The Great War

19 "Hemorragía"

La felicidad que Najwa y Pedro habían vivido los últimos meses, se vio nublada por una nube oscura y densa que arruinó todo eso, dando como resultado que su hija muriera dentro de Najwa.

El cuerpo sin vida de Cassandra González Nimri, estuvo la mayor parte del tiempo en los brazos de su madre y solo muy pocos minutos en los de su padre. Solo faltaba un mes para que naciera, pero la vida les jugó una mala pasada.

Fue difícil quitarle la niña a Najwa pero al final la entregó.

— ¿Quieres un poco de agua?

— No — respondió tajantemente, mientras trataba de entender como había terminado en esa situación

Pedro no quería mostrarse débil porque tenía que ser el soporte de Najwa, que se veía podía incluso morir de tristeza en cualquier segundo. Lo descubrió cuando no quería entregar a la niña.

— Teo ya sabe lo que pasó — con eso llamó la atención de la mujer

— ¿Cómo se enteró? — dejó de darle la espalda y lo miró — necesito llamar a su padre, ¿Dónde está mi móvil?

— En un segundo lo busco. Respondiendo a tu pregunta, salió en internet que te sacaron en una ambulancia del set. Le llamó a Alba para preguntarle si era cierto

— ¿Ya lo sabe?

— Alba solo le dijo que estabas en el hospital, pero el niño quiere verte

— ¿Qué se supone que le diga? Teo, hijo, cariño, di a luz a tu hermana pero muerta porque ya llevaba 2 días sin vida dentro de mí, ¿Eso le digo?

— No lo sé, Najwa, solo qué debes de decirle y hablar con su padre, creo que lo más propio sería que se quedara con él unos días en lo que nosotros asimilamos todo esto

— Había pensado en eso, pero no tengo fuerzas para decirle. Lo que quiero — su voz se quebró — es a mi hija viva — lo miró a los ojos — ¿Cómo puedes estar tan tranquilo?

Pedro solo podía ver en los ojos de Najwa mucho dolor y enojo, se veía vacía, nada que ver con la mujer que conoció. Y no, no estaba tranquilo, solo que no podía permitirse quebrarse delante de Najwa, aunque le sorprendió la manera en la que le habló.

— ¿Por qué te quedas callado? — antes de que tuviera oportunidad de seguir reclamando a Pedro este se acercó a ella

Él envolvió a Najwa en un abrazo que ella se negaba a recibir, no tenía las palabras apropiadas para hablar con ella, lo que estaban sintiendo era un dolor inmenso que no sabían cómo controlar.

— Pedro, nuestra bebé está muerta — por un segundo de acordó que él también sufría y solo acarició su mejilla — te juro que no entiendo cómo pasó todo esto — lo abrazó

— Amor, no podemos hacer nada por Cass, pero tenemos que ser fuertes, reponernos de esto — tomó asiento en un banco que estaba al lado de la cama en la que se encontraba la mujer

— Si, pero no entiendes que traje al mundo a Cassandra sin vida

— Estuve ahí contigo, amor

— Yo quería a mi hija

— También yo

— Yo no quería que nada de esto pasara, sabes que hice todo lo que me dijeron desde que pasó lo del oasis

Unos golpes se escucharon en la puerta y Pedro se limpió las lágrimas, a diferencia de Najwa que parecía no dejaría de llorar por una eternidad.

— Adelante

— Mamá — El niño quedó asombrado de ver a su madre en ese estado. Con cuidado, como si temiera de algo de acercó a la cama de su mamá — lo siento mucho

Solo bastaron las pocas palabras que Teo dijo para que Najwa llorara más. Tenía que controlarse para explicarle a Teo que su hermana había nacido muerta, pero la sensación de vacío, culpa y las ganas de querer arrancarse el corazón con sus propias manos no se iba.

— Ven aquí — abrió los brazos y recibió a su hijo — te amo

— También te amo

— Tu hermanita nació sin vida

— ¿Pero por qué?

— Siempre tengo una respuesta a todo lo que me preguntas, pero ahora no, por favor perdóname

— Cass ya era un bebé, hay bebés que nacen a los 7 meses y viven, ¿Por qué Cass no? Estabas a nada de cumplir los 8 meses

— Eh, Teo, no sabemos por qué pasó todo esto — intervino Pedro

— ¿La vamos a enterrar?

— Tu madre y yo apenas vamos a hablar de eso, pero tú no te preocupes por nada, te mantendremos informado y tu madre estará bien

— ¿Y si no vuelve a estar bien? Mamá está muy mal — dijo en un susurro casi para que Najwa no lo escuchara

— Haré todo lo que esté en mis manos para que vuelvas a tener a tu mamá

— Hablé con papá para quedarme con él

— También lo llamaré — habló Najwa — perdóname por no poder estar contigo pero no quiero que me veas así

Najwa sentía que había fracasado como madre desde que le dijeron que su hija no tenía latidos y tuvo que traerla a este mundo así y también por no poder estar con Teo, pero el pobre niño no merecía ver el desastre en el que se había convertido en cuestión de horas.

— Estaré en contacto contigo, lo prometo

— Te amo, mamá

— También te amo

Teo se despidió de Najwa y Pedro y salió de la habitación dejándolos solos en un silencio sepulcral. La muerte los escogió para quitarles lo que más amaban, el fruto de su amor y dejarlos pensando en lo compleja que era. Vino a destruir ese mundo de maravilla en el que habían estado viviendo, tal vez para hacerles entender que nadie era tan feliz como ellos, que no podían tener una vida perfecta.

— Esto está mal — volvió a llorar Najwa

— Saldremos adelante

— Quería a mi hija. No soy una mala persona para merecer esto

— Naj, la vida está llena de sorpresas gratas y no gratas y tristemente nos tocó sufrir a nosotros. Tenemos que asimilarlo

La muerte los abrazó, dejándolos con una herida profunda y una hemorragía que se veía difícil de controlar y que tal vez les perderían toda la vida tratando de parar.

Los dos sangraban sin parar y mientras Pedro trataba de idear una manera para que ella dejara de hacerlo, a ella no le importaba si Pedro moría desangrado, solo quería parar la sangre que salía de ella, quería limpiarse las manos y no sentirlas manchadas de la sangre de su hija.

Habían caído directo a la madriguera del conejo.

Perdonen que no publiqué el sábado, pero serán recompensados en la semana con toro capitulo algo fuerte.