Vaya nochecita la del domingo para el lunes, se me hizo interminable conciliar el sueño y poder lograr dormir mis siete horitas mínimo como siempre a causa de un presentimiento.
En el día de hoy, desperté con cero ganas de no salir de la cama, pero lo tuve que hacer a malas por cosas que ya tenía previstas.
La mañana se me hizo pesada, y yo tampoco me encontraba en un estado no muy bueno, era como si mi cuerpo estuviera alerta a cada instante.
La tarde inició, siguiendo yo de esa forma, y por eso me tumbé en la cama para dormir la siesta, haber si así se me quitaba.
Mis ojos se cerraron en varios minutos, durmiéndome hasta que el reloj programado de mi teléfono sonó para avisarme que era tiempo de levantarse e ir a la autoescuela.
Ese ratito, la verdad que me vino genial, ya no me sentía mal por lo menos.
En mi trayecto para la autoescuela, no hubo nada fuera de lo habitual, estando relajado caminando.
Llegué a mi destino, a donde entré y saludé sonriente a Ricky acercándome a él.
— Buenas tardes, he venido algo antes para pagar las tasas, ya que me quiero presentar pronto al examen.
— Buenas tardes, TaeRae. Y me parece bien, siéntate y dame los documentos.
No dudé en obedecer y en darle un papel con mi dni impreso junto a otro que era importante.
Ricky empezó a verificar todo, y cuando estuvo con su visto bueno, lo guardó en mi apartado de una carpeta.
— Vale, ya solo queda dejarte en banca rota.
Bromeó divertido haciéndome reír, para al poco tener delante mío el datáfono con la cantidad de dinero para pagar.
— Mi tarjeta está tiritando.
Coloqué el objeto mencionado en el lector, el cual hizo su función y me lo guardé de nuevas.
— Ya está. GunWook no tardará en llegar para la clase.
Por su tono de voz y algunas muecas, parecía que quería decir algo más, a lo que yo le miré con una ceja alzada.
— Bien, bien. Antes de que venga, ¿qué pasa entre vosotros? El cotilleo ya me carcome.
Como si le hubieras dado cuerda para hablar, se acomodó sobre el escritorio, teniendo la postura del típico chismoso de pueblo.
— Estamos enamorados, pero todavía no somos pareja.
— Escondes algo más, mi lado cotilla lo siente en tu habla, pero si no lo quieres contar no pasa nada.
— Bueno... Más bien somos amigos con derecho hasta que me pida noviazgo.
Mi volumen disminuyó al decirlo, queriendo evitar rumores por si acaso hubiera otra persona rondando por el local que lo escuchara.
Entonces un gritito se le escapó a Ricky.
— Wow, fuertes declaraciones. Igualmente, me alegro mucho por vosotros, hacía tiempo que no le veía así de radiante.
Negué divertido por su personalidad tan única, cuando en ese momento la puerta se abrió mostrando a GunWook.
Ya de primeras, le notaba un poco diferente a lo normal aunque me había sonreído en forma de saludo.
— Nos vemos, voy a entrar en clase.
Me di un poco de prisa para entrar a la sala y sentarme en donde me era habitual, esta vez habiendo un par de personas más conmigo.
La clase empezó y acabó en cuestión de cuarenta y cinco minutos, siéndome rápido hoy el paso del tiempo.