T- hola princesa.
J- holaaa.
G- nerviosa?
J- créeme que los nervios me están comiendo viva.
Gu- viste lo que te trajimos?
J- Sii, muchas gracias chicos.
B- a propósito Jess, ¿cómo te fue en el examen?
J- no sé, aún no mandan las calificaciones, tengo miedo.
G- te va a ir bien.
J- eso espero.
B- Dios, si llego a desafinar me pongo el pelo como el enrederío de Tom.- decía refiriéndose a las rastas.
T- oye, deja mis rastas quieta.
J- y este cuadro?- me acerqué y era una foto de Tom de bebé (o al menos eso creía yo).
J- amor te ves re lindo acá.
T- Gracias, linda pero... Ese es Bill.
QUE?! Entonces los confundí, ay no que vergüenza.
B- pero menos mal no nos parecemos en nada ¿verdad Tom?- dijo en tono sarcástico.
T- tan parecidos somos?
G- Tom, por favor.
Gu- son gemelos idénticos.
G- mira, si quiere. Bill puede teñirse, ponerse rastas, ropa holgada, una gorra y un lunar en la mejilla.
J- se tapa el lunar de la barbilla y no hay diferencia.
T- mejor siéntense.
B- a ustedes se les ocurren muchas cosas.
Nos sentamos a comer, hablamos de diferentes temas... hasta que me llegó una notificación de la escuela.
Puse una cara de sorpresa y me tapé la boca.
G- todo bien?
J- HIJUEPUTA PASÉ EL FUCKING EXAMÉN!!!!
Entonces, ¿así se siente haber pasado con la nota más alta de la clase?
Comencé a saltar y a correr por toda la casa.
B- que bien!!!
T- felicidades amooor!!!
Dios, nunca antes me sentí tan feliz. Salté a los brazos de Tom y me colgué cuan koala.
T- muy bien mi amor.- me susurró.
G- oigan, nosotros ya nos tenemos que ir.
Gu- sí, nos vemos mañana en el aeropuerto.
B- okay.
J- adiós chicos.- aun no me despegaba de Tom.
B- Bueno, una niña debe ir a dormir porque o si no mañana se levanta con su berrinche.
J- bien que amas mis berrinches.
T- es que te ves re tierna haciendo eso.
B- bueno niña, a dormir.
Me sacó del agarre de Tom y me llevó a mi cuarto.
B- buenas noches Jess.
J- buenas noches, Billy.
Definitivamente siento que estoy con las personas correctas.
Tom llegó al cuarto y yo comencé a cambiarme, para mi mala suerte... Cuando quité mi blusa, Tom se percató de algo en mi espalda.
T- qué es eso?
J- a qué te refieres?
T- las marcas en tu espalda.
Oh mierda, ¿por qué las tenía que ver? Rápidamente me puse otra blusa para dormir.
J- tranquilo, no es nada.
T- si no es nada, entonces por qué lo tapaste cuando te pregunté?
J- amor, no quiero hablar sobre eso ahora, tal vez otro día te lo pueda decir.
T- preciosa, necesito que tengas confianza y que sepas que me puedes contar lo que sea.
J- lo sé.- dije con la cabeza gacha.
T- si no quieres hablar ahora sobre eso, está bien.
J- gracias por entender.
T- tranquila, ahora ven a dormir, no quiero que mañana andes de berrinchuda.
J- a ti también te gustan mis berrinches.
T- pues sí, pero ahora vente a dormir.
Me acosté al lado de Tom y él me abrazó por la cintura.