XVII 침입자 Intruso

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Lee Jieun, un dolor de cabeza para el verdugo más sádico de toda Corea. El problema según el azabache ya había sido resuelto, sin embargo, la mujer era una zorra muy astuta y manipuladora. Yoongi le quito la llave de sus manos sin siquiera pararse a preguntar si la mujer le sacó una copia. Él estaba demasiado asustado de que Taehyung lo delatara con Jungkook y no prestó atención en sus acciones.

La mujer investigó y con mucho esfuerzo logro hallar la casa en donde sus compañeros habitaban. Descubrió que Yoongi y Jungkook escondían algo importante en esas cabañas. Había demasiados guardias para que solo fuera una fachada. Utilizó sus pequeños contactos para hacer salir a los dos hombres de la cabaña.

–Yoongi, Jungkook, Bang Pd lo solicita a ambos, es urgente– Yoo inna, mejor amiga de Jieun y una consejera de Bang pd, le hizo un pequeño favor a su confidente.

–Gracias por avisar Inna, nos vemos pronto– Los dos hombres cayeron en la trampa de la astuta chica.

Salieron de la casa, Jungkook ordenó a los guardias que nadie podía entrar. Ellos asistieron y ambos mafiosos salieron del establecimiento, mientras que Jieun se infiltró en la casa. Fue demasiado fácil para ella, pensaba que Jungkook tendría más cuidado y más medidas de seguridad.

Se adentró a la cabaña del azabache y comenzó a buscar algo para dañar a su compañero de trabajo. Pasaron varios minutos y no vio nada extraño, estaba a punto de irse cuando divisó una puerta con un aire muy escalofriante. Se acercó y abrió el pedazo de madera. Había una escalera, la cual bajó cuidadosamente.

Comenzó a notar un aura muy pesada, dio un vistazo y había exceso de armas para tortura. Su espina dorsal se sacudió al notar un bulto estático en la esquina del lugar. Cruzó la mirada con un joven destruido, con ojos cansados y cara demacrada.

–¿Quién eres muchacho? –Se acercó con lentitud hacia el menor, este por inercia retrocedió. –¿Qué te hizo ese maldito? – Jieun no comprendía como Jungkook guarda tanta maldad en su cabeza para hacerle tantas brutalidades a un adolescente.

–¿Quién es usted? – Su voz era temblorosa, su ropa llena de sangre y un poco sucia le daba a Jieun una gran necesidad de cuidar al niño y sacarlo de las garras del monstruo.

–No te preocupes niño, te voy a sacar de aquí, mi nombre es Lee Jieun– Sin pensar bien en las consecuencias tomó la decisión de ayudar al menor. –Cuéntame chico ¿Desde hace cuánto estás aquí?

–No lo sé realmente, tal vez dos meses– La mujer se sintió muy mal al pensar lo mucho que lo había lastimado su ex-amante.

–Dame tus manos chico– Taehyung negó varias veces, la tenía miedo a la castaña. Mientras que Jieun quería ayudar tan solo un poco. –Vamos, no te haré daño, yo te lo prometo.

Taehyung con lentitud fue levantado sus manos a la altura de la mujer hasta que las cadenas le apretaron mucho las muñecas. Jieun, como toda mujer experta en la mafia sabía cómo quitarle las cadenas. Con un pequeño pasador logró sacar las manos magulladas de Taehyung.

El Efimero SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora