II 누구 Alguien para jugar

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Nunca juzgues un libro por su portada.

Todo el mundo siempre recalca ese dicho, aunque nadie lo cumple, la gente se engaña por lo que ven sus ojos y no intentan entender e indagar a los demás por dentro.

La madre de Taehyung a los ojos de todos era perfecta, tenía en sus manos a un hombre rico y con mucho poder, además de contar con un pequeño muy inteligente y respetuoso. Era la mujer más codiciada y envidiada, con su figura curvilínea que atraía la lujuria de cualquier hombre y mujer, pero no siempre fue así, para la perfección se requiere un gran precio que pagar.

No puedes seguir trabajando Jennie, entiende, necesito que Taehyung tenga una educación perfecta, para que siga mis pasos Exclamó frustrado, Jennie seguía siendo un alma rebelde y todavía no podía educarla.

P-pero Jong-in muy pronto podré viajar y me presentaré en diferentes países, cumpliré mi sueño de ser una pianista muy famosa Reclamó nerviosa por la reacción de su esposo.

No me importa, mi hijo es más importante que tu estúpido sueño, a parte ¿No querías una familia feliz y estable? Si te vas no tendrás a tu deseada familia Advirtió.

Jennie era una chica débil y muy fácil de manipular, por lo que si ella lo contradecía, tenía algo bajo la manga, el cual era su sueño de tener una familia feliz y perfecta.

– ¿Entonces cariño que dices, tu sueño inexistente o una bonita familia?  Acarició suave su mejilla.

Seré una gran madre y tu hijo será la perfección en persona Aceptó decidida.

Esa es mi mujer Jongin sonrió.

Jennie creyó que hizo lo correcto, que por fin estaría con una familia normal y perfecta. Con su poderoso esposo y su perfecto Tae.

Su gran error fue creer que el pequeño Tae era normal.

 ¡TAEHYUNG DONDE CARAJO ESTÁS! – Gritó furiosa, mientras le daba una gran calada a su cigarro.

Era el primer día de escuela para el castaño. Por tercera vez consecutiva lo expulsaban por su pésimo comportamiento y Jongin la estaba jodiendo ya que no podía controlar al engendro. Ya estaba cansada, esta no era la vida que soñó.

Tiró la colilla del cigarro, escucho pequeños ruidos, casi inaudibles cerca del armario de Jong-in. Caminó lento y en silencio para atrapar al niño, abrió la puerta de dicho armario y vio al engendro escondido entre las camisas de su padre.

Te encontré mocoso Se burló.

El castaño le mostró algo que la dejo petrificada, no creía lo que sus ojos veían, se adentró entre las camisas de Jong-in viendo que estaban llenas de labial y olían a perfume barato, había condones de diferentes sabores y por último vio fotos de mujeres desnudas a lado de su esposo al que tanto amaba, y que ya no la tocaba por culpa de esas putas. Empezó a reír como maniática, el pequeño castaño al verla río igual que su madre.

Por la noche entró su esposo a la casa, en la sala estaba Jennie, ella encendió la lámpara de noche, tomó las fotografías lanzándoselas a la cara y le propinó una cachetada que resonó por toda la casa.

Cómo pudiste hacerme eso Sollozaba por lo bajo.

Ay bebé ¿En verdad creíste que eras la única? Solo te quería para que educaras a Tae y ni eso pudiste hacer bien Se burló.

El Efimero SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora