[VENDIDA A UN MAFIOSO]

🌹capitulo 13🌹

-Bebé, ven aquí, por favor, me levanto del suelo cubierto con una alfombra rosa, en la que estaba sentada armando un rompecabezas.

Me acerco a papá que está sentado en su sillón negro, detrás de un gran escritorio en su oficina, vinimos aquí porque necesitaba trabajar y no me gusta mucho estar sola en esta casa tan grande.

Me siento en su regazo y escondo mi rostro en su cuello, esto se ha convertido en un hábito mío.

-Bebé, como sabes, soy el capo de la mafia rusa y por eso tengo que asistir a todos los eventos familiares, ¿no lo sabes?

-Sí papi- respondo jugando con su barba.

-Nos invitaron al cumpleaños del jefe de seguridad de la mafia, no podría rechazar una invitación así, especialmente a un gran amigo de mi familia ajeno a la mafia-Asiento con la cabeza, pero aún no entiendo a qué se refiere.

-Está bien papá, pero el bebé todavía no entiende lo que papá está tratando de lograr – digo mirándolo profundamente a los ojos.

- Lo que quiero decir es que la bebé va conmigo, sus ojos se abren con sorpresa.

-Pero papi, la bebé tiene miedo de que la gente no le guste y me haga daño- digo en voz baja, con miedo.

No te preocupes cariño, estaré a tu lado todo el tiempo, me asegura, pero todavía no estoy convencido. -Y por cierto, eres la primera dama, y ​​quien se atreva a tocarte para mal tendrá que lidiar conmigo- Sacudo la cabeza y él me da un beso en la mejilla. Estaremos rodeados de guardias de seguridad, no hay nada de qué preocuparse, abrazos de bebé. mi carita. -Sabes, la hija de Rodolfo Jefe de Seguridad también es una bebé igual que tú, me sorprende.

-¿Un bebé como yo? - Me pregunto más a mí que a él. No es muy común que haya muchos infantilistas por ahí.

-Así es cariño, ustedes dos pueden ser amigos. ¿Mmm? ¿Qué opinas?-Nunca tuve amigos.

-¡QUÉ GENIAL PAPÁ! - Grito aplaudiendo, pero de repente me siento triste al recordar que nunca tuve amigos. - Nunca tuve amiguitos, ¿le agradaré papi?...- Escondo mi rostro en su cuello.

-Por supuesto que lo harás, me asegura mi amor. A quién no le gustas bebé, y tan dulce, toma mi carita de tu cuello, cubriéndola con las tuyas enormes. manos. No te preocupes mi ángel, ahí estaré contigo, ¿vale? - Asiento y me besa en la boca y me sonrojo de vergüenza y él suelta una pequeña risa - Ahora vamos a darnos una ducha para oler bien... levántate conmigo en tu regazo y nos vamos a. el dormitorio

Sólo quiero que todo vaya bien en esta fiesta.

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