Capítulo 3

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16 de noviembre de 2004

一Hooola, hermanita 一saludó Klaus a la nueva cuando se encontraron en el pasillo.

一Hola, Klaus 一respondió, ofreciéndole una sonrisa amable.

Número Cuatro empezó a caminar con ella.

一¿Cómo te ha tratado la semana? 一preguntó su hermano, ganándose a su lado.

一Supongo que bien 一murmuró ella, pensando en lo mal que se le daba la lucha cuerpo a cuerpo y lo insoportable que era estudiar con Cinco.

Llevaba solo un mes en la academia y no había tenido la oportunidad de interactuar mucho con sus hermanos, y no era porque sus nuevos hermanos no quisieran, sino que principalmente era porque estaba siempre en la oficina de Reginald para trabajar y conocer sobre su poder. Había intercambiado algunas palabras con Allison o Ben, pero ya nada más.

Klaus le dio una mirada de lástima, y rio un poco.

一Debo suponer que ese tonito se debe a que no te la pasas bien con Cinco 一dijo el azabache con una sonrisita.

Ella lo miró y asintió con la cabeza mientras se concentraba en sus zapatos.

一El problema es que su paciencia es casi inexistente 一empezó la chica, aprovechando su oportunidad para desahogarse一. Explica bien, pero solo una vez, porque si le pides que vuelva a explicarlo te trata como si fueras la persona más estúpida e ignorante del mundo. No quiero meterme en problemas tan luego y me quedo callada, pero es un chico muy insoportable y poco amable.

Cuando terminó de hablar, soltó un gran suspiro y las risas de Klaus le siguieron.

一¡Es tan divertido ver cómo mi hermano puede hacer que alguien se salga de sus casillas tan rápido! 一dijo entre risas, mientras se abrazaba a sí mismo.

Victoria sonrió y siguieron caminando hasta su habitación, mientras Klaus le contaba lo egocéntrico que podía llegar a ser Cinco.

一¡Una vez se cayó de las escaleras al intentar llegar a un escalón usando su poder! 一rió el chico hasta que se dio cuenta de que subían las escaleras que llevaban al dormitorio de Cinco一. ¿Para qué vamos a su cuarto? ¿Lo vas a molestar?

Ella negó con la cabeza, sonriendo fingidamente.

一Tengo tanta suerte que es mi vecinito 一ironizó la chica, subiendo las escaleras.

Klaus soltó una risita y llegaron al pasillo, donde estaban ambas habitaciones.

一Ahora vendré más seguido. Nadie viene a ver a Cinco, principalmente porque nos echa de inmediato 一dijo número Cuatro, con una mueca de disgusto.

一Al menos sé que no solo es un idiota conmigo 一Victoria entró a su dormitorio y buscó su suéter.

一Oh, te aseguro que no. Creo que es algo que está en su sangre. Siempre ha sido así de pesado y arrogante. Y con todos nosotros. Bueno, con Vanya no tanto, pero es porque ella es ordinaria y de cierta manera se entienden.

Ocho pensó un momento en lo que le decía.

一Tengo una duda 一empezó, dudosa一. Si ella no posee poderes, ¿por qué está en la academia? Es decir, ¿no es solo una academia con chicos especiales?

Klaus pensó su pregunta. En realidad no sabían muy bien por qué Vanya estaba ahí si era ordinaria, pero habían intentado llegar a la conclusión más lógica.

一Supongo que fue un error de papá. Que haya nacido el mismo día que nosotros debe ser una casualidad y eso confundió a papá 一explicó Klaus.

Ocho asintió y entró a su dormitorio, pero se sorprendió cuando vio a Cinco en su habitación, con su típico aire de indiferencia.

𝐌𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐝𝐢𝐞 - Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora