13 de diciembre de 2004
一¡No usas la cabeza, Ocho!
一¡Y tú solamente gruñes como un perro rabioso!
一¡¿Acabas de compararme con un perro rabioso?!
一¡Tú hace menos de diez segundos me comparaste con una rata de laboratorio!
一Porque sí actúas como una rata, ¡nunca dejas de quejarte!
Los seis hermanos Hargreeves admiraban la escena desde la entrada de la biblioteca mientras comían del queque que su mamá había preparado para ellos.
Klaus, Diego y Allison estaban de cuclillas en el suelo mientras Luther, Ben y Vanya se encontraban de pie detrás de ellos, aunque Vanya estaba un poco apartada de ellos. Todos miraban a Cinco y Ocho que, para novedad de nadie, estaban discutiendo a gritos.
Era una de esas tardes frías de diciembre, las cuales siempre habían solido ser aburridas dentro de la gran academia, sin embargo, tras la llegada de la nueva integrante, todas las tardes habían discusiones absurdas y sin sentido protagonizadas por ella y número Cinco, quienes siempre tenían audiencia por parte de los seis hermanos.
一No me quejaría tanto si tú no me molestases ni me tratases mal 一habló Victoria apuntando a Cinco con el dedo índice.
El señalado rodó los ojos y se metió las manos al bolsillo, encorvándose un poco y quedando más cerca de su ''rival'', como él la había calificado.
一Y yo no te trataría mal si tu pequeño cerebro lograse procesar lo que te explico.
一Es que explicas muy mal 一respondió Victoria, manteniéndose en su lugar aún ante la gran cercanía que mantenía con el chico.
Cinco tenía el contraataque en la punta de la lengua cuando, antes de siquiera articular una palabra, se giró hacia la puerta al escuchar el chillido de Klaus.
一¡Ahora es el momento en que se besan brutalmente y él la pone contra la estantería!
一¡SHHHT, KLAUS! 一le gritaron sus hermanos a la vez, pero fue muy tarde porque Cinco y Ocho los miraban seriamente.
Mientras que Victoria tenía una expresión entre confusa y divertida, Cinco estaba bastante molesto por la disputa anterior y por la actitud infantil de sus hermanos.
一¿Se puede saber qué hacen aquí como si mirasen una novela? —exclamó Cinco con notorio enfado.
Los seis hermanos se miraron entre sí y al final empujaron a Klaus hacia los leones, los hermanos concordaron —mediante miradas— en que él debía enfrentarlos por haberlos delatado a todos.
—Oh, hermanito bonito, es que íbamos pasando por el pasillo y escuchamos un pequeño sonido —le explicó Klaus tratando de no ponerse nervioso ante la mirada asesina de su hermano—. Um, pensamos que estaban haciendo cositas malas.
Cinco rodó sus ojos, enfadado, mientras el rostro de Victoria expresaba pura diversión.
—¿Y qué pensaban al venir aquí? Imagina sí hubiéramos hecho cositas malas, ¿se habrían quedado a vernos? —cuestionó Ocho riendo—. ¿O a grabarnos un video y publicarlo en alguna plataforma de esas cosas actuales?
—De primera, yo y ésta jamás haríamos una idiotez así —se defendió Cinco con una mueca representativa del asco.
Para su edad de 15 años ni siquiera tenía planeado en dar un beso en la mejilla. Él detestaba el contacto físico. Además, Cinco tampoco estaba muy seguro de qué significaba hacer cositas malas. Él suponía que solo sería besarse y hacer un bebé, pero ni siquiera sabía cómo era una pose para un acto así.
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𝐌𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐝𝐢𝐞 - Five Hargreeves
Fanfiction.˳·˖✶ Ocho hermanos luchando contra la presión dentro de la academia, haciendo de sus vidas una miseria mientras fingen estar adaptados a ello. ¿Qué se supone que debes hacer cuando estás destinado a ser un superhéroe con una supermierda de vida? .˳...