"¡Oh por DIOS, ese fue el ser humano más insufrible con el que me he cruzado en toda mi existencia!"
Chiara, todavía furiosa, acaba de entrar como un tornado a través de la puerta de su piso, con sus ojos en busca de Ruslana.
Ella está en el sofá, toda despilfarrada con un brazo sobre el respaldo, bolsas de frituras en todas partes, botellas vacías de cerveza a sus pies, y vestida con pantalones de chándal y una camiseta de baloncesto estadounidense mientras levanta la vista de su portátil, la tele a todo volumen transmitiendo un partido que está en medio tiempo.
"Estuvo mal, ¿eh?"
"Oh, fue lo PEOR," exclama Chiara, quitándose los zapatos y arrancando su jersey. "No sabía que gente así realmente existía. Quiero decir -no puedo creer que seamos de la misma especie. No puedo creer que estemos hechos de la misma materia- seguramente tiene un chip implantado en alguna parte, porque eso no es un ser humano Ruslana, no, ¡eso es un monstruo robótico sin ningún sentido de la decencia o sentimientos de cualquier naturaleza!" Y sin aliento por su exuberante discurso, se queda mirando salvajemente a Ruslana, con los pantalones a medio sacar.
Las cejas de Ruslana se disparan en el aire, haciendo una pausa antes de atraer una botella de cerveza a sus labios, mientras que Chiara hace un tornado en su habitación. "¿De veras? Ella siempre me pareció agradable."
"¿Agradable? ¿¿¿AGRADABLE??? ¿¿Ruslana, segura que tienes un cerebro en esa cabeza oxigenada tuya?? ¿¿Acaso tu crianza bañada en plata nubló severamente el sentido de tu juicio??"
Chiara balbucea, pausando sus acciones para colocarse un chaleco de gran tamaño (que también podría ser de Ruslana, pero no está segura).
El resto de la cerveza se terminó de un trago. "No, no lo creo. Tengo un muy buen juicio. Me muero de hambre, ¿vamos a cenar?"
"Ruslana, ¡voy a prenderla fuego! ¡Lo voy a hacer! Honestamente, ni siquiera estoy segura de cómo voy a manejar el existir cerca de esta imbécil, pedazo de mierda, hija de puta, maldita-"
"Whoah, whoah," Ruslana la interrumpe, levantando las manos en lo que Chiara asume que se supone que es una acción para tranquilizarla. "No puede ser tan mala como dices. ¡Sólo has estado fuera por unas cuantas horas!"
"Bueno, ¡déjame decirte que esas pocas horas fueron más que suficientes!"
"Bueno, ¿qué pasó? ¿Qué dijo?"
"¿Qué dijo? ¿¿QUÉ DIJO?? ¡Dijo de todo! Sólo hablaba de sí misma, de sus conquistas, de su dinero, y su-"
"¿Hablaba mucho?" Ruslana parpadea, poniéndose de pie y haciendo su camino hacia Chiara (que ahora está sentada en la mesa con los puños cerrados). "Siempre pareció tan tranquila."
"¿Es una broma? ¿Estás tratando de ser graciosa de nuevo? No, ella no es jodidamente tranquila. Sólo ladra, ladra y ladra como un malditamente pequeño y ondulado... caniche." Chiara acaba enojada, y enfoca toda su frustración en Ruslana golpeando la mesa.
"¿Nicole? Nicole Wallace. Nicole Wallace ladra como caniche." Ruslana confirma mientras se inclina sobre la mesa frente a Chiara, apoyando los brazos.
Chiara comienza a hablar. "¿Quién-qué-Nicole? No. ¡No! Dios, Ruslana, no. ¡No la maldita Nicole Wallace! Ella está bien, parece una buena muchacha. No, ¡Violeta Hodar! Y oh, Dios"-Chiara lleva una mano hasta su boca-"ni siquiera puedo decir su nombre. Me voy a enfermar de sólo escuchar el sonido."
"Oh, ¿Violeta?" Ruslana dice, sorprendida. Mira fijamente a Chiara por un momento antes de que una pequeña risa se le escape, sus facciones pintadas en brillante diversión. "Sí, me imaginé que estaría allí. ¿No te cae bien?"
ESTÁS LEYENDO
Young and Beautiful | Kivi
RomanceChiara, para su horror, asiste a una universidad donde el nombre Nicole Wallace significa algo, Ruslana Panchyshyna no para de hablar, hay pianos por todos lados y, Violeta Hodar, hija de un drogadicto ex-rockero clínicamente inestable, tiene una so...