Dos horas después, Kong bajaba las escaleras hacia el salón. Su celo todavía no había acabado, por lo que quería descansar un rato más, así que fue a decírselo al matrimonio.
- ¿Estás bien? Has tardado mucho en bajar. – Arthit preguntó mirando al omega cuando entró en el comedor.
Kong asintió con la cabeza.
- Me encuentro bien, solo que no quiero hacer movimientos muy bruscos. – Le sonrió con un poco de timidez llevándose una mano al vientre.
- Me alegro. ¿Necesitas algo? Alguna medicina, ¿quizás?
- No, gracias P'. Realmente estoy bien, solo un poco cansado.
- Kong, - el llamado se giró y miró al hombre que se había mantenido en silencio hasta ahora. – Como todavía tu celo no ha pasado, ¿no preferirías descansar un poco? Sé que aún es pronto para dormir, pero creo que te vendrá bien. – El omega vio la cara de disgusto del beta y entendiendo que quería estar solo con su marido, asintió levemente.
- Gracias – sonrió. – Iba a pedíroslo ahora. Sino es mucha molestia, entonces voy a descansar.
El beta miró al omega subir las escaleras y cuando escuchó la puerta cerrarse, se giró hasta su marido que, con el rostro enfadado, habló.
- ¿Por qué le has pedido que se fuera? Es un omega, está en celo y acaba de ser anudado, por ello ha venido a nosotros, porque necesita que le demos cariño. – Pero Gawin no respondió, simplemente frunció más las cejas y negó con la cabeza. - ¿Por qué me miras así? – Arthit alzó las cejas sin entender el enfado.
- ¿En serio preguntas? – Gawin estaba más molesto que antes.
- No leo mentes, por lo que no sé qué te pasa.
- ¡Piensa un poco, joder! – El beta estalló. Arthit se quedó callado sin pensar en nada, solo miraba a su marido, que seguía mirándole fijamente. – Estoy esperando...
- Esperar el qué...
- ¿¡UNA PUTA DISCULPA!? – Gritó furioso. - ¡ESO ESPERO, JODER!
- ¿Por qué tendría que disculparme?
- ¿Lo dices en serio o eres un completo y jodido idiota?
- Creo que no hace falta que me faltes al respeto. En ningún momento yo he faltado al tuyo. – Dijo conteniéndose.
- ¿De verdad? ¿En serio no me has faltado al respeto? ¿Qué fue de tu promesa? ¿Qué fue de lo que hablamos? Me dijiste que yo te tocaría. Me prometiste... – le amenazó con su dedo índice... – que yo te excitaría hasta llegar el momento. Acordamos que tú te acercarías a mí y yo te masturbaría hasta formar tu erección. Entonces, ¿por qué demonios no lo hiciste? ¿Por qué narices te acercaste a ese omega para excitarte? ¿Por qué lo usaste?
El alfa entendió entonces.
- No sé qué decirte...Yo... Cariño...
- ¡DÉJATE DE CARIÑO Y DE GILIPOLLECES!
- Amor, por favor, tranquilízate...
- Odio cuando dices que me tranquilice. – El beta se giró, dando la espalda a su marido y miró por la ventana.
- Hablemos, por favor... - Arthit se acercó a él e intentó abrazarlo por la espalda.
- Déjame... - Sollozó de golpe separando las manos de Arthit.
Arthit no dijo nada, pero insistió en abrazarle. Pero el beta se negó al abrazo, solo le quitaba los brazos apartándose del cuerpo del alfa, que al final desistió.

ESTÁS LEYENDO
Mentiras piadosas
FanficUn joven matrimonio Alfa-Beta, quiere un hijo, pero dado su condición, no pueden tenerlo biológicamente, por ello buscarán ayuda de un joven omega. ¿Pero saldrá bien todo? La historia es 100% mía. Los personajes no son míos, yo solo dejo volar mi i...