Condición del destino

16: Anécdotas I

Se podían observar a dos personas caminando por la cancha de futbol, uno tenia cara de pocos amigos y se iba quejando, el otro lo escuchaba mientras asentía con la cabeza y comida una hamburguesa.

- Es un idiota – se quejaba el mejor de ellos, su cabello era color café y piel clara – se supone que la familia es lo primero

- Eso se supone – afirmaba el mayor a lo que el otro le decía

- Pero en lugar de estar conmigo, se va a besuquear con un alfa x

- Así es

- Debería de alejarse de esos pedazos de mierda andantes

- Ujum

- Pero prefiere aparearse con uno de esos – hablaba despectivamente el menor, en definitiva, tenía algo en contra de los alas – sabes el otro día me cruce con una de esas cosas

- ¿un alfa? – levanto una ceja para confirmar si se refería a ellos

- Esas cosas – afirmo el menor – se creyó el muy galante y quiso pasarse de listo, se creía todo un hombre por besuquearse a media fiesta

- ¿estabas en una fiesta?

- No te desvíes del tema

- ...

- Bueno, el punto es que lo hice pisar tierra y eso no le gusto, me quiso botar de la fiesta, pero el dueño de la casa era mi amigo así que yo termine botándolo a él – sonrió victorioso luego de contar dicho hecho

- Veo que lo pasaste bien

- De maravilla, ningún alfa se mete conmigo sin recibir su merecido

- Entonces, explícame algo

- Cobro la consulta

- ...

- Era broma – sonrió casi imperceptible

- Claro....ujum – se aclaró la garganta – si a ti te disgustan los alfas y a tu primo le fascinan, ¿Cómo es que se llevan tan bien?

- Ese es el punto, eso fortalece la relación, no hay nada intercambiar ideas y discutir

- Creo que te gusta mas la parte de discutir

- No puedo.. – el menor paro de golpe y el mayor paro al ver su reacción – esto es una puta mierda

- ¿Cómo? - ¿lo estaba insultando a él?

- El imbécil del que hablaba – estaba mirando algo detrás del mayor – esta en esta prepa, definitivamente me lleva la devil

- ¿Quién es devil? – no entendí mucho a lo que se refería

- Aish, es una forma de decir mierda, pero no te desvíes – se revolvió el pelo frustrado – esa cosa de allá es de la que hablo – lo señalo con el mentón y el mayor le siguió la dirección – al parecer la princesita rubia tiene su ganado en esta preparatoria, pero eso cambiara porque yo estoy aquí

- Pues yo veo dos princesitas rubias...¿a cuál de las dos te refieres? – pregunto dudoso

- Es obvio, al que me mira con espanto, seré su némesis y él lo sabe

- Pobre

- Si pobre, pero no le tengas mucha lastima

- No claro que no – volvió la mirada hacia el menor - ¿nos vamos con tu primo que se aparea con una de esas cosas?

- Mejor, no quiero respirar el mismo aire que esa cosa – menciono antes de cambiar su mirada de asco de aquella persona y dirigir al mayor para seguir su camino

Mientras dichos muchachos se iban tranquilamente como si no hubieran estado hablando de una de las personas sentada en la banca, Evans estaba que echaba humos.

- ¡es obvio que me reconoció!

- Se nota

- ¡¿y vieron cómo me miro?!

- ¿Cómo si fueras una peste andante?, pues no lo disimulo muy bien que digamos – hablo Scarlett mientras comía su emparedado

- ¿disimular? ¡lo hizo con toda la intención del mundo! – Evans estaba caminando a sopetones por las gradas

- Eso si se noto

- ¡SACARLETT PORFAVOR!

- Haber mocoso, bájate de revoluciones que a mi no me gritas – lo miro duramente la alfa

- Pues no cooperas

- ¿Qué quieres que haga?¿que vaya por el muchacho para que te pida perdón de rodillas?

- No lo quiero cerca – escupió apretando los dientes

- ¿Qué te hizo? – intervino Chris en la conversación

- Si, ¿Qué fue lo que te hizo?

- Me humillo

- No sabía que alguien pudiera hacerlo

- Scarlett – Chris le advirtió y ella solo se encogió de hombros para seguir comiendo su emparedado - ¿Cuándo lo hizo?

- Durante las vacaciones

- No nos hablaste de eso

- No pensé que lo volvería a ver

- Lo, ¿no fueron los dos?

- También conozco al otro, un ser amargado, ya veo por qué se llevan bien – miro por donde se habían ido ambos sujetos

- Evans no te estoy entendiendo – Chris que toco las sienes - ¿Quién te humillo y quien es el amargado?

- Ahhh... - soltó un largo suspiro – les contare