Derechos

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¿Desde hace cuándo la semana se iba en un chasquido de dedos?

La facilidad con la que el tiempo transcurría, me sorprendía de verdad, y más cada día, estando ya a jueves pareciendo que fue lunes ayer.

Tal vez era porque no podía estar más feliz de ver cada tarde a GunWook... Tan loco me trae, y con gafas ya ni contar, uff.

Ricky se tiene que estar oliendo algo entre nosotros, lo sé por las miradas que nos da, ya que el profesor y yo salimos los últimos sonriendo como bobos.

Matthew todavía no venía a clase desde el anterior jueves, había pillado un resfriado gordo, de estos que te marcaban y no se iban fácilmente.

Hay una explicación para eso, y no es guarra, solamente él quiere saber si entendí todo, y ya aprovechamos para algunos besitos antes de ir a recepción.

El martes, por ejemplo, también estuvimos discutiendo sobre nuestra próxima cita a solas, creyendo ambos que los mejores días serían los últimos, es decir, sábado y domingo, por su trabajo y cuidar a su sobrino los viernes, en donde estaba invitado sin problemas.

Y nuestras coincidencias seguían ocurriendo, pareciendo que el destino quisiera algo más de nosotros dos cuando el momento adecuado no sucedía.

Tal como ahora comprando en un supermercado, el mismo cuando GunWook me ayudó a bajar una caja de cereales, siendo esa una de las primeras veces.

— ¿Rae?

— ¿Wokkie?

Él fue quien me habló, dándome cuenta de su presencia al girarme y encontrarle sonriendo a lo grande sujetando un carro pequeño.

Y eso que nos veíamos todos los días, pero encontrarle de la nada me subía la felicidad en mili segundos.

Mi cuerpo se acercó al suyo, disminuyendo la distancia entre nosotros para abrazarle, sintiendo como me lo correspondía con un par de besos en mi cabello.

Luego de aquello, nos acompañamos mutuamente en la compra mientras manteníamos una conversación normal hasta la salida del establecimiento.

— No estés triste, que a la tarde nos vemos.

Me dijo al fijarse en un puchero que hice, ya que no me gustaba la idea de separarme de él.

— Los chicos bonitos deben sonreír, así como tú.

Me tocó la nariz, también me dió un piquito en los labios, sonriendo de forma instantánea ante eso.

— Entonces nos veremos en clase.

— Así me gusta.

Con las manos nos despedimos, alejándonos hasta que no nos pudimos visualizar al yo girar en una esquina para dirigirme a casa con la compra.

[•° 🐥🐻 °•]

+18

Colocando el asa de la bolsa en mi hombro, ya estaba listo para irme a la clase de teoría.

De la mañana a la tarde, había estado repasando, al igual que pensando en cuándo presentarme al examen, aunque eso no lo sabía y se lo tendría que preguntar a Ricky lo de las fechas, y a GunWook si ya me sentía él preparado.

Al recordar todos los besos que nos dábamos, mis mejillas se ponían rojas, y en mi vientre habían mariposas revoloteando.

Suspirando suave, me dispuse a caminar hacia la autoescuela, donde me esperaría estar con test durante cuarenta y cinco minutos.

Al llegar al sitio faltando tres minutos de nada para que la clase empezase, entré al salón saludando antes a Ricky en la entrada.

Mi boca se quedó entreabierta mirando al interior; ¿hoy también sería el único en aparecer? Aunque pensándolo mejor, en las anteriores tardes solo estábamos tres personas conmigo.

Autoescuela #GunRaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora