Capítulo 9

1.3K 149 88
                                    

01 de abril de 2005

Quisiera ser una mosca para posarme en tu piel.

Victoria arrugó su nariz.

—Siguiente.

—Si tú fueses atún, yo sería un gato... Miau.

—No, el que sigue.

—Por favor, sé mi Julieta y yo seré tu Romeo, así nos matamos juntos.

Victoria se llevó su mano a la frente y suspiró frustrada.

Llevaban toda la tarde ensayando cómo Luther le confesaría su amor a Allison, pero el rubio le había explicado a Ocho que él ya tenía guardadas algunas citas textuales románticas.

Y lo que escuchaban los pobres oídos de Victoria solo eran piropos de un viejo verde o de un niño tonto.

—¡Tiene que ser algo romántico de veritas!

—¡Pero si te estoy diciendo cosas románticas!

—¡Dices cosas que yo diría para espantar a un chihuahua gruñón que me caiga mal!

—¿Que a mí qué? —preguntó Cinco entrando al dormitorio con aire desconfiado.

Victoria suspiró conteniendo una risita y negó con la cabeza.

—Nada, Cinco. Con Luther estamos charlando sobre...

—¡Victoria! —Luther la hizo callar.

—Ah, sobre su amor por Allison —dijo Cinco rodando sus ojos.

Luther abrió sus ojos como plato y los miró a ambos.

—¿Le contaste...? —cuestionó Luther, indignado.

—Te dije que toda la academia sabe, tonto.

Cinco se sentó al lado de Victoria y ambos miraron a Luther.

—Bueno, síguele —dijo Cinco sacando una bolsa con malvaviscos de su blazer.

Luther se aclaró la garganta, incómodo, y prosiguió.

—Si tú fueses un árbol, yo sería el Lórax.

—Malísimo, el que sigue —ordenó Cinco.

Sin darse cuenta, con el pasar de los minutos, habían llegado Diego, Klaus y Ben al espectáculo.

Luther empezaba a quedarse sin ideas, no sabía por qué a sus hermanos no le gustaban sus frases si él las había ido pensando con mucho amor.

—Cuando pasases a comprar el pan y me llamases la atención, yo sería ese perro que siempre te ladraría.

—Está bien, es muy... conmovedor —murmuró Klaus llevando su mano a su pecho.

—Sí, está b-bueno —apoyó Diego a Klaus.

—¿Nunca han leído un libro de romance? Esos sí que traen buenas declaraciones —dijo Victoria, ofendida.

𝐌𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐝𝐢𝐞 - Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora