Capítulo 7

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Un viernes por la tarde, sin escuela, sin drama, sin nada. La pelinegra pasaría el rato con Jimin en el parque antes de irse a la galería de arte. Sorpresivamente, él se siente más cómodo con ella y de vez en cuando están en sus casas disfrutando la compañía del otro.

Han pasado muchas cosas desde que se conocieron. Ocurrió un incidente parecido en los primeros días que Jimin estuvo como nuevo en la escuela y el profesor pudo atrapar a Taehyung y llevarlo a la oficina. Casey realmente odiaba a Taehyung y sus amigos nada más por meterse con Jimin sin ningún motivo.

Y, por otro lado, Casey se ha dado cuenta de que se siente atraída hacia Jimin. No sabía el porqué, solo le atraía estar con él y sentirse cómoda. Claro, él no sabe nada sobre esto.

—¡Casey Smith, te estoy hablando!

—Oh, lo siento mamá, estaba distraída —se disculpó la joven, tomándose un bocado de su panqueque ahora frío.

—¿Estás pensando en Jimin otra vez? —su progenitora burlo. Era evidente de que las madres siempre saben algo.

—¡Mamá, deja de molestarme!, ¿sí? —gruñó la pelinegra.

—Sé que te gusta, pero no pensé que estuvieras tan enamorada.

—Es perfecto, mamá. Es dulce, amable, no causa problemas, y lo que me encanta de él es su personalidad. Ah, has visto esas manitas chiquitas que tiene, es adorable.

—Solo espero que él sienta lo mismo. Lo peor en la vida es tener un amor no correspondido, eso duele mucho.

—Lo sé, lo sé. Yo también lo espero.

Un sonido había interrumpido su conversación. Al levantarse y abrir la puerta se topó con nada más y nada menos que Jimin. Abrió sus ojos en sorpresa al verlo tan temprano en su casa, y ni hablar de su corazón. Este comenzó a latir con fuerza, sus palmas comenzaron a sudar, en fin un desastre de hormonas.

—Hola Jimin —saludó Casey con voz temblorosa.

—Hola Casey, ¿estás lista para ir al parque?

Casey asintió. Se volvió para ver la reacción de su madre, quien miraba con cara traviesa mientras hacía una señal para que se fuera. Durante el camino, Jimin optó por ir al lugar de trabajo de Jungkook y hacerle una pequeña visita (y también recordarle que se tenían que ver en la galería). A veces, Jungkook trabajaba los fines de semana porque sus compañeros se enfermaban o inventaban excusas para no trabajar.

Nunca había entrado en esa tienda. Siempre la había visto, pero nunca le interesaba entrar. El castaño le dijo que suele ir a la floristería de vez en cuando para ayudar a Jungkook a arreglar las flores y que también le gusta hacerlas. Incluso le ofrecieron trabajo, pero dijo que una vez que se gradúe lo aceptaría.

La tienda no estaba tan llena para un viernes en la tarde. Tenían personal haciendo arreglos florales y se veían muy bonitos para ser verdad. Cada flor estaba dentro de refrigeradores especiales para que no se marchitaran y se clasificaban según su especie. Casey andaba observando unas rosas cuando sintió un ligero toque en su hombro. Jungkook estaba vestido de blanco y tenía un ramo de flores moradas en su mano.

—Hola Casey, esto es para ti —dijo Jungkook mientras entregaba el ramo de flores.

—Vaya Jungkook gracias.

—De nada. Deberías ponerlas en agua cuando llegues a casa.

—No te preocupes Jungkook, lo haré.

Este gesto de la nada de parte de Jungkook dejo a Casey un poco estupefacta, creo que es la primera vez que le hace este tipo de gesto hacia ella. Pero de todos modos el dúo salió de la floristería rumbo al parque.

~Serendipia (Jimin Fanfic)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora