Not so sure (JinTae) [+18] Finalizada

9. Nuevo

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

--Taehyung, a ti... ¿te gusta Seokjin? --preguntaba Jimin a su amigo después de haber dejado al alfa en la parada de autobús extremadamente feliz, envuelto en la bufanda roja de Taehyung, perfumada con las feromonas del omega.

El peliazul meditaba un poco las palabras de su amigo. --Mmm... No lo sé, no estoy seguro, no sé cómo explicarlo --y era verdad. El alfa rubio tenía algo que lo intrigaba. Si actuaba extraño, pero a Taehyung le agradaba que fuera honesto en sus respuestas, aunque a veces lo descolocaran y a pesar de que el chico vestía un poco... desalineado, no podía negar que era muy guapo, dejando cualquier prejuicio de lado.

--La verdad es que el hombre es extraño, no lo voy a negar --decía Jimin mientras subía al autobús que los llevaría a casa. --pero nos llamo "Hadas del bosque", ¿No fue eso tierno? --y Taehyung no podía negarlo. La verdad es que el alfa tenía un encanto especial, o eso creía él. Seokjin no intentaba coquetear con él, ni era vulgar como los otros alfas que había conocido. Tampoco era insistente en invitarlo a salir como otros tantos y por supuesto, lo tuvo a su merced, en su cama y ni siquiera pensó en propasarse con él, aún estando vulnerable. Esas cosas hacían que el corazón de Taehyung se sintiera cálido. Definitivamente quería ser su amigo... Por ahora.

--Lo fue --se limitó a responder, guardando todos esos pensamientos dentro de él.

La semana pasó volando y otra vez se encontraba terminando su jornada de trabajo, esta vez en la tarde. Ya eran las 08:05 pm y esperaba a Jimin que lo iría a buscar justo a su nuevo amigo, el vecino, Jungkook.

Se estaban volviendo muy cercanos últimamente y no le extrañaría que pronto anunciaran que estaban saliendo o algo así, porque Taehyung veía cuando estaba cerca de ellos como se lanzaban mutuamente corazones con los ojos y se vomitaban arcoiris y brillitos el uno al otro.

Al salir a encontrarlos en el estacionamiento divisó el auto blanco del alfa a lo lejos y los vio ¿besándose? Sí, definitivamente estaban besándose, no era estúpido. Decidió marcarle al teléfono de su amigo y colgar para que se despegaran, no quería que el ambiente se pusiera incómodo.