Comisaría

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Mi cuerpo temblaba del miedo que había pasado dentro de la tienda de convivencia. Una de mis peores experiencias que nunca querría recordar.

— Ya, tranquilo...

Matthew me invitó a abrazarle mientras esperábamos a GunWook afuera, y yo no tenía intención de soltarle para que me viera llorar como un bebé.

Las lágrimas caían de mis ojos a la ropa de mi amigo sin poder controlarlas, de verdad que me sentía sucio por ese tipo.

— Conseguí una hoja de reclamación a malas, ese grosero dependiente no quería dármela.

Una voz se agregó dándome cuenta a la perfección de quien se trataba.

— ¿Qué os hizo? ¿Es necesario ir a la policía?

— Gracias por ayudarnos, profesor. Y esa persona empezó a lanzarnos piropos y preguntas íntimas sin querernos cobrar, estuvo de esa forma un buen rato hasta que nos quisimos ir, entonces sujetó a TaeRae del brazo... El resto ya lo sabe. Rae, ¿quieres reportarlo?

Yo no podía explicarlo al estar frágil de lo ocurrido recientemente, así que lo hizo Matthew dándome caricias suaves por la espalda. A la pregunta que me hizo, me restregué a él moviendo la cabeza arriba abajo.

Que se joda en la cárcel de la policía o con una multa de bastante dinero, le deseaba lo peor.

— Es mejor hacer la denuncia lo antes posible. Yo os puedo llevar y traer si no os importa, a parte, tengo un amigo que trabaja en la comisaría de aquí.

Razón tenía, si lo dejábamos pasar puede que sucediera más veces con distintos clientes. No es una situación agradable para ninguno.

— Vale, si no es molestia aceptamos.

— Perfecto, venir conmigo.

Me podía imaginar su sonrisa a pesar de yo estar escondido aún en el cuello de Matthew, y de alguna manera, me relajaba.

Mis lágrimas pararon, ahora hipaba notando mi nariz congestionada de mocos, aún así me separé tapando la zona baja de mi rostro.

— Toma, limpiate.

Me dieron un pañuelo para no tener la cavidad nasal llena, así que lo utilicé y me sentí mucho mejor después, que maravilla respirar.

Fuimos detrás del profesor por unos minutos, hasta detener nuestros pasos delante de un coche rojo mediano en el que se abrió el maletero primero.

— Podéis entrar, chicos.

Ambos tiramos del agarre de las puertas traseras, colocándome yo en el lado derecho y mi amigo en el izquierdo.

GunWook se colocó al minuto delante, arrancando el motor y conduciendo al poco en dirección al sitio acordado.

Durante el escaso trayecto hasta que estuvimos aparcados, miraba através de la ventana las calles con gente paseando y las tiendas abiertas que había.

Suspirando empujé la puerta, saliendo del vehículo y viendo a metros la comisaría, a la cual caminamos los tres en silencio.

No había entrado prácticamente nunca a este tipo de lugares, me era nuevo estar en una, también me sentía dentro de una serie policíaca.

Pasamos la zona de recepción, y llegamos a un escritorio ordenado, con varias cosas encima apiladas pero sin nadie sentado para atendernos.

— Tiene que estar en su puesto de trabajo, ¿dónde se ha metido ahora?

¿Qué tipo de amigo tendría aquí el profesor?

De repente, me asusté porque alguien vino deprisa y gritó no muy alto.

— ¡Wookkie!

Un chico alto, musculoso y uniformado, fue hacia él para abrazarle como si fuera un reencuentro de años sin verse.

— Ya, me asfixias, no apretes tanto los brazos.

— Perdón, perdón, me emociono cada vez que vienes. ¿Hoy a qué se debe?

Ellos mantuvieron distancia, y GunWook nos miró a Matthew y a mí para que su amigo se fijara en nosotros.

— Woongie, ellos son alumnos míos, y quieren hacer una denuncia por acoso tanto verbal y físico.

— Oh, vienes por algo más serio esta vez. Me presento; yo soy Kim JiWoong, amigo de GunWook, y seré vuestro policía a cargo.

Se presentó con una gran sonrisa que me contagió, siendo la primera vez que lo hacía después de lo sucedido que me dejó mal cuerpo.

— Soy Kim TaeRae.

— Y yo soy Seok Matthew.

Tras decir nuestros nombres, nos sentamos para poder iniciar con la denuncia, contando cada mínimo detalle de lo ocurrido con el dependiente en la tienda de convivencia. Hasta enseñé mi brazo, que aún tenía un ligero color rojo de la fuerza con la que me apretó.

JiWoong nos dijo que haría todo lo que estuviera a su alcance, y yo deseaba ver a ese ser sufrir.


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Como ya tengo todos los capítulos escritos, ¡a la semana habrá dos actualizaciones! <3

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