Capítulo 12

5 1 0
                                    

—¿Por qué estamos levantadas tan temprano madre?

—¿Acaso no sabes que día es hoy?

Casey intento luchar con sus recuerdos para ver si podía pescar algo, pero no llegó nada. —¿Es un día feriado? —preguntó en confusión.

—Claro que no Casey, ¿hoy es el cumpleaños de tu querido amigo Jimin? Estamos despiertas temprano porque vamos a comprarle algunas cosas.

—Ah, verdad, se me había olvidado.

—Móntate en el carro, ya estamos tarde para hacer las compras.

—Sé que no quieres ir conmigo porque es muy temprano en la mañana, pero necesito saber tu opinión sobre lo que le vamos a regala.

—¿Y qué le piensas regalar?

—Pues estaba pensando en ropa o un reloj.

—¿Acaso crees que a Jimin le va a gustar un reloj o ropa?

—Pues claro, a los chicos de hoy en día les gusta estar a la moda —afirmó la señora Smith.

—Se nota que no conoces a Jimin del todo. Lo único que le gusta en este mundo es a una caricatura llamada Chimmy. Es un perro con capucha color amarillo.

—Oh, pues... eso mismo.

Puso los ojos en blanco sabiendo que no tenía de otra que ir de compras a las 8:00 am a buscarle un regalo a su mejor amigo Jimin. No tardaron mucho en llegar al centro comercial después de varios minutos conduciendo.

La señora Smith empezó por conseguir camisas y hacer combinaciones que pensaba que iban de acuerdo con Jimin, pero que tuviera la cara de Chimmy, claro está.

Casey, por otro lado, no quería comprar algo simple, quería regalarle algo a Jimin que siempre recordaría. Aprovechó a mirar la sección de peluches y su corazón saltó en alegría cuando vio el peluche perfecto para su enamorado en el abarrotado estante de la tienda. Sin dudarlo, extendió la mano y agarró el suave y tierno juguete, con los ojos iluminándose de emoción. Pero justo cuando estaba a punto de tirar de él hacia su pecho, una pequeña mano se lanzó desde un lado y arrebató el animal de peluche.

Sorprendida, Casey se volvió para ver a un niño pequeño, de no más de cinco años, agarrando el juguete firmemente a su pecho. Sus ojos brillaron de deleite, y dejó salir una risa de alegría.

—Hola pequeño, ¿qué tienes ahí?

—Un peduche.

—Ah, qué lindo es. Eh, no sé si te diste cuenta, pero ese peluche es para mi amigo que también le gusta. Así lo necesito de vuelta —Casey fingió una sonrisa para ver si el menor lo captaba.

—¡No! ¡Es mío!

La emoción inicial de Casey se convirtió en frustración cuando se dio cuenta de que ahora ambos se estaban aferrando al mismo juguete, cada uno sin querer dejarlo ir.

—Creo que no entendiste, pequeño. Ese peluche es mío, yo lo vi primero —Casey gruñó entre dientes, tratando de persuadir al menor, pero esto no funcionó.

—¡No, es mío! —el niño protestó, su agarre sobre el juguete apretado.

—¡Que es mío dije!

—¡Dámelo!

—¡Que no, que es mío!

Los dos se quedaron allí, prácticamente peleando por un peluche que si ninguno soltaba de sus brazos, se iría a romper.

—Mira pequeño mocoso, ese peluche es mío, así que como no me lo des de vuelta voy a hacer que el hada de los dientes te quite tus dientes cuando duermas esta noche —Casey terminó jalando el peluche del agarre del pequeño.

~Serendipia (Jimin Fanfic)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora