Capítulo 1 (contiene Lime)

689 23 3
                                    


Dios había creado al primer hombre y la primera mujer para que habitaran el paraíso.

Por un lado, el primer hombre, Adam. Era un humano muy curioso, observaba atentamente cada criatura que habitaba en aquel lugar.

Y por otro lado, la primera mujer, Lilith. Una humana la cual aparentemente parecía que era amigable y amable.

El primer humano se encontraba observando unos conejillos cuando la amistosa humana se aproximó a conversar con él. El primer humano estaba muy
emocionado de tener la oportunidad de hacer amigos de su misma especie, aún que no le entendieran, este prefería hablar con los conejillos que se encontraban comiendo pasto. Los adoraba.


Los días eran tranquilos, hasta que apareció el ángel Luzbel.


—¡Hola! Soy Luzbel, un Ángel, y sin presumir jeje uno de los favoritos de Dios. Luzbel se presentó energética y agradablemente a Adam y Lilith.


Adam, sin saberlo, se enamoró perdidamente de Luzbel.

—¡H-hola! Soy Adam. Tartamudeo tímidamente el primer humano.

—¡Hola! Y yo soy Lilith. Dijo atractivamente la humana mientras pasaba sus dedos entre su hermoso y largo cabello.


...




Adam y Luzbel rápidamente se hicieron grandes amigos.


—¡Hey! Exclamó Luzbel queriendo llamar la atención de Adam.

—¿Si? Preguntó Adam.

—¡Mira esta flor que linda! Me recuerda a ti... Dijo Luzbel algo sonrojado por haber dicho lo último. Sintió como si eso no debiera haberlo dicho.

—... El humano se sonrojo, causando que tardara un poco en responder.

Esos segundos hicieron que Luzbel se sintiera aún más avergonzado. Aunque notó levemente el sonrojo de Adam, pero no le tomó importacia.

—B-G-Gracias... Lo único que pudo salir de la boca de Adam fue eso, un gracias tardamudeado.

El ángel se acerca tanto al humano notando la respiración de este y también nota como el humano se sonroja aún más. El ángel se acaba acercando tanto a este que sus labios se terminaron juntando provocando que se den un beso cálido y torpe. Ambos estaban agitados. Luzbel agarró delicadamente la cintura de Adam acercandolo más hacia él  y continuaron con el beso haciéndolo más intenso. Hasta que llegó Lilith. El ángel se alejó levemente para poner la flor en el cabello del humano.

—... Ambos simplemente no sabían que decir.

—¡Hey!, ¿Lilith, que tal? Exclamó y luego preguntó disimulando Luzbel, aún agitado y despeinado. Estaba más nervioso aún porque no sabía si la humana los había visto.

—Bien. JAJA. Dijo alegremente la humana.



...



Aún que también pasara tiempo con Lilith. Luzbel y Adam pasaban la mayoría del tiempo juntos, hasta que el Arcángel Miguel llegaba para regañar al Ángel, claro. Porque se suponía que los habitantes del cielo no podían bajar al Edén.

𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠 𝕋𝕦𝕪𝕠 𝔻𝕖𝕤𝕕𝕖 𝔼𝕝 𝔼𝕕é𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora