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Estaba terminando de organizar mis cosas en el cuarto y Bill entró.

B- oye T-, ah hola estrellita ¿por qué están tus cosas acá?

J- hola Billy, me fui de mi casa.

B- vas a vivir con nosotros?

J- al parecer si.

B- que bien!!

J- por cierto, Tom está en el estudio supongo.

B- okay, gracias hermosa.

J- de nada.

Me dio un abrazo y se fue.

En la noche.

+18

Estando en el cuarto, Tom se estaba cambiando, se sacó la camisa mientras yo observaba su hermoso abdomen marcado. Estaba tan perdida en su cuerpo que no me di cuenta cuando me estaba mirando.

T- qué tanto miras?

J- papi, te re do- eh, nada.

T- que no se note.

Tom se acercó a mi, quedando encima mío sin poner todo su peso sobre mí.

T- por qué no mejor dices que tienes ganas?- dijo mientras dejaba besos en mis labios y cuello, yo movía mi cabeza para darle espacio y que siguiera besándome con esos hermosos labios, su frio piercing me hacía estremecer y se sentía tan bien. En un punto, Tom se sacó el pantalón, quedando en bóxer, seguía besándome mientras introducía sus manos adentro de mi ropa y la sacaba, dejándome en ropa interior, sacó mi sostén y comenzó a introducir uno de mis senos en su boca y con la mano masajeaba el otro, haciéndome soltar quejidos de placer.
Se sentó y yo me subí en sus piernas y comencé a hacer movimientos, él manejaba mis caderas haciendo círculos con estas.

T- enséñame lo que puedes hacer.

J- tus deseos son órdenes mi amor.

Le di un beso y me levanté, agarré uno de las barras que sostenía la cortina de la cama y comencé a bailar.

T- todo eso me voy a comer?- decía mirándome de arriba a abajo.

Me acerqué a él y comencé a besarlo mientras este jugaba con el elástico de mis pantis, hasta retirar estos dejándome completamente desnuda, yo saqué su bóxer y comencé a chupar su miembro mientras Tom me sostenía el pelo y me daba empujones, dejé de chuparle y se levantó para ponerse un condón, se acostó y me puso encima de él y me introdujo su miembro, me puso a cuatro patas, probamos todas las posiciones posibles, durante dos/ tres horas, nos vestimos y nos acostamos a dormir en cucharita, era tan bien estar a su lado.

Al día siguiente.

T- buenos días preciosa.

J- buenos días lindo.

T- la pasamos bien anoche ¿no?

J- oh si, lo mejor del mundo.

T- bajamos a desayunar?

J- si.

Tom se levantó y bajó, yo intenté hacer lo mismo pero en su lugar me caí, así que Tom regresó literalmente corriendo.

T- linda, ¿todo bien?

J- pues, finjamos que no nos dimos tremenda cogida anoche.

T- aaaah, quedaste con dolor.

J- NOO IDIOTA FÍJATE! LE ESTABA DICIENDO US SECRETO AL SUELO.

T- de verdad?

J- ay Dios mío me tenía que salir pendejo, PUES OBVIO QUE QUEDÉ CON DOLOR PENDEJO DE LA MIERDA.

T- okay, perdón ya te ayudo.

Me ayudó a levantarme, me llevó al baño, me senté en la bañera mientras él tallaba mi espalda suavemente.

•El niñero•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora