~Serendipia (Jimin Fanfic)~

Capítulo 2

La joven Smith abrió sus ojos poco a poco, adaptándose a su alrededor. A lo lejos se escuchaba su despertador, resonando con fuerza. Con dificultad, se dispuso a mirar, y cuando se percató de la hora, sus ojos casi saltan de su órbita. Era evidente de que estaba tarde, y si no se daba prisa, llegaría más tarde de lo habitual.

Procedió a levantarse despacio, recordando su pie lastimado. Trató de prepararse lo más rápido que pudo, pero el tiempo no le era basto. Con un simple bocadillo para desayunar, se dio prisa hacia la escuela.

Una vez llegó, abrió aquella puerta que la puso en un estado de incomodidad. Aquellos ojos estaban clavados en ella, como lo hacen de costumbre. Casey tragó saliva y torpemente cerró la puerta tras ella. Hizo contacto visual con Jimin mientras se dirigía hacia su asiento, este, la miró brevemente, sonriendo de forma tímida. Los presentes sintieron curiosidad por el aspecto de la joven, por ende la profesora decidió interrogarla:

—¿Qué te pasó Casey?

La joven miró a la profesora con ojos abiertos, congelada en su asiento.

—Me tropecé... y... me caí —respondió Casey.

—Oh... está bien.

Casey suspiró profundamente, volviendo a prestar atención a la clase. Su clase transcurrió, normalmente, con exámenes, ensayos y algunos quizzes. La hora de almuerzo había llegado como de costumbre, todos los estudiantes se encontraban en la cafetería disfrutando de la comida. Casey se dispuso a tomar una bandeja, cuando una mano chocó con la de ella accidentalmente. Al subir la mirada, se percató de que era Jimin, quien estaba jugando con sus dedos de forma tímida.

—Jimin, lamento haber chocado contigo, ¿estás bien?

—Sí —respondió el castaño.

—Ah. Veo que estás usando el moño que te di... te queda muy bien —comentó Casey mientras tomaba una bandeja.

—Gracias.

Los dos procedieron a tomar sus respectivos alimentos. Casey estaba pendiente de los asientos en la mesa de los "Nerds" para así poder compartir junto a Jimin, pero cuando volteó, no estaba... era como si hubiese desaparecido por arte de magia.

Ya una vez sola, fue hasta la mesa y sin hacer mucho ruido, disfrutó de su almuerzo. Decidió irse a su lugar habitual para pasar el tiempo y mientras se acercaba, se percató de aquella silueta familiar; era Jimin. Casey frunció el ceño al ver que se encontraba solo, comiendo su almuerzo. Ella lo acompañó, sentándose con las piernas cruzadas frente a él.

—Jimin, ¿por qué desapareciste? Te estaba buscando —preguntó la joven, haciendo puchero.

—Me fui a almorzar aquí.

—Eso veo. Me hubieses dicho y así almorzábamos juntos —comentó Casey.

El castaño la miró por un breve momento, ladeando la cabeza y retomando su alimento. Esta acción dejó a Casey en confusión, no podía descifrar lo que él transmitía mediante ese gesto. Se preguntaba el porqué era tan extraño, por qué hacía cosas que no tenían sentido, por qué era tan tímido y reservado o el porqué siempre le gustaba estar solo y evitar a la gente.

—Gracias ... Pero prefiero estar solo —replicó el castaño.

Entonces sus sospechas eran ciertas. No le gustaba estar con gente. Pero entonces, ¿Se sentirá él incómodo con Casey?

—Oh... ¿Acaso estás incómodo con mi presencia? —preguntó la joven mientras se rascaba la nuca.

El chico dejó de comer por un momento, mirándola, para entonces seguir comiendo y después negar. En ese caso, Casey se sintió un poco aliviada, pero, quería saber el porqué a él no le gustaba estar rodeado de gente.