22. Tacto

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Habian pasado horas desde la examinación de la leche materna de Lewis, Gri se había acurrucado dentro de la bañera con su compañero humano, abrazándolo desde atrás y pasando el tiempo durmiendo profundamente aferrad al enorme vientre de Lewis. La forma del bulto tenía un aura hipnotizante que hasta el dia que Lewis había sido preñado lo hacia sentir asustado y aferrado a el, el bulto redondo, suave y delicado el cual emanaba varias venas que se podían dibujar a través de la piel estirada lo hacia volverse loco en su mente, miles de ideas retorcidas y fantasías con Lewis lo hacían perder la cabeza, algo que al final terminaba por ocultar y recomponiendo su postura.

Pero ese dia fue la primera vez que había abierto su gusto a su compañero, la leche materna de los pezones de Lewis y la enorme forma de su panza emanado de su compañero fue el detonante para que Gri terminara por acurrucarse en la tina con el.

Mientras los dos estaban en la tina, Gri el cual tenía la cola enroscada tiernamente en las piernas de Lewis se limito a oler el pelo de el humano al mismo tiempo que disfrutaba acariciando en movimientos circulares el area abultada del vientre, algo que lo hacia sonrojar demasiado tanto a el como a Lewis quien podia sentir las caricias de la mano de su compañero reptil.

-b...basta....estás haciendo que las crías se muevan-

Lewis se revolco un poco mientras Gri le daba otro gentil beso en la nuca

-No te preocupes, es parte de todo el proceso-

Las crias despertaban y se dormian de vez en cuando, era un comportamiento extraño y dificil de entender, pero no cabia duda que las acaricias y el movimiento de la madre los hacia despertar y comportarse de esa forma. llegaban diversos momentos en los que Lewis volvia a correrse dentro de la tina o incluso en las piernas de Gri. El reptil no tenía problemas si manchaban sus escamas porque no tenia control sobre los orgasmos de su compañero, aunque este era quien lo estimulara.

-Tengo una duda Lewis- pregunto el reptil después de acurrucarse en la cabeza de su compañero

-Dime, ¿realmente te gusta esta experiencia y por eso te dejas tocar?, ¿o simplemente me tienes miedo? -

Lewis no respondió en lo absoluto y solo se limito a asentir la cabeza esperando a que Gri entendiera que lo ultimo era lo afirmativo. Mientras tanto Gri confuso ladeo un poco la cabeza y dio otras ligeras acaricias circulares en el vientre de Lewis.

-¿me tienes miedo y por eso dejas que yo haga esto?- pregunto Gri mientras seguía acariciando esta vez con sus dos manos el vientre al mismo tiempo que acomodaba su barbilla en la nuca del humano, después, Lewis volvió a asentir.

-Siento saber eso, todo este tiempo no sabio que estabas sufriendo y pensé que te habías dejado llevar, en serio lo siento por hacerte sentir miedo-

Lewis cerro los ojos y se limito a no pensar en las palabras de su compañero

-Pero no te preocupes, seguramente mañana todo acabara, te aseguro que te sentirás bien muy pronto- respondió en un tono tranquilo y en forma de consuelo mientras su mano derecha acariciaba circularmente el vientre al mismo tiempo que la derecha se apoyaba en el hombro de Lewis.

Pasaron minutos en los que Lewis estaba completamente inmóvil en la tina, no tenía ni la fuerza para girar su propio cuerpo ya que su enorme panza se lo impedía, Gri de vez en cuando llegaba, se iba para traer comida al mismo tiempo que de vez en cuando volvía a mentirse en la tina para seguir acurrucándose.

En un momento de aquella sesión en los que los dos se encontraban en la tina, Lewis sintió como las manos del reptil hacían movimiento y presión en sus hombros, una acción parecida a lo más cercano que sería un masaje, De repente, Gri comenzó a bajar su tacto de los hombros a su espalda deslizando las palmas de arriba abajo, algo que Lewis comenzó a sentir reconfortante. de su espalda empezó a bajar hasta la cintura donde las dos manos se aferraron a los costados y comenzaron a masajear con los pulgares, Lewis ahora podía sentir una tensión que jamás había percatado antes con su compañero reptil. las dos manos ahora habían llegado a lo mas bajo, presionando cada una las dos nalgas de Lewis haciendo que este sacara un chillido vergonzoso el cual lo hizo volver a saltar tanto del susto como de las contracciones. Gri se percato de esto y de manera juguetona volvió a abrazar a su compañero.

-Solo fue una broma, no tienes que porque asustarte-

Lewis gemía no de placer, sino que eran mas quejidos que alaridos del orgasmo característico de semanas pasadas.

-No te preocupes, el placer seguirá haciéndote sentir....- dijo Gri antes de ser interrumpido

-No.....si me está doliendo.....de verdad....-

Gri silencio a su compañero abrazándolo lo más fuerte posible

-Se que tu puedes...lo vas a lograr.

Lewis comenzaba a temblar, al mismo tiempo que Gri lo abrazaba tan fuerte como podía desde arriba de su pecho hasta la cabeza, quería consolarlo y resguardarlo, sumergidos alrededor de un rio en el cual reflejaban la imagen de un cascaron, Lewis sentía las contracciones un poco mas fuertes, tanto que ahora el dolor estaba comenzando a ganar al placer.

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