XIX 진실 La verdad sale a la luz

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Jeon Jungkook nació el primero de septiembre de los años 2000, él era un hombre que provenía de una familia rica. Su madre Jeon Somi era una abogada muy prestigiosa, pero con el menor era una controladora de mierda, siempre lo golpeaba y lastimaba. Lo cual transformó a un pequeño y tierno niño en una persona dura y sin corazón. Nadie podía acercarse a Jungkook porque era un chico agresivo y con ideas sociópatas.

Él no tenía padre, su progenitora siempre le recalcaba que su esposo los había abandonado por su nacimiento, todos los días lo trataba mal por esto. Sin embargo, la mujer se tragó sus palabras para irse a casar con el primer hombre adinerado que encontró, provenía de una familia muy poderosa en el gobierno. Su nombre era tan asqueroso como su personalidad, Jung Jaehyun, el hombre llegó un día de la mano de su madre y con su estúpida cara de inocente.

Al mes se unieron en sagrado matrimonio haciéndole vivir peor cuando tan solo tenía ocho años. El primer año de casamiento el esposo llevó una relación cortante con el azabache, solo se saludaban con simple monosílabos y en los momentos en que su madre lo humillaba él salía de casa sin mencionar nada, todo era igual.

Pero todo dio un giro perjudicial para el niño, una noche que su madre salió por un trabajo de emergencia. Los dos hombres se quedaron solos, Jungkook al inició lo ignoró por completo y se dispuso a hacer sus labores escolares en su habitación. Escuchó su música favorita la cual era su único acompañamiento en su vida.

Unos minutos después Jaehyun se adentró a su habitación sin permiso asustando al menor. El mayor se sentó en la cama contemplando a su hijastro con una mirada intensa, Jungkook trató de no hacer caso, pero se sentía muy incómodo y con miedo. Su madre no estaba en casa, así que sabía que podía pasarle algo malo.

¿Jaehyun necesitas algo? – Su respiración se aceleró, trataba de buscar una forma de huir del mayor, pero no sabía que más hacer

–No pequeño, tú sigue haciendo tu tareaSu voz le causo muchos estragos al menor, era tan horrible.   

No me concentro bien si hay alguien aquí ¿Puedes salir por favor? –El mayor sonrió de una forma asquerosa y Jungkook supo lo que se avecinaba.

Esa noche, la habitación de Jungkook quedó hecha un desastre demostrando el intento del menor para salir de las garras de ese hombre. Las sábanas manchadas de muchos fluidos entre ellos la sangre de un pobre niño virgen al que le habían quitado todo de una manera horrible. Él tan solo buscaba el amor de alguien, no comprendía el mundo y necesitaba un apoyo, sin embargo, había sido lastimado con crueldad.

Cuando por fin se pudo levantar con un inmenso dolor de cadera se colocó sus prendas con dificultad. Se dirigió a la cocina donde su madre cocinaba como si nada hubiera pasado, su cara demostraba tranquilidad, él pensó que ella no lo sabía y buscando una pizca de compasión acusó a Jaehyun.

–¿¡Cómo te atreves a acusar a mi esposo de esa manera!?– Le lanzó un plato de porcelana a la cara, el menor logró esquivarla, pero un vidrio rozó su mejilla creando una cicatriz. ¡Estás loco niño, te voy a vender a los mafiosos!

Jungkook ni siquiera trató de suplicar algo, ya no tenía nada que hacer, ese día su madre lo golpeo hasta la muerte. Lo dejó tirado en la cocina, con muchos golpes y nuevamente la sangre, nadie lo auxilió. El mayor lo fue a ver y se burló de su estado deplorable, Jungkook se curó solo y se fue a su habitación para acostarse en las sucias telas, acurrucándose en su soledad.

Los días pasaban de manera efímera, todo se repetía constantemente. Jaehyun entraba a su habitación y abusaba de él de maneras deplorables, cumplía las perversiones del mayor y después cuando su madre se enteraba de esto, lo golpeaba porque según ella, le quitaba la atención de su esposo y le recalcaba que era su culpa por andar de provocativo con su amor.

El Efimero SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora