Capítulo 4

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Aquel día no tardó en llegar para Casey. Aunque se había despertado temprano, permaneció en cama, sus ojos clavados al techo mientras pensaba qué hacer.

Se dio la oportunidad de contemplar el parque como opción, ya que hacía un tiempo que no iba debido a sus responsabilidades escolares. Al terminar su rutina mañanera, bajó hasta donde estaba su madre; la cocina.

—Buenos días, madre ¿Qué hace?

—Buenos días, cariño, estoy haciendo panqueques. ¿Quieres?

—Si es una receta del chef Norman, no. —Casey frunció el ceño.

—No lo es, estos son de caja. Y si no quieres, pues, mejor... más para mí.

—¿Queda leche? Quiero cereal —Preguntó Casey al no ver señal del lácteo en la nevera.

—Se acabó.

La joven se palmeó la frente en frustración. Si se había acabado la leche, entonces, ¿por qué su madre no le avisó para al menos no intentar buscarla?

—¿Estás bromeando? ¡Si se acabó la leche, al menos podrías habérmelo dicho mamá! —exclamó Casey.

—Pues come panqueques, eso es comida real en lugar de cereal —Su madre la corrigió mientras le daba vueltas al panqueque.

Casey no tuvo más opción que sentarse a la mesa a esperar por su desayuno.

—¿Saben bien? —preguntó la señora Smith.

—Sí. ¡Pero yo quería cereal! —exclamó la joven, haciendo puchero.

—Deja de lloriquear y come.

Aquellos panqueques fueron degustados por la boca de la joven, provocando que emitiera un sonido, un gusto de placer. Se los había disfrutado tanto que olvidó decirle algo importante a su progenitora. —Oye, olvidé decirte que Jimin pasará mañana para lo del proyecto.

Esa noticia había dejado a la señora Smith en asombro. Casi se ahogaba con el panqueque, jamás pensó que su hija invitara a alguien extraño a su casa; menos a un varón.

—¿Jimin?

—Sí, lo invité.

La madre parpadeó un par de veces, procesando lo que su hija había dicho.

—¿Entonces un chico va a venir a mi casa?

—Mamá, es solo mi compañero.

—Sí, amor, te creo... es solo que...

—¿Extraño?

—Sí, nunca has invitado a nadie aquí, así que es un poco extraño —se dirigió la señora Smith hacia Casey.

—No te preocupes, ya sabemos qué hacer; creamos un modelo del sistema solar y buscamos información, eso es todo —dijo Casey—. Bueno, me iré a despejar la cabeza.

—No llegues tarde, ¿está bien? —La señora Smith señaló a su hija con el índice, recalcando su toque de queda.

—Sí señora.

Con auriculares puestos y un ritmo alegre, Casey se dispuso a caminar por la acera, dejando que sus pies la guiaran. La brisa fresca mañanera y el placentero olor a café hacían que el día fuera uno agradable para pasar el rato.

En sus pensamientos estaba aquella imagen de Jimin siendo acosado por Taehyung. La idea de que se burlaran de él le incomodaba en gran manera. ¿Por qué molestarlo a él? Si ni siquiera se metía con nadie. A veces pensaba que les gustaba hacerlo solo para sentirse a gusto con ellos mismos.

~Serendipia (Jimin Fanfic)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora