29 Consejos

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Lewis se encontraba en lo que ahora conocía como "sitio de descanzo" dónde todos los incubadores pasaban tiempo relajándose con sus compañeros Malgr'im.

Sentado de piernas cruzadas e ignorando el abrazo de Gri, este pasaba el tiempo ahora esperando y pensando en el día en que volvería a dar a luz y en todo lo que le ocurría. El hecho de dar a luz y tener sus primeros hijos con un alien seguía siendo bastante shockeante y aún más siendo el quien tuvo que tener el parto. Cruzo sus brazos y dejo caerse de pecho arriba en la alfombrado piso, hasta que su vista hacia los demás fue interrumpida por el cuerpo de Mhari a lo lejos el cual estaba pasando el tiempo junto con su compañero. Una idea paso por la cabeza de Lewis el cual apartó el abrazo de Gri y este se levantó.

-Gri, ¿Me das permiso un segundo?- dijo firmemente

-Vas a hablar con tu amigo seguramente - respondió Gri estirandose en el piso

Lewis asintió mientras se sonrojaba solo para después cambiar a un tono mucho más molesto y negar rápidamente con la cabeza.

-Ese conejo no es mi amigo!- exclamó

-como tu digas, solo te pido que no escapes de mi - respondió Gri mientras guiñaba el ojo de forma sarcastica

Lewis se avergonzó aún más y lo dejo solo, apresurando el paso para llegar con Mhari, este levantó la mirada y vio a Lewis acercándose para después impulsarse tomando la cabeza de su compañero y levantándose en sus dos patas.

-Lewis, que bueno verte-

El humano no dijo ninguna palabra y solo levantó la mano en señal de saludo por mero capricho.

-No te presente a mi cuidador, el es Are'yl, Are'yl el es Lewis.

El alien levantó la mano saludando al humano mientras se mantenía sentado estirando las piernas.

-Es un gusto Lewis, Gri es tu cuidador verdad?-

Lewis asintió molesto

-Estas enojado con todo esto y te entiendo, pero solo dale tiempo a que Gri  te entienda mejor y te trate mejor.-

-Hem.... Rely o como te llames....¿Puedes darme un momento a solas con Mhari?

El alien asintió y estiró la mano dando señal dándole permiso de hacerlo. Mhari se acercó a Lewis y este lo llevo unos metros lejos esperando a que nadie más los escuchará

-y bien ¿De que querías hablarme?- pregunto la liebre con curiosidad

-Esto...Mhari quiero que me digas cómo cuidar a mis crías.- respondió Lewis

-¿Cuidar? Oh es cierto, acabas de dar a luz, pero ¿A caso no crearon una "guardería" para tus bebés?-

-si pero....sabes que no puedo dejarlos allí todo el tiempo y tengo que darles de amantar y es bastante agotador sentir que me chupen los pezones todo el tiempo, además que también quieren seguirme todo el tiempo, siempre buscan de mi y aún así la guardería no es suficiente para....- dijo en un tono preocupado y esperando ayuda.

- hey hey hey, cálmate.... No tienes porque sentirte asi- dijo la liebre tratando de tranquilizarlo

-(Suspiro) Tienes razón, pero por favor quiero que tan siquiera me aconsejes, no puedo lidiar con esto porque para empezar, no se suponía que esto me iba a pasar-

- mira, tu especie es totalmente diferente a la mía, pero necesito primero hablarte porque-

Lewis se sentó al lado de la liebre y espero que empezará a hablar.

- Verás.... Mi especie igualmente constataba que las hembras fueran quienes dieran a luz, y pues.... Prácticamente nacimos para procrear rápidamente, nuestros cuerpos independientemente de que fueran de macho o hembra no era obstáculo para que soportaranos ambos el parto, pero mi especie solo daba a luz las hembras desde que los Malgr'im me dieron la habilidad de dar a luz me he acostumbrado....-

Lewis interrumpió la conversación trata do de preguntar una duda vital para el

- espera ... quisiera saber ¿Como puedes soportar el parto? ¿Como puedes pasar por todo ese dolor?-

Mhari se sonrojo y comenzó a cruzar las piernas.

