🌹capitulo 3🌹

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Al día siguiente me despierto mareado, rascándome los ojos, me levanto de la cama y me dirijo hacia la puerta del dormitorio, la abro, miro a mi alrededor y veo que el gigantesco pasillo está vacío, salgo de la habitación y sigo caminando hacia la derecha.

Camino un poco más y termino encontrando las escaleras que bajan al primer piso, cuando estoy a mitad de las escaleras escucho voces, la primera la identifico inmediatamente como la de Henrique, quien me habló ayer, y la otra voz parece ser el de un niño.

Al final de las escaleras veo que realmente es una niña, una niña, parece tener 2 o 3 años.

Huelo chocolate caliente y pronto escucho mi barriga gruñir, llamando la atención de Henrique quien ahora me mira con una mirada que no sé cómo describir, bajo la cabeza y me encojo de hombros cuando lo veo levantarse del sofá donde estaba sentado y hablando con la niña.

-Buenos días Ellie, ¿dormiste bien? Me sorprende tu pregunta, nadie me ha llamado nunca.

-Sí...- digo suavemente, levantando un poco la cabeza, tengo muchas ganas de pedirle que me abrace, pero tengo miedo de que se enoje y me golpee, así que doy dos pasos hacia atrás, alejándome de él un poco.

-Tío... ¿quién es ella? - pregunta la niña.

Veo al hombre cargándola y tengo ganas de llorar porque el la cargo ella
en mi lugar, pero me trago el llanto con gran dificultad.

-Ellie, quiero presentarles a Sofia, mi sobrina, y Sofia, ella es Ellie, ahora vive en casa de su tío - La miro y veo un hermoso chupete en su boca, mis ojos brillan.
*
*
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Y creo que Henrique entiende, porque me mira con una mirada curiosa.

-Hola Ellie, ¡eres muy hermosa! - Miro a Sofia que baja del regazo de Henrique y
viene hacia mí.

-Gracias...¡tú también eres muy hermosa! -Le sonrío.

Vuelvo a oler el chocolate y mi barriga vuelve a gruñir, dejándome con las mejillas sonrojadas por la vergüenza.

-Creo que aquí alguien tiene hambre-dice Henrique divertido y termino riendo suavemente, mirándolo. Él es tan hermoso.....

-Buenos días Ellie, me alegro que estés despierta, el desayuno está listo,

Ven a hablar con la señora Ana cuando nos veas en la habitación.

Espero a que Henrique y la pequeña Sofía se adelanten y los sigo hasta lo que parece ser un comedor.

TERMINADO por MONO ZESKY

Espero a que se sienten todos y finalmente me siento, cuando vivia con papá y comíamos siempre tenía que esperar a que él se sirviera primero -ahi me dejaba comer-. Quizás aquí tenga que hacer lo mismo. No sé....

-Siéntete libre, Ellie, toma lo que quieras-dice Henrique mirándome con cariño e incluso considero la idea de ver cosas que no están ahí, pero solo asiento.

Quiero tomar mi leche tibia de mi biberón, que a veces doña Luzia, la cocinera de casa, me daba a escondidas de papá. Lo cual terminó saliendo mal, porque él se enteró y la despidió y por supuesto fue culpa mía, que estuve días sin comer mientras era golpeada por él.

henrique

Noté que cuando estábamos en la habitación cerca de las escaleras, Ellie miraba el chupete de Sofía con los ojos brillantes.

Esa noche no dormi bien, tratando de saber más sobre el infantilismo. No me sorprendieron las cosas que vi, ya que el jefe de seguridad de la mafia tiene una hija infantil, pero nunca miré más profundamente. Pero Ellie despertó en mí algunas cosas diferentes que nunca he sentido por ninguna mujer, me hace querer protegerla de todo y de todos, me hace querer abrazarla cada vez que la veo llorar y encogerse de miedo, quiero para cuidarla. No me juzguen, Ellie puede ser infantil pero es una mujer, una mujer como todos, que tiene sentimientos, deseos, entonces no me siento pedófila, porque Ellie es una adulta que tiene un trastorno.

En ese momento estamos todos sentados a la mesa con el desayuno servido, y noto que Ellie aún no ha empezado a servirse ella misma, y luego recuerdo, por lo que lei ayer cuando investigué más profundamente sobre el infantilismo, y vi que A las personas con infantilismo les gusta tomar biberones y chupar chupetes, y ahí fue cuando me di cuenta, por eso Ellie estaba mirando el chupete de Sofía con los ojos brillantes.

Me levanto de la silla, atrayendo las miradas de las chicas y voy a la cocina, allí encuentro a Eva, la cocinera de la familia Orlov desde hace más de 40 años, consideramos su familia.

Le pedi que calentara un poco de leche y la pusiera en el biberón de Sofia y cuando estuviera lista me la entregara en mi habitación.

Regreso al comedor.

-Ellie, ¿puedes acompañarme a mi habitación, por favor? - Asiente un poco

timidamente y puedo decir que hasta tiene miedo.

Camino adelante y ella me sigue.

Llegamos a la habitación y abrí la puerta permitiéndole entrar primero.

¿Hice algo mal?-pregunta con miedo.

Antes de que pueda responderle, escucho un golpe en la puerta. La abro, veo a Eva con el biberón, le doy las gracias y ella me da una cálida sonrisa, cierro la puerta y me giro, mirando a Ellie, quien al notar el biberón en mi mano, veo sus ojitos brillar y Siento un deseo enorme de abrazarla y no soltarla nunca más.

-Ven-tomo su mano cariñosamente y camino hacia la cama, sentándome y tirando de ella suavemente para no asustarla-para que se acueste en mi
Cama.

Tan pronto como se acuesta en mi regazo, coloco la tetina del biberón en su boca, que ella abre y comienza a chupar fuerte y desesperadamente.

- Cálmate bebé, bebe despacio para que no te ahogues - le digo sonriendo cariñosamente y luego me desespero cuando la veo empezar a llorar. -Oye, oye, mi bebé no necesita llorar, de ahora en adelante yo te cuidaré, te haré feliz, tu padre no te hará más daño, ¿vale pequeña? - asiente con la cabeza, comenzando a chupar la leche del biberón con más calma, mirándome con cariño.

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Y perdonen por las faltas de autografias mil disculpas soy Nueva en esto espero y me entiendan....

[VENDIDA A UN MAFIOSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora