El Efimero Sempiterno

XX 생명 Nueva vida

Taehyung Pov

Cuando una persona sueña, su vida se vuelve hermosa o es una pesadilla, todo esto dependiente al tipo de sentimientos que experimenta en la realidad. Algunas veces soñar se transforma en un escape de tu realidad, pero hay momentos en los que estos sueños rememoran momentos traumáticos que te hacen caer en un pesar.

En este momento me encuentro confundido, mis sueños están siendo asquerosos, veo escenarios de muertes y yo estoy lleno de ese líquido nauseabundo, lo más horrible es que a veces se sienten tan reales que me dejo llevar por el éxtasis. Ya no sé en dónde y con quién estoy.

Despierto con un dolor de cabeza, parpadeo repetitivamente para aclarar mi visión, todo me está dando vueltas y siento unas terribles ganas de vomitar. Logro divisar que me encuentro en un cuarto de paredes blancas y postrado en una camilla con una aguja insertada en la vena de mi brazo izquierdo y con ropa de hospital. No recuerdo con exactitud lo que había ocurrido, tan solo sé que salí con Hoseok a una cita y después todo se volvía negro.

Giro mi cabeza ocasionando que esta crujiera, me trato de levantar, pero mis brazos no son capaces de sostener mi cuerpo y caigo en la camilla nuevamente. En eso, escucho ruidos provenientes de afuera y veo a mi madre entrar. Nuestras miradas se encuentran y sus ojos se empañan.

–¡Despertó! – Mi madre salió desesperada de la habitación en busca de un doctor.

¿Qué estaba ocurriendo? ¿Acaso mi madre estaba preocupada por mí? Tal vez todo esto era un sueño, mi madre jamás tuvo ni una pizca de compasión por mí, siempre me lastimaba con sus palabras. En este momento todo parece un sueño del que no quiero despertar, me siento atendido y querido. Pero a todo esto no sabía que pensar, estaba en un hospital, con mi madre muy feliz de verme y sin mi padre jodiendo mi vida por hacer estupideces.

Un doctor y tres enfermeras ingresan a la habitación y comienzan a hacerme un chequeo, veía a mi madre sonreír con felicidad y a los doctores llenos de dicha. Si para que me hicieran caso necesitaba lastimarme tal vez lo haría más seguido.

–Joven Kim– El doctor habló. –Recuerda algo de lo ocurrido.

–¿D-de lo ocurrido? – Me detuve a pensar ¿Qué hacía yo en un hospital? Mi cabeza maquinó mucho, sin embargo, no logré encontrar una razón de mi estadía en este hospital. 

–Sí joven Kim–El doctor tomó una gran respiración. –Usted estuvo desaparecido dos meses.

–¿Desaparecido? – El doctor asintió. –¿Dos meses?

–Sí Tae–Mi madre hizo acto de presencia.

–¿En qué mes estamos? – Pregunto con temor, toda esta información era complicada de digerir, estuve desaparecido por dos meses y ni siquiera sé en donde estuve.

–Febrero– Respondió mi madre en seco.

Mi respiración se volvió irregular y mis pensamientos se revolvieron, mi corazón se aceleró y comencé a sudar en exceso. Los doctores le alertaron mucho y mi madre me vio con preocupación nuevamente, ya no sabía que me estaba ocurriendo ¿Cómo es que pude desaparecer tanto tiempo? ¿Qué me habían hecho en ese tiempo? ¿Tanto fue el trauma que olvide todo?

–Joven Kim necesito que respire con calma– Mi mente se tranquilizó un poco al saber que no estaba totalmente solo. –Es probable que haya sufrido un gran trauma haciendo que su mente encierre todos esos recuerdos, necesitamos ver cómo va mejorando o empeorando, ya curamos sus heridas externas, pero no sabemos que sucedió en este tiempo así que tendremos que monitorearlo.

¿Trauma? ¿Mejorar? ¿Empeorar? Quería respuestas, pero a la vez sentía un gran temor por lo que me dirían, mi ansiedad creaba múltiples escenarios en donde yo terminaba muriendo. Mi paranoia no me dejaba respirar, necesitaba a alguien que me ayudara a relajarme y mi mente tan solo pensó en una persona.