No sé en qué momento pasó, no estoy seguro de si fue al salir, si iba por el medio o estaba por llegar. Los recuerdos se vuelven borrosos, pero cuando abrí los ojos me mire las manos y el cuerpo y estaba cubierto de polvo. Las rodillas las tenía raspadas y un fuerte dolor me punzaba en la pierna izquierda. Suplicaba no haberme desgarrado, aunque no entendía nada. Mientras corría me había desestabilizado -ya fuera por un calambre o un desgarro- y había ido a dar de cara al suelo, quedando inconsciente. Había perdido, de la forma más incomprensible y tonta. Había perdido, pero era un alivio, ya no importaba nada, ya todo había terminado. Cuando mi entrenador me ayudo a levantarme vi que toda la gente a mí alrededor le preguntaba por mi estado, me ofrecían agua, me decían que antes del golpe lo había hecho increíble.
Había perdido, pero lo había dado todo. Después de un rato la gente comenzó a desperdigarse y vi frente a mí, a unos metros, a Roa. Estaba apesadumbrado, con una mueca de dolor que verla me dolía más que mi propia pierna, mi rostro y mis manos. Estaba completamente solo, parado en medio de la pista. Vacilaba, no sabía cómo actuar ni que decir. Movía las piernas y jugueteaba con un pedazo de rama que había en sus manos. Lo vi tomar aire, tirar el juguete, erguirse y supe entonces que, nuevamente, la pelea interna la había ganado el que yo consideraba el Roa malo. Algo estaba por decir y yo estaba seguro de lo que era.
—¡Ya está! Se termino. Ahora todo el mundo sabe que el mejor deportista es de San Manuel.
Y su colegio, increíblemente y aunque lo había dejado solo, estallo en vítores, en aplausos y en admiración hacia su supuesto rey. El paisaje era increíble. Ver a toda esa gente vitoreando, mientras de este lado todo el resto de los colegios estaba conmigo, me hizo pensar que a partir de ese momento las competencias no volverían a ser lo mismo. Pero ese día, como dije, me deparaba aun varias sorpresas y el día todavía no había terminado.
Mientras Roa cantaba feliz y movía sus manos como un ganador su semblante cambió por completo. Bajó las manos y su rostro muto, como si hubiera visto un fantasma. Una puerta se cerró con fuerza.
—¡Basta! —Se escuchó desde el costado en el que estaba el camino al salón comedor. —¡Se terminó! ¡Me cansé de esta estupidez y de que hayas estado jactándote todo el día de que sos el mejor! ¿No te das cuenta que los lastimás a todos? ¿No te das cuenta que me lastimás a mí? Me hubiera quedado callada si hubieras mostrado un poco de compasión ante un rival herido, pero ni si quiera el valor de hacer eso tenés. ¡Insensible!
La voz era tan grave y estaba tan quebrada que no lograba adivinar de quien era. Hasta que la gente comenzó a hacerse a un lado y vi que la que había gritado, la que estaba completamente fuera de sí, era Camila. Atrás de ella estaba Cali y, al igual que Camila, parecía que había estado llorando bastante. Ambas tenían los ojos rojos e hinchados.
—Esto no es con vos. —Dijo Roa, con un tono de voz mucho más bajo, pero firme. Por primera vez, el que miraba el suelo era él y la que lo miraba a los ojos, con una fuerza increíble, era ella.
—¡Esto es conmigo! ¡Todo esto es por mí! ¡Toda tu estúpida actuación tiene que ver conmigo y me cansé, te juro hermano que me cansé!
Cuando dijo "hermano" muchos de los asistentes comenzaron a hacer muecas de sorpresa y a mirarse entre sí desconcertados. La mayoría no sabía que ellos dos eran hermanos y lo estaban descubriendo en ese momento. Me parecía algo tan estúpido como increíble, pero así era.
—Yo... —Dijo él, casi sollozando, pero no pudo terminar.
—Si querés que lo hagamos a tu modo Roa, entonces que sea a tu modo. ¡Yo voy a correr los cien metros llanos también! —Dijo Camila, con una furia tal que los que estaban más cerca de ella se hicieron a un lado. —Y cuando gane, te vas a tener que tragar todo tu orgullo.
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Camila Mayo
RomanceEn un encuentro de atletismo juvenil Augusto conoce a Camila y ambos se enamoran, aunque ella parece tener muchos secretos y muchas cosas que resolver. ¿Podrá Augusto hacerse cargo de la verdad una vez salga a la luz?