-bueno.....las hembras de mi especie tienen esa manía de....sentir orgasmos cuando pujan y.....bueno.....mi cuerpo no tenía eso aunque cuando das a luz muchas veces te acostumbras y como en mi caso.... Comienzo a disfrutarlo - respondió mientras trataba de ocultar sus mejillas que cambiaban a una tonalidad rojiza con sus manos.

-Entonces no me puedes ayudar- respondio Lewis disgustado y decepcionado mientras temblaba en el hecho de soportar tanto dolor para comenzar a prácticamente masturbarse en el parto o una imagen parecida que atormentaba en la cabeza de Lewis.

- oh no no no, si puedo ayudarte, solo es cuestión de acostumbrarte, tal vez puedas investigar más de las hembras de tu propia especie y también empezar a tal vez buscar una forma de disfrutar con placer y....- Mhari fue interrumpido por el humano el cual parecía más disgustado de lo usual.

- Yo no quiero eso!, no quiero sentir placer.... Ustedes literalmente me están...."lavando el cerebro" ¿Eso es lo que dices?-

-No decía eso, me refería a que busques una forma de soportar esto, además no tienes responsabilidades más que descansar y alimentar a tus crias- dijo la liebre mientras trataba de tranquilizarlo.

-yo no quiero estar aquí, yo quiero estar en la tierra-

-Lewis....por favor, tienes todo aquí, refugio, comida y cariño... ¿Porque no quieres estar aquí?-

- porque me están obligando prácticamente a dar a luz y sentir ese dolor-

- No Lewis yo no quieren hacerte sufrir, ustedes nos están obligando a parir hijos que ni queremos-

por primera vez Mhari sintió una chispa de ira dentro de el y tomo a Lewis de los hombros postrandolo en el suelo con fuerza.

-Yo quiero a mis hijos!- La liebre exclamó enojado mientras su enorme vientre rozaba con el de Lewis, el humano asustado y sonrojado miro su panza y después volvió a levantar la vista hacia el rostro de Mhari.

-oh....a caso me estás desafiando otra vez?- la liebre mencionó con cierta aura malvada en sus palabras

- Yo no...no quise hacerte enojar, solo quería un consejo- Lewis tembló mientras trataba de sacarle del agarre del conejo.

- Viniste por un consejo, pero vas a salir de aquí con una lección- Mhari mencionó con irá mientras frotaba su panza con la de Lewis haciéndolo enrojecer y retorcerse.

-veras Lewis, te diré la verdad, si estás de ese modo y no quieres estar toda tu vida en esta nave, te aconsejo a qué busques refugiarte en el placer.

La liebre presiono su vientre más fuerte con el de Lewis haciéndo que comenzará a gemir, el humano volvió a sentir las crias de la liebre retorcerse haciendo que se asqueara y asustara aun más. su panza rugía con hambre y Mhari aprovecho para someter el rostro de Lewis con su propio vientre haciéndolo sentir mejor los movimientos de sus bebés.

-Los sientes, esto te hará pensar mejor antes de querer meterte con los hijos-

Los movimientos de las crias estaba sofocando el rostro de Lewis mientras esté perdiendo el aliento comenzó a sonrojarse aún más, un cosquilleo recorrió su entrepierna y este termino rendido en el suelo tratando de que Mhari lo dejase. Mientras tanto la liebre se levantó mirando a Lewis rendido y respirando agitada mente botando vergüenza y placer en su rostro.

-Eso era lo que buscaba, si no quieres estar sufriendo, será mejor que sucumbas a lo que te hace sentir mejor y busca aún más secretos escondidos en tu mente.- dijo mientras una risa burlona y casi malvada recorría en los oido del humano, este se agachó acariciando su propio vientre y brindándole un beso gentil en la nuca de Lewis.

-Y una última cosa, nunca dejes de querer a tus propias crías, es lo más vital que aunque no quieras vas a terminar sufriendo si los pierdes.

La liebre dió media vuelta contento, agitando repetidamente la pequeña cola y  dejando detrás de si a un Lewis respirando agitada mente y confundido ante lo que acababa de ocurrir, la vivida imagen de una parte del cuerpo abultada y enorme aplastado lo hizo sentirse aún más confundido de sus propios gustos y del cosquilleo en su entrepierna. Levantándose difícilmente sintió los brazos de Gri quien lo cargó en su hombro y le dió unas palmadas en la espalda reconfortandolo.

-Si que te divertiste con tu amigo-

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