Un Alfa Sentando Cabeza |Jinx| (En Pausa)

９

—Es... una larga historia— el omega bajó la mirada, algo deprimido al recordar lo que le había sucedido en el pasado. No era nada agradable. Sin embargo, sabía dos cosas: una de ellas era que tarde o temprano tenía que contárselo al alfa, ya que estaban en cortejo, y la otra era que ese era un buen momento para hacerlo. El alfa, al ver la actitud del omega, se dio cuenta de que seguramente las inyecciones eran un tema delicado para él.

—Si no te sientes cómodo contándome, no tienes q...— fue interrumpido por el castaño que miraba por la ventanilla a su lado. Sí, se lo contaría a Jaekyung, pero no era capaz de mirarlo.

Por lo general, los omegas que ya habían sido tocados por otros alfas eran rechazados por el alfa que los cortejaba. La gran mayoría de las veces, los alfas dominantes buscaban a un omega "limpio", como les solían llamar ellos, mientras que los omegas "sucios" no les llamaban para nada la atención.

—Yo... tengo muchas experiencias malas con los alfas. Pero las dos últimas fueron las que me llevaron a las inyecciones debido a que fueron las más... graves para mí— seguía mirando hacia afuera, bastante triste al recordar.

Por otro lado, Jaekyung decidió no interrumpirlo ya que consideraba que contar todo junto sería más fácil para Dan. Decidió mirar únicamente al frente. No quería que el castaño se sintiera presionado. Sabía que su mirada no era muy amistosa.

Jaekyung apretó levemente el volante. Se estaba preparando para lo que iba a escuchar. De verdad estaba muy avergonzado de tener que compartir el linaje con muchos alfas imbéciles que solo piensan en querer cogerse a los omegas y listo. Los detestaba.

—La primera de esas dos fue más o menos cuando yo tenía quince años, no lo recuerdo bien— suspiró, prefería no pensarlo mucho. —Yo había salido del instituto un poco tarde debido a que me había quedado en la biblioteca. No me había percatado de que unos cuantos chicos alfas de unas clases más grandes me habían esperado afuera. Ese día me arrastraron hasta un callejón y ya sabes el resto— Lágrimas comenzaron a caer por sus ojos. —Cuando se iban, uno me agarró y golpeó mi cabeza muy fuerte contra una pared de concreto y perdí el conocimiento por unos cuantos meses.

Jaekyung quedó con la boca abierta. No se esperaba tal atrocidad.

—Por supuesto que no lo perdí completamente, pero de todas formas me había olvidado de la gran mayoría. Con el tiempo recuperé muchos recuerdos, pero sé que no todos —limpió su cara, no quería parecer tan débil ante el alfa.

El pelinegro no sabía qué decir. No sabía qué hacer en ese momento, y Dan lo sabía. Sabía que el alfa seguramente no era muy bueno en estas situaciones. Se podía notar desde lejos, así que continuó.

—La otra situación, quizás no fue tan mala, pero fue la gota que derramó el vaso para mi salud física y mental— las feromonas comenzaban a inundar el auto y no eran como las de antes, estas dejaban en claro que el estado emocional del omega estaba muy abajo. —Supongo que viste en mi informe que trabajaba en un hospital y me echaron por intentar seducir a un alfa.

Jaekyung lo miró y asintió. Era verdad, ya lo había leído, pero luego de conocer mejor a Dan se había dado cuenta de que no coincidía con lo que había leído.

—En realidad no intenté seducirlo. Estaba trabajando con él en una habitación; el paciente se había ido unos minutos antes, así que yo
estaba arreglando algunas cosas y él estaba leyendo unos papeles. Supuse que, al ser doctor, se iría pronto, pero no fue así. Me acorraló e intentó... pero justo cuando estaba cayendo por el efecto de sus feromonas... una enfermera llegó y el doctor le hizo creer que yo lo había intentado seducir. Y ¿Sabes a quién le creyó? A él. Después de todo, eso hacen los omegas macho: engañar y seducir a los alfas— soltó una leve risa sin gracia por lo ridículo que era eso.

Había muchas más omegas hembras que machos, demasiadas más, y con el tiempo empezaron a hacerse famosas las creencias de que los omegas machos habían sido enviados solamente para engañar a los alfas y para traer mala suerte, cosa que le parecía pura mierda a Jaekyung.

—Desde entonces mi sistema se alteró tanto que tengo que utilizar inyecciones, por dos cosas, una...—Estaba muy avergonzado, era un tema delicado para cualquier omega— No soporto mi celo, mi sistema se descontrola mucho cuando estoy en mi celo y comienzo a tener reacciones malas como taquicardia y esas cosas, y la otra es que mis feromonas se descontrolaron y se hicieron tan insoportables que lo único que las calma son las inyecciones. De no ser por ellas, los alfas estarían constantemente acosándome.

Con unos movimientos ágiles en el volante, en pocos segundos, Jaekyung estacionó el auto y lo apagó. Adentro, quedaron en completo silencio y había muy pocas personas caminando por los alrededores. El omega se asustó un poco. No sabía cómo se lo había tomado el pelinegro, pero pensó que seguramente, un alfa de alta sociedad, multimillonario y conocido mundialmente lo consideraría como un omega "sucio".

Por reflejo, Dan cerró los ojos al ver cómo el alfa hizo otro movimiento hacia él y luego se quedó congelado por el miedo. Seguramente el alfa estaba molesto por cortejar a un omega "sucio" como él.