Capítulo 17

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Casey se levantó a toda prisa, alistándose sin desayunar. No era algo que hiciera por hábito, pero tenía prisa. Tanta era su prisa que no se dio cuenta de que empezaba a llover, y había dejado su paraguas... otra vez.

No tuvo más remedio que correr lo más que pudo para llegar a clase a tiempo. Quería saltar la primera clase y evitar a todos, pero si seguía haciéndolo, podría reprobar, incluso no graduarse. Al deslizar la puerta, todos los ojos estaban puestos en ella.

Rápidamente, fue hasta su asiento, sintiendo la mirada de Jimin y los demás. Quería saber cómo estaba, y ser su amiga, pero era difícil.

No pudo estar en paz, ya que dos chicas decidieron burlarse de ella.

—Vaya, vaya, si no es la zorra. Me pregunto cómo va su embarazo —resopló Nancy.

—Apuesto a que está harta de todo. Eso le enseñará a no meterse con gente que apenas conoce —rio Kimmy.

Casey formó puños con sus manos, tratando de controlar su enojo. Quería romperles la nariz, no le importaba si la expulsaban o regañaban. Quería que pagaran por su sufrimiento y, lo que es más importante, el de Jimin.

—¿Tu madre nunca te dijo que cuidaras tu boca? —resopló la pelinegra, mirándolas de manera vacilante.

—¿Qué?

La pelinegra se levantó de su asiento, mirándolas sin temor alguno.

—Supongo que no es bueno que pongas tu nariz en la vida de otra persona. Les advertí que les rompería su cara si me seguían molestando —gruñó Casey.

—¿Qué vas a hacer, abofetearme como el otro día? Te advierto que mi papá es abogado y puedo hacerte la vida miserable —dijo Nancy.

Casey se burló. —¿Ahora me estás amenazando? ¡No te tengo miedo a ti ni a nadie de este maldito salón de clases!

—¿Qué está pasando aquí? —interrumpió la profesora.

—Casey me ha estado amenazando Sra. Beth —lloró Nancy.

—Eso no es cierto —Jimin defendió.

El castaño se puso de pie y se dirigió hacia la profesora.

—Nancy y Kimmy empezaron a burlarse de Casey y la llamaron zorra.

Casey se sorprendió ante el gesto del castaño. Al parecer todavía sentía el deseo de defenderla.

—¿Es esto cierto Casey? —preguntó la Sra. Beth.

Miró a Jimin por un breve momento para entender por qué la rescató en este caso, para luego asentir lentamente.

—Estoy harta y cansada de que se burlen de mí todos los días, señora Beth. Por favor haga algo.

—Nancy y Kimmy vengan conmigo —ordenó la docente.

—¡Pero Sra. Beth!

—¡Ahora!

La pelinegra recibió miradas fulminantes de parte de ellas, pero ya Casey estaba tan harta que no le dio importancia.

Por otro lado, Casey estaba agradecida con el gesto de Jimin, pero no quería hablar.

•••

Otro día de clases culminado. Finalmente, la pelinegra se podía ir a su casa. Al recoger sus pertenencias notó que el sitio se sentía extraño, no había casi nadie y eso era bastante raro.

¿A dónde se fueron todos?

Siguió avanzando hasta llegar a la entrada principal. Lo siguiente que supo fue que se había caído de boca. Al parecer sus pies tropezaron con una cuerda que estaba atada de lado a lado de la puerta. Sus rodillas se encontraron con el suelo, al igual que sus brazos. Había sangre corriendo por sus piernas y brazos.

~Serendipia (Jimin Fanfic)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora