11. Jajangmyeon

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11._ Jajangmyeon.
Fideos negros.

A pesar de todos sus inconvenientes e incomodidades, salir a correr juntos se está convirtiendo en rutina para Namjoon y Jimin

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A pesar de todos sus inconvenientes e incomodidades, salir a correr juntos se está convirtiendo en rutina para Namjoon y Jimin. Como dice el dicho popular: "El ser vivo se puede acostumbrar a lo que sea, menos a no comer"; incluso Namjoon se ha acostumbrado al ceño fruncido de Jimin y sus silenciosos gestos de molestia.

Al entrar a la recepción del edificio, Namjoon observa que Jimin lo espera frente al elevador. Nota su ceño fruncido y los labios tensos, mientras se desliza a través de la pantalla de su reloj. Curioso y un tanto receloso, se pregunta qué tanto revisa ahí.

Intenta averiguarlo. Se acerca sigilosamente y, aprovechando su distracción, lo sorprende al abrazarlo por la espalda. Un "oh" escapa de sus labios ante la sensación de "el abismo de ropa" que sus manos perciben antes de poder tomar algo. Lo más desconcertante es que ya ni siquiera siente la firmeza de los músculos, sino un estómago hundido y blando.

-¿Qué sucede? Te has quedado frío -pregunta Jimin, con sospecha.

Namjoon puede percibir cómo el cuerpo entre sus brazos se tensa. No puede saber lo que sucede por la cabeza de Jimin, pero por la actitud que ha asumido, es posible que no sea agradable.

En una muestra de afecto y compasión, Namjoon reposa su cabeza sobre el hombro del más bajo. Su mano abandona la cintura de Jimin y traza un camino por su abdomen hasta rodearlo por completo.

-Perdóname, había quedado pasmado por lo maravilloso que eres. Me conmueve que siempre me esperes y lamento tanto que tengas que cortar tu ruta porque yo no puedo seguir. -Hace una pausa, deposita un beso sobre la cabellera del bailarín, donde las raíces negras comienzan a asomarse, y sigue con cautela: -Me pregunto si, te gusta el tiempo que pasamos juntos, a pesar de los inconvenientes.

Jimin guarda silencio, una pausa que pesa como plomo en el ánimo de Namjoon. Cada segundo sin respuesta se convierte en un eco ensordecedor de incertidumbre y temor.

Con el corazón pesado, Namjoon busca consuelo en el calor que emana del cuerpo de Jimin, apretando su agarre. Cuando Jimin se revuelve entre sus brazos, la desesperación de Namjoon se hace más profunda; pensar en el rechazo es un dolor insoportable. Cuando cree que lo mejor es alejarse, Jimin se vuelve hacia él.

En ese momento, el mundo pareció detenerse. Con delicadeza, Jimin envolvió los labios de Namjoon con los suyos. Fue un beso lento, cargado de intención y pasión contenida, como si quisiera que cada instante fuera una eternidad.

Cerraron los ojos, dejando que el tiempo se desvaneciera a su alrededor, mientras la sensible piel de sus labios entrelazaba los sucesos con el reino de los sentidos.

Cuando Jimin se alejó, una gran sonrisa iluminó sus labios, justo cuando la puerta del elevador se abrió. Ante los ojos de Namjoon, Jimin era la razón por la que aquel pequeño espacio de metal parecía llenarse de luz. Su mirada mostraba la completa fascinación que sentía hacia el bailarín.

Charlas de sobremesa; NamminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora