XIII 불편감 Incomodidad

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La incomodad es un sentido emocional que percibimos cuando algo nos empuja fuera de nuestra zona de confort y nos desafía de maneras que pueden resultar incómodas o incluso confrontadoras. En el no sentir de la comodidad.

Si a Jungkook le preguntaran en este instante que sentimiento domina su día, sería la incomodidad con un leve atisbo de culpa. Yoongi no le dirigió la palabra desde que regresó de su viaje y eso lo volvía un paranoico porque percibía que ya sabía su amigo de la cagada que cometió con Jieun.

No bajo a ver a su perrito desde su llegada, era tan horrible ver sus ojos llenos de inocencia para después querer destruirlos y no poder ya que no se sintió con el derecho de tocarlo. Poco a poco fue recordando la noche con la castaña, siendo una asquerosidad.

Percibía aún los labios de la mujer sobre los suyos, las caricias de sus manos sobre su cuerpo y los movimientos obscenos que realizó sobre su regazo. No entendió como se excitó con esa perra, ella ni siquiera podía hacerlo llegar después de su primer encuentro, era como si lo hubiera drogado.

Lo pensó mucho y llegó a la conclusión de que Jieun le hecho droga a su bebida y se aprovechó de él. Ahora terminó el primer problema de su cabeza, era fácil olvidar a una zorra como Jieun, el problema era que no tenía ojos para ver a su perrito. Era una humillación acostarse con una cualquiera y llegar con su castaño sin problemas.

Tomo una gran respiración, su cuerpo descansa en su cama, mientras sostiene una de sus adicciones entre sus dedos, ingiere el humo de su cigarro con la cabeza reposando en su almohada y a un lado en la mesa sacude su adicción en un cenicero. Debía deshacerse de ese impedimento para continuar con su castaño.

Al terminar su viaje con el cigarro se levanta de su cama comenzando a desempacar la nula ropa que introdujo en su maleta después de lo ocurrido con la zorra barata. Lo único que saco de esta fueron los documentos que ya no pudo acomodar, unas cuantas prendas de ropa como poleras y pantalones, por último, saco unos tenis.

Doblo su ropa y la acomodó en el armario. Los documentos los dejó en su escritorio cerca de la foto de su pequeño rubio, analizó el mueble por unos momentos y se dio cuenta de que todo sería perfecto si estuviera una foto de su perrito en el escritorio.

Se quiso duchar para aclarar un poco su mente y relajar su cuerpo, pero una notificación en su teléfono lo distrajo. Vio que la remitente era Jieun y quiso ignorarla, sin embargo, frunció el ceño cuando la chica le envió una fotografía. Su mente quedó en blanco por un buen tiempo hasta que se atrevió a entrar al chat.

Jungkookie, no sé por qué te fuiste.

Pero se te olvido algo importante

Y quizá vaya a visitarte muy pronto

También quiero decirte que tuvimos una noche increíble.

Abajo del chat vio una foto de sus llaves, otra equivocación de esas y lo matarían muy pronto, ahora la castaña tenía el acceso a su casa y podía arriesgar a su chico. Debía hace algo para quitarle sus llaves a la mujer, él sabía que Jieun era una chica ilusionada y aprensiva así que no lo dejaría en paz.

Soltó un grito de desesperación, necesita un baño urgentemente. Pensó en que podía hacer, una manera de recuperar las llaves sería mandando a Yoongi a buscarlas. El azabache no volvería a arriesgarse y salir de la cabaña, había sido suficiente con su salida y no abandonaría nuevamente a su perrito.

Entró al cuarto del baño y se quitó todas su prendas hasta quedar en ropa interior. Preparó su tina echando sales para su piel, él se cuidaba mucho entorno a su belleza, utilizaba cremas hidratantes por toda su piel y aceites para tener tersa su cara.

El Efimero SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora