XIV

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En la madrugada nos despertamos por el llanto de Minah, estuvimos tratando de calmarla pero nada funcionaba, cómo ya eran casi las 5 decidimos comenzar con nuestro día, al fin y al cabo no queríamos dormir más, mentira, nos estamos muriendo de sueño, pero el deber llama.

—¿Tendrá hambre?- Preguntó Yeji bostezando.

—No creo, ya hice de todo y sigue llorando.

—Le prepararé algo, dale un baño o algo, tal vez la relaje o yo que sé.- Avisó y salió de la habitación hacia la cocina.

Cómo me dijo Yeji le di un baño a Minah esperando a que se relajase un poco y si funcionó, lo cual me calmó a mi también, ya no sabía que más hacer.

La vestí y todo eso y fui a la sala con Minah, hacía demasiado frío, sentía que en cualquier momento de daría gripe o a mi hija que solía enfermarse fácilmente.

—¿Ya se calmó?- Preguntó Yeji saliendo de la cocina con un pequeño bowl.

—Si, el baño supongo que la relajó.

—Menos mal, porque no se calmaba con nada.

—Lo sé.

—Le preparé esta papilla de fruta.- Dijo y me entregó el bowl para que le diera.

Se lo di y estuvimos un rato más jugando con Minah, una vez se durmió nos levantamos a hacer el desayuno.

—Min, ¿A qué hora le dijiste a Mina que venga?

—Ay, no me acuerdo, no sé si le dije en la mañana o en la tarde.- Me quedé pensando un rato más hasta que me acordé.- No le dije a que hora.

—Ay estúpida, cómo no le vas a decir.

—¡Me olvidé! Solo le dije que viniera hoy, pero no le dije hora, se me olvidó, Yeji.

Antes de que mi amiga pueda responder mi celular comenzó a vibrar.

—Mira, la invocaste.- Le dije bromeando y contesté la llamada de Mina.

—¡Hola Minju!- Dijo con tono alegre por el celular.

—¡Hola Mina!

—Quería preguntarte si podía ir ahora a conocer a Minah.

—Claro que si Mina, ya está despierta hace un buen rato.

—Okay, estaré ahí en 10 minutos.- Avisó y colgué no sin antes decirle que la esperaría.

—Ya está viniendo, ayúdame a acomodar la sala.- Le pedí y obviamente aceptó.

Puse a Mina en su silla y ordené la sala junto a mi amiga, luego nos pusimos a hablar sobre la vida y lo que nos había pasado en la semana mientras escuchábamos los temazos de Ariana Grande.

Paramos el chisme cuando escuchamos el timbre, avisando que alguien había llegado, ahora el problema era que no sabíamos quién de todas las personas que iban a venir era.

—¿Son los chicos o Mina?- Preguntó Yeji igual de confundida que yo.

—Ahmm, no lo sé, voy a abrir.- Le avisé y me cerqué a la puerta para abrirla.

—¡Ya llegó la felicidad de sus vidas!- Entró Ni-ki bromeando cómo siempre lo hacía.

—¡Hola chicas!- Entró Sunoo detrás de él, cómo siempre el chico con su sonrisa que alegraba el día de cualquiera.

—¡Hola chicos! Llegaron temprano, que milagro.- Les dijo Yeji.

—¿Y Jake?- Pregunté al ver que su mejor amigo no llegaba con ellos, solían ir juntos hasta al baño.

𝐈 𝐍𝐄𝐄𝐃 𝐔  | Sim Jake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora