XXII

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"Life is Simple in the Moonlight" - The Strokes / "With or Without You" - Scala

"¿Por qué mierda estás despierta tan temprano?"

Chiara parpadea ante la pregunta, acaba de salir de su habitación completamente vestida (eligió un suéter muy invernal para la ocasión ya que es 01 de diciembre), y hace una pausa mientras toma la imagen de Ruslana, medio adornada con ropa de golf, fumando un cigarro y sirviéndose una copa de lo que Chiara espera que sea jugo de uva.

"¿Y tú?" Contradice Chiara, en busca de sus zapatos, ignorando resueltamente la pregunta. Debido a que no, no va a admitirle a Ruslana que había estado planeando este día desde que llegaron a casa ayer por la noche, y no, ciertamente no va a decirle de sus planes de conseguirle a Violeta un poco de café antes de ir a sus habitaciones.

Y no, definitivamente no va a abordar el hecho de que apenas son las ocho de la mañana y, sin embargo, tiene la intención de llegar a la puerta de Violeta en una hora. Ni por qué eso puede ser considerado de mala educación. U obsesivo. Esas cuestiones definitivamente no van a ser abordadas.

"Nunca fui a dormir," Ruslana sonríe en respuesta, vaciando su vaso de lo que sea esa cosa color borgoña.

"¿Y por qué no?"

Se encoge de hombros, volviendo a llenar su vaso. "Salí después de que te fuiste a dormir."

"¿De nuevo? ¿Siquiera has tocado un libro? Sólo por curiosidad," Chiara pregunta, lanzándole una mirada mordaz mientras se desliza en sus zapatos, uno por uno, con sus ojos ya en busca de su chaqueta y una bufanda.

"Estoy segura de que lo hice." Ruslana hace una pausa, se limpia la boca, y un pequeño eructo se le escapa. "Vamos a desayunar. Tengo hambre," dice entonces en un tono muy firme, mirando a su Rolex con los ojos ligeramente rosados.

"No puedo," dice Chiara, deslizando sus brazos en las mangas de la chaqueta-que, por alguna razón, estaba detrás del sofá-y evitando cuidadosamente los ojos expectantes de Ruslana. "Yo- erm tengo que estudiar."

"A las ocho y media," Ruslana contesta inexpresiva. "¿De verdad?"

Mierda.

Chiara se aclara la garganta, enrolla la bufanda alrededor de su cuello. "Sí."

Ruslana la mira, con las manos extendidas sobre el mostrador, con el cabello hecho un desastre, pero misteriosamente libre de grasa. Sus mejillas se vacían de color de rosa y sus ojos no pestañean, clavados en cada movimiento de Chiara.

"No," dice simplemente, sin dejar de mirar a Chiara. "La comida primero. No tengo ganas de comer sola."

Chiara suspira, larga y dolorosamente, antes de finalmente reunirse con la firme mirada de Ruslana. "Lo digo en serio, Rus. Tengo que estudiar."

"Pero, en realidad, no vas a estudiar."

"¿Y qué te hace decir eso?"

"Porque nunca te despiertas tan temprano para estudiar. Especialmente si ni siquiera he tocado el piano."

Chiara se vuelve bruscamente hacia ella, entonces, con los ojos entrecerrados. "Espera. ¿Me estás diciendo que eres plenamente consciente de que ese maldito piano me despierta? ¿Y, sin embargo, sigues tocándolo?"

Ruslana sonríe, fácil y feliz. "No podría decírtelo."

"Por supuesto," Chiara respira, poniendo los ojos en blanco y caminando hacia la puerta, con toda la intención de ignorar Ruslana y empezar su día, su mente sólo enfocada en una cosa: dos lattes.

"Te vi charlando mucho con Violeta ayer. Y anoche mientras volvíamos a casa," Ruslana dice de repente, y todavía está en el mostrador, mirando a Chiara con ojos cautelosos y hombros audaces. Y, jodida mierda. Ella no va a dejar pasar esto, ¿verdad?

Young and Beautiful | KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora