En estos tres meses, había seguido con mi vida normal e incluso más relajada que antes al tener en mi posesión a la persona más preciada para mí en aquel sótano, lugar donde nadie podría tocarlo ni lastimarlo y solo yo podría estar a su lado, esto no sería para siempre ha que mi plan era tenerlo ahí al menos hasta que él aceptará plenamente mis sentimientos, lo cual era algo que era imperativo para su libertad, ya que de lo contrario el podría alejarse o incluso otros podrían convencerlo de que esto no era amor en realidad, sino algún tipo de obsecion, y aunque eso podría ser cierto, mis sentimientos por él debían ser algo diferente, como un tipo de obsecion y aunque así fuera nadie podría comprender esta relación tan profunda como lo haria y Tem.
Este día me dirigí a enfermería diciendo que tenía un dolor de estómago para poder buscar medicamentos para Tem, o a veces solo era necesario ir con amigos a comprar unas cosas a la ciudad para poco seguirlo pero corría el riesgo de que eso pudiera ser sospechoso por lo que lo evitaba, sin embargo también debía evitar a Legoshi ya que aparentemente estaba metiendo sus narices donde lo le importaba, buscaba cosas que ayudarán a encontrar a Tem y eso no me gustaba nada.
Ellos dos no eran tan cercanos, ni siquiera hablaban como Tem y yo lo hacíamos, pero ahi estaba, investigando a pesar de mi advertencia, quería manchar esta profunda conexión entre Tem y yo por lo que tenia que intervenir, o al menos, hacer que quisiera dejar de investigar, y tal vez podría hacerlo si hacía que pensara en otra cosa.
Intenté encontrar alguna debilidad en él aparte de su notable sumisión, notando que había 3 debilidades, su moral, una coneja llamada Haru y también su paciencia ante un chico nuevo del teatro llamado Pina, era divertido ver cómo lo hacía enojar con su elocuencia sin pudor, hablaba con él casi todo el tiempo mientras estábamos en el teatro y eso sin duda lo distraía, tal vez si hacía que Legoshi se distrajera en él nos dejaría en paz.
Luego de clase fuimos los carnívoros a la terraza, Bill se quejaba de Pina y Legoshi hablaba de nuestra responsabilidad como carnívoros, aproveche el momento para poder hablar con él —Legoshi, pienso que esto tiene que ver con tu gusto en herbívoros, primero Haru luego Rouis y ahora Pina, se que te gustan pero deberías sentirte menos culpable y solo aceptarlo— comenté.
Todos empezaron a confirmar eso y empezaron a cuestionar a Legoshi, si le gustaban los herbívoros, si buscaba algo más o simplemente era un fetiche pero el negó todo, pero Bill parecía convencido de que era un pervertido con preferencia en aquellos herbívoros. Nos fuimos después de un rato a nuestras habitaciones no sin antes detenerme frente a mi habitación, estos días quería solo dormir en la habitación donde estaba Tem pero no podía hacerlo, si me veían sería sospechoso y si nos encontraban sería peor, aunque a veces ese riesgo parecía no importar.
Paso la noche, y en la madrugada salí de mi habitación con comida y fui a ver a Tem, él estaba dormido aún con sus manos lastimadas por intentar abrir cualquier lugar para irse, lami sus heridas y empecé a curarlas.
—Riz...— susurró el mientras despertaba, me acomode a su lado y acaricie su cabello —¿Sabes si mis padres me están buscando?— preguntó mirándome, yo suspire molesto, parecía que quería tomarme desprevenido, pero no lo dejaría ir por nada.
Lo abracé y me oculté en su nuca negando —No lo sé, no hablan de ti en la escuela, eres como un tabú... Un secreto... Y solo yo sé todo sobre ti...— dije sin soltarle y aproveché para morder su nuca un poco pero sin abrir la herida, solo dejando una marca debajo de su pelaje —Me gusta ver las marcas en tu piel... Es lindo—
El me miró y negó —Estas loco Riz, deja de morderme así para beber mi sangre, me da miedo— susurró con algo de nerviosismo, no pude evitarlo y bese sus labios jugando con su lengua.
—Bien, primero no hacerlo otra vez, seguiré dejándote marcas, somos mutuos y no necesitamos a nadie más—susurre acariciando su cintura y el asintió correspondiendo nuevamente a mis besos, quería que supiera que me importaba y que más allá de esta necesidad que me ayudaba a controlar lo veía como alguien a quien amaba y respetaba.
—Riz, ya pasaron varias semanas, ¿Cuando podré salir de aquí?, no quiero estar más tiempo en este lugar, siento que me volveré loco— dijo ocultándose en mí. Aunque quería que él volviera nada podía ser como antes si no lograba confiar en mí otra vez, así que necesitaba tiempo.
—Pronto, cuando todo se calme veré qué decir para que puedas volver...— conteste, él volvió a dormir, debo admitir que en la comida solia agregar unos supresores que me hacian tener mucho sueño y los usaba para que el no tuviera tanta fuerza ni energia.
Después de verlo descansar, le dejé agua y me lleve lo demás, me fui de la habitación para seguir mi día en la escuela, necesitaba pensar en algo rápido, si Legoshi se enteraba o sospechaba de algo, no serviría intentar conversar, el no entendería esto que sentía y hacia por Tem, aunque pensándolo bien, tal vez podría entender lo que pasa en mi mente cuando no puedes controlar tus instintos o tú hambre ante alguien que está siempre a tu lado, aquella persona por lo que darías todo.
—Todo esto lo hago por Tem, siempre es tan confiado y no ve las cosas con malicia, solo yo puedo cuidarlo de los demás— murmuré al entrar a la escuela junto a los otros alumnos para ir a mi aula. Me senté donde siempre, mire el espacio vacío de Tem y miraba a aquella chica de la que sabía por otras personas que Tem amaba, me sentía feliz de ser yo el que lo tuviera y no ella, que sin importar que, yo sería el único que pudiera tenerlo para mí solo, sin compartir ni siquiera con sus amigos.
Aunque aún me molestaba la existencia de Els, no podía hacer algo que me hiciera lucir sospechoso, aún necesitaba tiempo con Tem para hacerle ver qué no necesitábamos a nadie mas que a nosotros mismos, y nuestro futuro.
ESTÁS LEYENDO
Devorame - Beastars [Riz x Tem] [Legoshi x Pina] [Ibuki x Louis]
FanfictionPina, un atractivo carnero ha llegado al club de teatro luego de la inesperada ausencia de Louis y la desaparición repentina de Tem. Estos sucesos generan problemas entre los alumnos al haberse desatado una paranoia colectiva entre herbívoros y carn...