Canciones, humanos desertores y demonios oportunistas.

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Luego de disculparse por 20 minutos, Gregorio fue a la oficina de la adscripta y volvió con su guitarra. Apenas estuvo en la puerta comenzó a tocar y cantar folklore (no soy muy fanática de la música folklorica local a decir verdad, no es que me desagrade, solo no es la clase de música que acostumbro escuchar).
Miré a Sebastian y tuvimos una conversación solo con nuestras miradas. Comencé yo con una mirada de "¿Está haciendo lo que creo que está haciendo?", a lo que Sebastian respondió con una mirada de "Sí, lo está haciendo." y terminé yo con una de "¡No es posible!" antes de voltear a ver a Gregorio completamente inexpresiva, mientras este se acercaba a mí a la vez que interpretaba su numerito.
-... ¿Te gusta?- me preguntó luego de una canción.
-Eh... Bueno...- no quería ser dura pero tampoco que cantara.
-¿Realmente crees que puedes cortejarla de esa manera?- dijo Sebastian, poniendose de pie y yendo hasta él -Permiteme- le quitó la guitarra y la afinó un poco -; si quieres que Emilia disfrute una serenata, toca algo que ella realmemte disfrute... Aunque viniendo de ti de seguro no disfrutaría ni su canción favorita.
-¡¿Y tú puedes hacerlo mejor?!- se ofendió Gregorio.
-Ya que quieres saber...- volteó su mirada hacia mí -Anoche estabas escuchando esto camino a tu ensayo, si no ne equivoco.- sonrió.
Comenzó a tocar la versión de guitarra acustica de Painting flowers de All Time Low, una canción de la banda sonora de Alice in wonderland de Tim Burton, y una de mis 3 canciones favoritas de esa banda sonora. Desde el inicio fue increible, pero cuando comenzo a cantar quede hipnotizada.
-... No lo está disfrutando.- dijo Gregorio justo antes del segundo estribillo.
Yo estaba en medio de un colapso mental del cual salí justo en ese momento y terminé la canción cantando junto a Sebastian.
-Yo diría que sí lo disfrutó.- le dijo Sebastian a Gregorio.
-¿Quieres pelear?- respondió inflando el pecho como si intentara verse intimidante.
-Si así lo pides...
Sebastian dejó la guitarra y levantó a Gregorio del cuello de la camisa.
-¡Oigan, oigan chicos! ¡No peleen!
Sebastian bajó a Gregorio de mala gana.
-Tienes suerte de que Mili halla intervenido...- le dijo Gregorio.
-¿Disculpa? Tú eres el afortunado.
-¡Mili, apoyame!- me dijo Gregorio.
-Oye... Lo haría, pero...- comencé a decir.
-¿Enserio crees que un tipo que usa lentes me ganaría?- me dijo ofendido.
-Tú también usas lentes, y creeme que Sebastian no es alguien con quien quisieras pelear...
-¿Estás segura?
-Sé de lo que hablo, Gregorio.
-¡No lo creo! Te apuesto una cita a que logro ganarle una pelea.
-¡Oh no! La última vez que hice una apuesta, él- señalé a Sebastian - se quedó a vivir en mi casa, ¡no volveré a subirme al barco de las apuestas ni aunque tenga todas las de ganar como en este caso! Y que te quede clara una cosa: Sebastian es MÍ rival, y no puedes convertirlo en tu rival ahora porque es mío.
-¿Ahora te dan celos cuando me llevo mal con tus "amigos"?- se burló Sebastian.
-¡Tú te callas o tendrás que usar una bolsa de papel para esconder tu rostro!- le dije a Sebastian -Yo no dejo mis armas en la casa.
Alguien entró en ese momento y los tres miramos a ese alguien.
-¿Interrumpo algo...?- preguntó Naty.
-No es nada importante, no te preocupes.- le respondí yo.
-Bueno, ya que no es importante, ¿puedes acompañarme un momento? Tengo que decirte algo que sí lo es...
-Claro- voltee a mirar a Gregorio -. Te estaré vigilando.
Sali al pasillo junto con Naty. Le dirigí una mirada mientras caminabamos por el pasillo para que comenzara a ver y cuándo hizo una mueca y tomó aire supe lo que iba a decirme.
-Jenn abandonó el curso.
-¡La gran... Siete!- solté - Me la veía venir, me la veía venir... ¡Era de esperarse! ¿Cuál es la escusa?
-Su novio compró un terreno y van a construir su casa. No te avisó porque pensó que...
-¿Qué pensó?- me cruce de brazos.
-Que te pondrías exactamente así: hecha una fiera.
-¡Por supuesto que estoy hecha una fiera! ¡Faltan menos de 4 meses para graduarnos, estamos en el tramo final y definitivo, ahora es cuando más tenemos que trabajar en equipo y darlo todo por el proyecto, ¿y ella decide desertar?!- comencé a gritar como loca, estaba fuera de mis casillas.
-¡Pero ella y su novio...!
-¡¡Que no es escusa!! Podría haber terminado el bachillerato sin problemas antes de hacer su casa y le iba a ser más útil así en el futuro, pero ella se acobardó, y lo lamentará y sanseacabó.
-Ok...
Respiré profundo y la abrasé.
-Lo siento, me las tomé contigo y no tienes la culpa.- le dije.
-Tranquila, está bien, yo también estoy molesta, pero tu estás pasando por algo complicado por la convivencia con Sebastian, y es más facil para ti reaccionar así.
-Gracias...

Faltaban 5 minutos para entrar en clases y ya todo el mundo había llegado.
Vi que Belinda y Yessy llamaban aparte a Sebastian y no pude evitar sentir curiosidad.
-¿Qué creen que le dirán?- le pregunté a Leslie y Naty.
-Tal vez Belinda quiera reconciliarse con Sebastian...- dijo Leslie.
-O puede ser por su proyecto.- agregó Naty.
-Si... O las dos cosas.- terminé yo.
-Por favor, ¿acaso él te gusta?- se metió Gregorio.
-¡No! ¿Como podria gustarme? ¡Sebastian y yo somos rivales, y los rivales no se gustan entre sí!- le respondí estando a la defensiva.
Lo vi cruzarse de brazos, obviamente no me creía nada. Me senté y me quedé pensando en eso. Realmente mis sentimientos por Sebastian son mucho más que un simple "me gustas", pero también le tengo algo de rencor. No debería ser así, los rivales no se enamoran entre ellos... ¿Verdad...?
Salí de mis pensamientos cuando noté que Agustina se acercaba a nuestro grupo.
-¿Es cierto que Jenn abandonó el curso?- preguntó.
-Así es.- le respondió Naty.
Se armó un debate en menos de un segundo para hablar de que Jenn había desertado. Cuando Belinda, Yessy y Sebastian entraron al salón de inmediato preguntaron qué era todo ese revuelo y Ester los puso al tanto de la situación. Sebastian me miró a los ojos y acercó su banco al mío, sentándose en él y sonriendo.
-Parece que tienen un lugar disponible en tu equipo.- me dijo.
-¿Y qué con eso?- le pregunté yo.
-Bueno, acabo de hablar con Yessy y Belinda, y acordamos que sería incomodo que hicieramos juntos el proyecto después de...
-Si, ya entendí la idea. ¿Que tiene que ver eso con lo primero que dijiste?
-Quiero unirme a tu equipo.
Miré a Naty y negué con la cabeza.
-¿Por qué no? Podría ayudarnos bastante tenerlo en el equipo.
-¡Pero es él!- me quejé.
-Te entiendo, pero su ayuda nos vendría bien y al mismo tiempo él necesita unirse a un grupo, piensalo.
-¡Ay, ya!- miré a Sebastian -Más te vale que te comportes, ¿quedó claro señor "amante de los gatitos esponjosos"?
-Dalo por hecho, señorita "no comparto a mi rival porque me pertenece."
-Te odio...

Apuesta de Terquedad [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora