Devorame - Beastars [Riz x Tem] [Legoshi x Pina] [Ibuki x Louis]

Capítulo Catorce. Desesperación.

Habían pasado tres noches desde la última vez que Riz me había dejado aquí pero al no poder ver cuándo anochecía o amanecía solo pensaba en que tal vez hasta había pasado una semana, la sensación de estar aprisionado era tormentosa, pero había una gotera que estaba empezando a volverme loco, a veces estás se escuchaban como si estas gotas fueran las pisadas de alguien a la  lejanía, algo que me hacía sentir aún peor al saber que solo era una ilusión... Nadie vendría por mi, y nadie sabía que yo estaba aquí, tal vez hasta pensaban que había muerto, incluso mis padres lo pensarían luego de la escena que deje atrás junto a Riz

—Riz...— susurré tocando mi cuello sintiendo un sonrojo algo leve en mi rostro, entre sueños llevaba a recordar el sonido de su aliento y gruñidos que dejaba salir cada que estábamos juntos, algo que parecía estar en el eco de la habitación y las gotas que caían de la gotera —Crei que te entendía, y ahora ni siquiera sé que tipo de destino esperas hacer para mi—

Me sentía resignado a qué moriría aquí, que tal vez era una venganza de su parte por algo que dije o hice en el pasado aunque no recordaba haberle hecho algo malo, intentaba buscar respuestas pero recordé que el día en que me dijo que me demostraría algo había sido el día en el que Els... —¿Él supo que Els me gustaba?, ¿Habrá leído mi carta dirigida a Els?— me pregunté a mí mismo mirando mis cadenas, tal vez Riz había actuado de manera tan impulsiva al pensar que lo iba a "abandonar" y que me confesaria a alguien que amaba...

Celos, amor o solo posesión, cualquiera de las opciones me hacían sentir tan confundido y asustado —¿Habrá lastimado a Els?— dije en un jadeo de dolor y cubrí mi boca, intenté pensar en Els un poco más mientras intentaba levantarme y seguir buscando pero el aroma de Riz llegó a mi nariz haciéndome sentir extrañado, era una sensación nueva, como de... "¿Anhelo?".

—No...— susurré y escuché un montón de estruendos que hicieron temblar las paredes, me quedé en una esquina de la habitación tomando una lata de comida para defenderme, si era Riz con un solo golpe tenía para matarme, pero si era alguien más tal vez podría huir —¿Quién anda ahí?— intenté gritar con mi voz lastimada hasta que la pesada puerta se abrió y Riz entró, la puerta se cerró detrás de él.

—Tem, lamento irme así, pero tenemos que irnos...— dijo mientras empacaba cosas en la mochila, no sabía que hacer o decirle así que solo tome algunas cosas para empacar y me levanté —Solo déjalo en la caja yo lo... Hago...— creí que él había notado mis intentos de fuga y por eso se había quedado en silencio pero me di cuenta que solo estaba acechandome, sus garras pasaron por mi cintura hasta mis muslos y olfateó profundamente mi cuello con tal deseo que me sonroje sin poder evitarlo.

—Riz... ¿Por qué debemos irnos?, ¿Me llevarás a casa?— pregunté nervioso intentando que se distrajera y me diera algo de espacio, sin embargo mi camiseta fue invadida por sus manos, las cuales recorrieron mi torso mientras el empezaba a lamer mi cuello y nuca.

—No puedo llevarte a ningún lugar en el que no esté yo Tem, si alguien más te devorara, no lo soportaría... Por eso debo cuidarte yo, eres descuidado e inocente, la presa perfecta...— susurró y se separó suavemente, mis piernas flaquearon en ese momento, creí que caería al suelo pero el me tomó en sus brazos y me cubrió con su sudadera —Debes estar cansado, te ayudaré a dormir...— dicho esto el se acercó a mi cargándome y tomando mis piernas para después recargarme en la pared, se alimento de mi sangre poco a poco hasta que quede inconsciente.

No supe en qué momento o en qué dirección fuimos pero de pronto estaba en una cama cómoda, había una ventana pequeña por la que entraba el sol y mi cuerpo estaba limpio cubierto por su sudadera y mi ropa interior.

—Me alegro que despertaras— sonrió Riz mientras me dejaba mi almuerzo al lado de la cama —Encontre este lugar, en cuanto lo ví supe que era perfecto para ti, estarás a salvo, puedes perderte fácil pero no necesitas salir, yo estaré cuidándote aquí—

Intenté mirar alrededor pero pude ver qué era una instalación antigua, no había ruido de nada, ni aves, o autos, solo el ruido de un viento que recorría la casa y un montón de árboles que ocultaba este tipo de casa de campo.

—Riz... ¿Cuánto tiempo estaremos aquí?— pregunté preocupado y mire el almuerzo, se veía tan delicioso que empecé a comer apenas pude para reponer fuerzas, le mire un momento antes de tomar otro bocado y él puso su mano en mi mejilla con una sonrisa.

—Solo debo encargarme de algo, cuando todo esto termine, nos iremos, solo tu y yo, lejos de todo esto, donde nadie pueda asecharte, o donde puedan alejarme de tu lado— su voz parecía tan tranquila pero eso aumentaba el terror que iba creciendo en mí, el no quería más presas, el no quería que me fuera, Riz sin duda estaba obsesionado conmigo.

—Riz... Sabes que no es tan fácil...— le dije algo nervioso y tembloroso pero antes de que pudiera decir algo más el empezó a alimentarme, yo solo pude asentir y seguir comiendo, tal vez él tenía un plan que podría salir mal pero debía mantenerme vivo, no podía rendirme y mucho menos dejar que él se saliera con la suya.

Así duramos un buen rato hasta que termine de alimentarme y se quedó a mi lado, me contó las novedades de la escuela, algunas cosas de su obra de teatro e incluso de como iba mi investigación, parecía tan sereno que creí que no iba a escapar de sus garras... Pero lo que si tenía en claro, era que necesitaba ganarme su confianza, y si eso significaba ser su presa perfecta, lo haría sin dudar, eso sería menos doloroso que estar intentando escapar sin salida...

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Hola espero les guste el capítulo de hoy, no olviden seguirme, gracias por sus comentarios, los adoro.