí.

-No es excusa _____— Se acercó a mi y me miro con sus hipnotizantes ojos verdes esmeralda.-Vamos _____ dime la verdad...-

-No lo se... la verdad es que no se lo que me pasó.- Intenté pronunciar mis palabras lo mas claras posibles pero Harry ya se había dado cuenta lo nerviosa que me sentía.

-Eso se llama celos...-Se acercó a mi, el olor a perfume Gucci entraban por mis fosas nasales por los pocos centímetros que quedaban entre él y yo. Entonces me plantó un beso en los labios, se  sentía tan hermoso, podía sentir como todo me daba vueltas por dentro. Quería seguir pero recordé aquella vez, con mi padre, mi estomago se revolvía, sentía las crudas necesidades de vomitar, realmente eran perturbadores todos los flashbacks que cruzaban mi mente...

-¡¿Que haces?!- Salí corriendo del lugar y podía sentir mis lágrimas correr por mis mejillas y luego caer al piso. Me encerré en mi cuarto y no podía dejar de llorar, todo me hacia acordar a mi padre.

El Taxista // H.S. y Tú // REEDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora