En una casa afuera de los ángeles se daba acabo una buena fiesta o lo que otros llamarían una buena rumba.
¿Qué si tenían miedo de ser atrapados por los dueños de la casa? Para nada, los padres del organizador de la fiesta habían salido del país a pasar una linda semana en pareja y quien era su hijo para impedirlo, si eso los mantenía fuera y a el libre para hacer una fiesta y tirar su casa por la ventana.
Invito a muchas personas, donde ellas también invitaron a otras y es así señores como una casona estaba infestada de adolescentes y universitarios dispuestos a olvidar su dirección y nombre.
Podían ver a muchos alfas y betas tomando, a otros besándose, otros jugando, era todo un espectáculo. Muchos alfas esperaban tirarse un buen polvo, así como muchos omegas y betas esperaban tener una noche acalorada y tener para llevar. Solo lo mejor de lo mejor y en aquella fiesta había mucha variedad para ver cual escoger.
- Que asco – se quejó un moreno – vi van a estar compartiendo saliva por lo menos háganlo afuera, porque tengo que verlos yo
- Solo mira para otro lado y no seas un envidioso – respondió el de olor a limón y menta
- Recuérdame porque estoy aquí
- Porque insististe en venir – se quedo el mas bajo cansado de la actitud de su amigo
- ¿hice eso? – el otro rodo los ojos – perdón, pero tengo memoria de Dory
- Solo cuando te conviene – ignoro a su amigo y siguió su camino
- Oye, ¿A dónde vas? – lo tomo del brazo
- ¿no es obvio? Lejos de ti
- Oh vamos Sebas era una broma
- No me llames así – advirtió el otro
- Lo dejare de hacer si me dices a dónde vas
- No eres mi madre
- Nop tendría hijos más educados – el otro trato de jalarse - ¡esta bien!¡lo siento!
- ...
- Solo no quiero que suceda algo
- Se cómo defender de cualquier animal – le ofendió que su amigo lo considerara débil
- No lo decía por ti, sino a los que se metieran contigo – sonrió de lado – no te lleves la diversión solo
- Tranquilo Anthony – le devolvió la sonrisa – solo me divertiré con algunos betas y me burlare de algunos alfas
- Estaré atento – señalo a su nariz el moreno para dejar y a su amigo
Una vez libre, Sebastián fue por un jugo y se sentó en uno de los sofás libres, era joven pero no estúpido, sabría que si bebía sin un adulto cercano cerca cualquier alfa aprovecharía y se le tiraría encima, era demasiado hermoso para ser victima de uno de esos animales.
Estuvo bebiendo su jugo mientras pensaba que hacer o mejor dicho a quien molestar, pero en esta ocasión su competitividad por jugar fue mayor que sus ganas de molestar. Así que fue a una mesa cercana donde estaban jugando cartas, si apostaba dinero no habría problema, pero si eran bebidas se retiraría e iría a la segunda opción. Al llegar se dio cuenta que apostaban dinero de sus padres, algo que el también hacía. Se unió a la jugada haciéndose el tímido para que lo tomaran por tonto, perdió la primera ronda ganándose burla de los que lo rodeaban, burla que no duro mucho cuando gano las siguientes tres rondas, haciendo que algunos dejaran el juego y logrando que otros entraran para tratar de ganarlo. Haberle escuchado al tarado de su primo explicándole como funcionaba ese juego y las causas de probabilidades habían dado sus frutos, podía asegurar que era mas inteligente que la mitad de las personas sentadas en la mesa.

ESTÁS LEYENDO
Condición del destino
Fiksi PenggemarUna estrella, una noche, una fiesta, un premio, dos personas... Atrapados en un parpadeo en un mundo que no es de ellos, rodeados de personas conocidas pero que realmente no conocen, rostros grabados en la memoria, corazones anhelando regresar con a...