Capítulo 17

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Isidoro tenía tiempo buscando y sinceramente ya estaba aburrido de aquel cuento, no había nada sospechoso, a su parecer aquello era un fracaso, pues no sucedía nada interesante y todas las personas a su alrededor eran adineradas personas simples que tenían tiempo de gastar dinero sin responsabilidad alguna. Fue al bar para pedir una copa y luego de obtenerla, volvió a dar una vuelta por el sitio, a unos cuantos metros en una mesa de póker, un rostro conocido llamo su atención, se acercó rápidamente y cuando la otra personal reconoció, se levantó de inmediato para recibirlo.

—No puede ser, ¡Bo!

Isidolo hijo de puta, cleí que estabas en la calcel.

—Lo estaba, pero salí hace poco, escucha chino, me alegro verte, ¿Cómo están ellos? —Isidoro tomo siento a su lado con una enorme sonrisa.

Bo, retiro la mascarilla que llevaba puesta y lo miro seriamente. —No es fácil lo que te voy a decil, pero nos hundielon en la mielda en Los Santos, asesinalon a mi padle y luego nos quitalon a los niños.

—¡¿Qué?! No, no puede ser. . . Chino confíe en ti, me prometiste que mis hijos estarían a salvo contigo, no esto, no puede estar pasando.

Isidoro se puso de pie y sostuvo su cabeza con desesperación, sentía en cualquier momento se desvanecería en el suelo, sus ojos obscuros se llenaron de lágrimas, hace años había dejado al cuidado de ese hombre a sus hijos, porque eran las únicas personas en las confiaban y ahora está noticia, había afectado todos sus planes. Bo se puse de pie para guiarlo a una sala apartada de los demás, al llegar, dos hombres más estaban allí y lo recibieron con asombro.

—Isidoro. . .

—Creí que nunca volvería a verte.

El mencionado se recargo en la pared y frotó su rostro con desesperación. —¡No quiero putos saludos! ¡Quiero a mis hijos! Os confíe a mis hijos, me prometisteis que estarían a salvo, esto no está pasando. . .

Un hombre de tes negra y viejo se acercó a él, tomo su hombro y respondió: —Hicimos todo lo posible para evitar que se los llevarán, fue hace dos años que ocurrió, un hombre trajeado y encapuchado nos retuvo a todos en la base militar. Luis, explícale.

El mencionado asintió. —Fue la CIA, ¿Qué tienes que ver con ellos?

Al escuchar aquello, levantó la mirada y juro que por un segundo, su respiración se acortaba, su labio inferior comenzó a temblar, sus manos sudaron y entonces entendió todo, aquel día que lo reclutaron, quizá Conway lo sabía y no había dicho nada al respecto, golpeó la pared con enfado y gruñó hasta sentir un escozor en su garganta. Miro a los tres hombres frente a él e inmediatamente les pidió intercambiar números.

—Os llamaré.

Isidolo.

—¿Qué?

—Nunca dejaste de sel palte de nosotlos.

Isidoro hizo ademán con la cabeza como señal de gratitud y salió a toda prisa de ahí, tenía que encontrar a Conway, llamo varias veces por radio, pero nadie respondía. Intento buscar a sus demás compañeros, pero no había señal de ninguno, ya comenzaba a desesperarse, si no aparecían, juraba que no volvería ese hotel y entonces escaparía de la maldita CIA; mientras continuaba su búsqueda, vio a Freddy al lejos, parecía perdido y lo más seguro es que también estuviera buscándolos.

—Freddy.

—Isidoro, ¿Dónde coño están los demás? Nadie responde por radio.

—No se que ha pasado, pero debemos volver de inmediato al hotel.

Nivel 7  | FREDDYTABO | FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora