Capítulo IX

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El siguiente evento era salto en largo. Como en el evento anterior, se había diagramado de forma tal que cualquiera pudiera participar y entre los primeros cinco participantes había alguien a quien la multitud esperaba ver con ansias. Coreaban su nombre. Era uno de los porteros de San Manuel. No lo entendí hasta que lo vi saltar. No estuvo mal, ya que llego casi a cuatro metros con su salto, demostrando que probablemente había sido un deportista frustrado a quien los estudiantes querían mucho. A Camila la veía mucho más relajada, divirtiéndose y contándome apaciblemente sobre los participantes de San Manuel y los que conocía de otros colegios. El portero, un profesor, un auxiliar de limpieza y una de las cocineras fueron los más animados por el público. Si bien ella me había dicho que no participaba porque no le gustaba, la veía disfrutar con tal felicidad que sabía, muy dentro de mí, que esa no era la razón. Era seguro también que Roa no intervendría en aquella disciplina, porque Camila estaba muy animada. Hasta que la vi tensarse y apretarme nuevamente la mano. Miré en varias direcciones hasta que lo vi aparecer, preparándose para la carrera. Era el último, así lo anunciaba el director que, nuevamente, no se encontraba muy conforme con lo que estaba sucediendo.

Todos nos habíamos divertido hasta ese momento. Los puntajes o distancia era lo menos importante, incluso uno de los estudiantes había pasado y dado una vuelta carnera antes de caer, lo que despertó la admiración de todos. Con Roa fue distinto. Cuando se posó en el punto de meta ya se notaba que era alguien distinto. Su enfoque y concentración eran envidiables. Su rostro estaba serio y su mirada solo veía una cosa: la meta. Cuando salió disparado hacia el punto de salto llevaba tal velocidad de explosión que, aunque no lo quisiera, a mí me daba gusto ver. La manera en la que se tensaron los músculos de sus piernas y como se flexiono todo su cuerpo al saltar fue espectacular, artístico, completamente fuera del tono que se le estaba dando al evento. Logró superar a todos los participantes anteriores, con el grito obligado de su reducido público, por lo que quedó nuevamente primero.

No es que estuviese del todo mal, pero ya comenzaba a generar malestar entre los presentes. Yo, evocando el día anterior, comenzaba a darme cuenta a que se había referido cuando me dijo que nos haría polvo. La realidad es que se lo estaba tomando demasiado en serio, o más bien personal. A mí, en realidad, no me importaba en lo más mínimo que lo hiciera.

Las siguientes dos disciplinas fueron triple salto –una de las especialidades de Roa- y carrera con obstáculos –que no lo era-. Increíblemente, termino ganando ambas competencias. Después de la última vimos como Haroldo se acercaba a conversar con él, a felicitarlo, pero también darle algunos consejos. Roa estaba fuera de sí y no pareció gustarle demasiado eso. Vimos que Haroldo se alejaba un tanto desilusionado.

–¿Está todo bien Haroldo? –Le pregunto gentilmente Camila cuando lo vio pasar.

Él habrá notado al instante que ella era consciente de lo sucedido, así que se limito a tranquilizarla y decirle que no se preocupara, que los jóvenes son así, explosivos y muchas veces deseosos de que los experimentados no les digan como tienen que hacer las cosas.

A ella le hervía la sangre, por lo que intenté despejar sus pensamientos contándole sobre los capítulos de la promesa a los que yo me le había adelantado. Le causó bastante risa el que yo me hubiera enganchado con la serie por su culpa, y nos pusimos a discutir sobre si tales o cuales personajes estaban enamorados. Reímos e intentamos adivinar las futuras conspiraciones de los personajes de la serie. Las risas no solo la animaron, sino que a mí me llenaron de color.

Cuando se hizo la hora de almorzar nos dirigimos todos al comedor. Camila y yo, que no nos habíamos despegado en todo el día, entramos de la mano y nos sentamos al lado de Cali, que nos estaba esperando. Con una amplia sonrisa, cuidaba "nuestros lugares".

Camila MayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora