2005, día de año nuevo (cuando van a buscar a Klaus borracho en el capítulo 6).
Cinco y Lila habían estado viajando a cada línea temporal buscando alguna solución al problema que se enfrentaban ahora: la unión entre Ben y Jennifer y el peligro que aquello conllevaba.
No obstante, de tantos viajes en aquel metro tan particular, se habían perdido y no encontraban la forma de volver con su familia, con el resto de los Hargreeves.
—Baby shark doo doo doo doo doo doo... —Lila tarareaba bajito la melodía que había oído durante más de 10 horas en el vehículo de su pareja. Era una canción demasiado pegajosa.
—Lila, cierra la boca, por favor —le pidió Cinco bastante agotado mientras el metro se detenía y los dejaba en el mismo lugar de siempre, solo que este estaba nevado.
—¿Dónde estamos? —le preguntó ella al chico.
Cinco se acercó a una banca y tomó un periódico. Era primero de enero de 2005.
Lila llegó a su lado y enredó el brazo de Cinco con el suyo, apoyando su mentón en el hombro de él.
Últimamente iban sintiendo una cierta conexión especial, que para Lila era nueva con él, pero para Cinco era sorprendente en todos los sentidos. La última vez que se había enamorado había sido hacia un poco más de medio siglo, ya ni recordaba el manojo de sensaciones que se podían sentir.
—Estamos en 2005. No recuerdo muy bien qué pasó en esta fecha, pero sé que era algo con relación a... —dejó de hablar soltando un suspiro entristecido.
Lila lo miró con curiosidad.
—¿Con relación a...? —habló Lila en busca de respuestas.
—A Victoria —respondió sin más, dejando el periódico y yendo a las escaleras.
Desde la muerte de ella, siempre se había referido a ella como "mi novia" a pesar de que ya no estaban juntos. Cinco creía que, aunque habían pasado las décadas, Victoria no merecía ser recordada como su ex novia. Jamás habían dejado de estar juntos.
Lila lo siguió y cuando terminaron de subir las escaleras, pudieron ver como estaban en un callejón que Cinco reconocía muy bien. Era el que estaba al lado de su dormitorio en la academia, en el que había estado junto a Victoria un par de veces.
—... tal vez el tonto este acostadito y nosotros nos estamos matando de frío buscándolo —pudieron ver desde detrás de unos contenedores de basura la figura de un Cinco adolescentes, el cual llevaba su pijama celeste y su cabello bien peinado.
—¿Puedes, aunque sea por un solo maldito momento, dejar de actuar como un anciano amargado? Si no quieres acompañarme, ivete! Es mejor ir sola a estar escuchando tu estúpida voz.
El corazón de Cinco saltó con brusquedad. Ahí estaba. El único amor de su vida se encontraba a unos metros lejos de él, discutiendo con el otro Cinco como había sido habitual entre ellos antes de enamorarse.
El ojiverde sentía que no soportaría un segundo más antes de salir de su escondite e ir a abrazar a Victoria con fuerza. Necesitaba recordar su olor, su voz, cómo era la calidez de sus abrazos.
—Cinco, tal vez deberíamos irnos —comentó Lila a su lado, mirando de con cuidado a la chica que empezaba a alejarse del callejón con el otro Cinco detrás.
—Lila, déjame verla un rato más, ¿bien? —se levantó y sus pasos fueron cuidadosos, pero apresurados para alcanzar a ver a su chica.
—No, Cinco —Lila lo detuvo con brusquedad—. Mira cómo está tu otro yo. Está entrando en psicosis al estar cerca tuyo.
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𝐌𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐝𝐢𝐞 - Five Hargreeves
Fanfiction.˳·˖✶ Ocho hermanos luchando contra la presión dentro de la academia, haciendo de sus vidas una miseria mientras fingen estar adaptados a ello. ¿Qué se supone que debes hacer cuando estás destinado a ser un superhéroe con una supermierda de vida? .˳...