Mi nombre es Wendell pero me llaman la más humilde.

El escándalo de la semana.

Pov Axel.

Conducir con los ronquidos de Cisco llenando el auto no era mi plan perfecto de viernes por lo noche.

Podía ver por el retrovisor como Wendell y Calix jugaban ajedrez.

Para mí sorpresa, Wendell se miraba que iba ganando.

Me estacione en un sitio de la bufadora y desperté al bello durmiente.

Wendell grito victoriosa mientras que le hacía una especie de burla a mi hermano.

-¿Cómo me ganaste?

-¿Cómo qué cómo? Te gane y ya.

-¿Desde hace cuánto que juegas ajedrez? -pregunte.

-Desde toda la vida -me respondió Cisco. -Wendell es una de las mejores en eso.

La miramos aún más impresionados y ella sonrió radiantemente hacia nuestra dirección.

Antes pensaba que si mi vida fuera un libro yo sería el personaje secundario que tiene un amor no correspondido por el amor de mi hermano.

Ya que en términos de ligue es el quien siempre termina ganando.

No sé, a los graciosos como que nos dejan de lado por el personaje misterioso, callado y que su mirada tiene mil secretos.

Y el único secreto verdadero es que no saben que se van a poner para verse aún más misteriosos.

Los chistosos quedamos en el segundo puesto de interés amoroso porque no nos toman en serio.

Pensé que si mi vida fuera una película y Wendell la protagonista en ella, tendría una rivalidad con mi querido gemelo o con mi mejor amigo.

Creí que abría alguna clase de drama en mi vida.

Afortunadamente todo es tan real cuando me doy cuenta que mi relación, en vez de ser como la anterior no me provoca ansiedad.

No tengo que lidiar con dramas innecesarios que no nos puedan pasar a todos.

Tampoco siento que se acerca un destino desafortunado que me sobrepase de sobre manera y de forma milagrosa lo repare todo.

Mi vida se siente tan real que no temo en que mi hermano se enamore de Wendell a pesar de lo unidos que ellos están.

No tengo que competir por el amor de mi novia porque al escritor de mi vida se le hubiera ocurrido ponerse a crear un friends to lovers de la nada.

Se siente tan bien que más halla de mi propia imaginación la realidad no me supere porque yo puedo llevarla bien.

-Wendell tu suéter. -corri hasta ella para ponérselo sobre los hombros.

Ella me sonrió de la forma más dulce para luego abrazarme, mi psicólogo dice que para superar un problema primero debo reconocer un problema.

Mi problema es que jamás he sabido identificar mis problemas.

Miro a Wendell y no temo que me grabé sin mi permiso, pero veo una cámara y solo quiero esconderme de dónde esté.

Finjo una sonrisa cuando se trata de tomarnos fotos grupales pero por dentro quiero que borren mi existencia de cada una de ellas.

-¿Axel..? -escuche la voz de Wendell. -¿Estás bien? Haz estado en silencio por un buen rato.

-Solo me concentre en mis pensamientos.

-Si tienes algún problema solo debes decirlo.

-Lo se.

Nos quedamos en un silencio bastante cómodo, tenía muchas cosas preparadas para nosotros.

Pero sentía que ninguna de mis ideas alcanzaba para llenar un vacío que me inventé.

–Hoy el psicólogo me dijo que me dijera cosas positivamente frente al espejo.

Ella volteo a verme sin decir ninguna palabra.

–Estoy tratando de irme por un tiempo, tratando de reevaluar mi vida.

La cara de sorpresa que puso fue más chistosa de lo que creía.

Sujete su mano sintiendo como las mías comenzaban a temblar un poco y me prepare mentalmente para cualquier respuesta.

–¿Vienes conmigo?

–¿Cómo es que pasaste de decirte "hoy es tu día" a "hoy es un buen día para irme de viaje"?

Su pregunta causo que riera sin poder contenerme.

–Despues de la boda de tu prima, vayamos a recorrer México.

–Cuando dices recorrer México.. ¿Te refieres al caloron que está haciendo en el sur?

–Te verías bien en bikini y yo sin camiseta por Veracruz.

–Ni que fueras Patch Cipriano.

–¡Oye! Yo no voy al gimnasio por nada desde hace años, claro que me tengo que desvestir para impresionar.

–Bueno, si eso quieres, vámonos.

La abracé pegándole aún más cercas de mí.

Estar con Wendell era sencillo, y me encantaba.

Nunca entendí porque el protagonista prefería quedarse con la chica que lo trataba mal y no con quién literalmente le daba parte de su tiempo y amor.

Si, amo lo enemies to lovers.

Pero no quisiera protagonizar uno.

Calix se acercó a nosotros con su novia la cuál la respeto mucho por atreverse a limpiar el cargadero de mi hermano, literalmente hablando.

Cosa que mamá dejo de hacer hace mucho tiempo.

–Estoy tan solo. –llamo nuestra atención Cisco.

–Porque quieres. –le respondió Wendell.

–¡Oye! Que esté solo no significa que esté desesperado.

–Nos vamos a casar. –dijeron Calix y Fernanda a la vez.

El escándalo de la semana.

Nos quedamos en completo silenció.

–Casual.

Miramos a Francisco el cual solo miraba hacia donde estaba el mar chocando con la pared gigante de piedra o que se yo que sea.

Volteó a vernos al saber que lo mirábamos fijamente y se encogió de hombros.

–¿Qué? Lo decía de la nada, aquí les pregunto ¿Que hubieran hecho ustedes?

–Amanecimos chistosos ¿verdad?

Wendell y el comenzaron a discutir y la pareja recién descubierta a una boda se fueron.

–Un momento. –les pare, ambos me prestaron atención. –de verdad vamos a dejar en visto este asunto.

–¿Como hiciste que esa frase sonara a chavo ruco?

Cisco río con su comentario y yo cubrí mi boca para no reírme también, Wendell tomo mi mano libre y me sonrió.

–Me ganas por un año y ya te estoy viendo cara de Sugar.

–Ayy que tierna, me miró tan joven que crees que te gano por un año.

–¿No es así?

–Te ganó por dos.

Wendell puso la típica expresión donde la chica en t/n rueda los ojos.

–Ay disculpame descubrimiento momificado de tiempos prehispánicos, conocedor de tumbas legendarias, creador de leyendas urbanas.

Si, Wendell mucho más que convertirse en mi novia se convirtió en mi mejor amiga.