30 Flora

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Pasaron dos semanas en los que Lewis estuvo pensando en lo que Mhari le había dicho antes, podía jurar el mismo que no era normal que incluso cuando comenzó a sentir sus primeras contracciones pudo sentir un aura de placer el cual lo hacía sentir enfermo consigo mismo y con el cual su propio cuerpo lo obligaba a disfrutar en su contra.

Lewis se encontraba a lado de Gri quien lo estaba llevando de nuevo a sus pequeñas clases de yoga los cuales comenzaron a ser mas frecuentes que antes.

-¿Por qué me tienes que llevar a estas estúpidas actividades? Sabes que no me gusta quedar en vergüenza-

-Porque ya te lo he dicho, necesitas acostumbrar a tu cuerpo en dar a luz y a sobrellevarlo de ahora en adelante, además hoy no será lo mismo como lo piensas-

-No será lo mismo?, que estupidez tienen planeado para mi-

-Esta vez no tengo nada que te haga sentir vergonzoso, entendí que exponerte realizando cosas físicas te hacen sentir inseguro, por eso esta vez trato de mostrarte algo nuevo. -

-Esta bien, con algo que no sea asqueroso o que me hagan ver como un gordo que suda todo el tiempo tal vez pueda soportarlo- encogió los hombros y se precipito a volver a retomar su paso normal

Ambos caminaron por un largo rato a través de pasillos cada vez más anchos y largos los cuales parecían llevar a otras secciones de la nave con un aspecto elegante como avanzado para su tecnologia, los carteles de puertas con un idioma aun difícil de traducir para Lewis ya que este le costaba aun aprender el idioma de los malgr'im. En eso se toparon con una gran puerta corrediza la cual este se abrió de par en par para revelar del otro lado un ambiente verde, un verde tan distante y fantástico como para sorprender a Lewis de lo imponentemente inmenso que este lugar se conformaba. Parecido a un enorme jardín lleno de flora exótica y completamente desconocida, aunque la mayoría parecía agradarle a la vista a Lewis, tanto como para hacerle recordar los últimos momentos vividos antes de abandonar la tierra.

-Esto..... es.....-

- Hermoso?, no te culpo, lo que más importa y más requerimos para vivir es la naturaleza misma, la cantidad de factores como frutos, semillas, fibras o tan siquiera esporas son esenciales. Además debes saber que aquí es donde sacamos la mayoría de ingredientes para la comida y recolectamos especies de cada planeta para su estudio.-

-Y esto... porque no me lo mostraste antes? Es......demasiado...esto por lo menos me hace sentir incluso mas cercano a casa- menciono con un tono algo melancólico en su voz

-Sera porque no te atreviste a explorar mas de esta nave, te lo digo de una vez, este lugar es colosal como no tienes idea-

Lewis recorría los caminos completamente descalzo y libre, la planta de sus pies se manchaba con la tierra el cual lo conectaba mas con su planeta como no podía creerlo, entre tocando distintas hojas, flores y troncos pasando sus dedos por los barandales que dividían los caminos con los arboles no pudo dejar de pensar en lo que podía sentir y oler en ese momento, era lo mas familiar y completamente a gusto que se sentía por una de las pocas veces que estaba en esa nave.

Ambos se detuvieron delante de un enorme árbol el cual brotaba unos frutos completamente extraños nunca vistos por Lewis y que supuso que no era de su planeta, este se sentó en un banco liso y completamente rígido como el mármol y levanto su mirada para que convenientemente uno de estos frutos que brotaba de aquel árbol amarillento y con ramas encorvadas cayera en sus piernas. Este lo tomo con cierta lentitud esbozando cuidado para no contraer alguna enfermedad o algo que la fruta extraña le proporcionara.

-No tengas miedo, puedes probarlo- Gri asintió e invito para que lo probara

Lewis paso entre reojo e inspección alrededor de la misma fruta la cual parecía tornar una coloración rosa, con un tamaño parecido al agarre de sus dos palmas y con una cascara puntiaguda, con sus uñas presiono para inspeccionar la dureza de la misma solo para encontrarse una pulpa salir de esta, al abrirlo con sus dos manos noto un núcleo de una enorme semilla esférica en su interior, este lo saco con una mano y con la otra sostuvo la mitad de la fruta para posteriormente llevárselo a la boca encontrándose así un saber dulce a mas no pode, sus mejillas se enrojecieron y no dejo absolutamente nada de la misma manchándose los labios ante el sabor de esta.

-Puedo decir que te encantó-

Lewis asintió por primera vez con una sonrisa en su rostro

-Yo.... Podría estar casi todo el tiempo acá, no podría abandonar este lugar que me hace sentir en mi planeta, aunque aún me hace extrañar más volver- dijo mientras se quitaba la mancha del jugo de la fruta que había comido con la manga de su camisa -aun así sigo pensando en casa y sigo sintiéndome antinatural aquí-

Gri en un instante se le prendió un foco y al tomar la otra mitad de la fruta para posteriormente llevársela también a la boca prosiguió a sentarse a lado de Lewis, ambos miraban el mismo árbol el cual parecía haber crecido mucho más a los anchos como para cubrir el espacio circular en el que se encontraba.

-Tengo otra idea que tal vez te guste, podemos dejar las clases de yoga y podríamos intentar algo de botánica si te parece bien-

-¿Botánica? Bueno...no esperaba literalmente que estuviera tomando talleres por así decirlo, pero.... Puedo intentar-

Gri asintió y con una mano la recargo en el hombro de Lewis, este lo miro extrañado y a la vez un poco avergonzado, anqué parecía mejor entender la química que Gri intentaba transmitirle el mismo hecho de sentirse bien con el lo hacía incluso hacerlo sentir extraño.

Las clases como era de costumbre estaba siendo impartida por un magr'im quien impartía a distintos incubadores quienes parecían estar muy atentos ante los cortes que hacían a un pequeño árbol del tipo Bonsái de un árbol azul y extraño dando a entender lo avanzado que la clase estaba.

-Tu debes ser Lewis, bienvenido a nuestra clase- El maestro reptil le dio la mano al humano

-Bueno...gracias, no es que hubiera venido, pero quisiera darle una oportunidad- menciono brevemente pero con un tono bajo

-Muy bien, estoy contento que estes dispuesto a aceptar, por ahora solo quiero que vengas conmigo.- El maestro menciono mientras daba media vuelta y abandonaba un rato su clase el cual con cierta confianza sabía que podía desatender por un breve tiempo. Entre el camino de un largo jardín lleno de especies completamente inofensivas y llamativas en los cuales se encontraba unos otros que Lewis podía reconocer de su planeta y los cuales parecían esparcidos, pero extrañamente junto a otros en masetas o en extensos tramos de tierra que hacía difícil creer que distintas especies pudieran convivir junto a otra sin afectar a los que tenían alrededor.

-Ahora Lewis, para empezar quisiera pedirte que de todas las plantas que vez aquí elijas una, la arranques y me la entregues- dijo el instructor mientras le señalaba con las dos manos extendiendolas en dirección a los dos extremos

-Espera...¿Qué?- dijo Lewis sorprendido ante tal petición

-Si... no te preocupes, se que no dañaras ninguna-

Lewis asintió extrañado y caminando por un largo rato se dedico a mirar a su alrededor entre minutos que pasaban e incluso al punto de llegar a media hora en el que no podía decidir de las variantes extensas a su disposición, el vivido recuerdo de ser arboles o plantas lo ultimo que vio antes de partir de la tierra lo hacia sentir extrañado y cercano a el ecosistema en el que se encontraba, incluso recordándole estar en ese mismo bosque en el que paso sus 2 dias de vacaciones. No fue hasta que pudo vislumbrar una de tonalidad verde intenso y con hojas completamente largas pegadas a una raíz alta, algo que el provenía de la tierra y sabia diferenciarlo muy bien porque era lo que, consumida, pero procesado.

En un intento extraño de impulso como de miedo al voltear a ambos lados arranco cuantas hojas de esta misma y los envolvió en rollos donde los guardo bajo su camisa y de allí prosiguió a arrancar una hoja completamente diferente de una tonalidad purpura y de fibras con hojas circulares.

-¿Ya elegiste tu planta?- El instructor pregunto

-SI.... Eso creo- dijo Lewis apenas llego con el maestro ocultando los rollos de la primera planta arrancada detrás de su camisa.

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