35. Desahogo

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Lewis se encontraba relajando en la tina en un cálido atardecer, la luz de afuera se filtraba por un pequeño orificio subterráneo la cual daba una tonalidad extrañamente azul por muy irreal que pareciera, junto a esto el agua se veía reflectada en la misma mostrando el movimiento de patrones generados por la misma corriente. El humano suspiraba angustiado y al mismo tiempo cansado, se sentía mas solo que nunca y no quería ni siquiera la compañía de Gri.

-Puedo pasar? - Gri pregunto desde el otro lado de las escaleras

Lewis no respondió en lo absoluto y permaneció callado

- Solo quiero que sepas que no quiero entrar ya que debo intentar no ser tan directo, quiero volver a empezar si es que te parece-

Lewis no se inmuto en lo absoluto, algo que Gri termino por captar y aceptar lo que quería dar a entender su compañero humano sin siquiera decir una sola palabra.

-Ya llevamos una semana así, estamos en la misma y exacta dinámica, de esta forma nunca vamos a progresar. -

Gri sacudió su toalla mientras se daba media vuelta para marcharse no sin antes voltear de nuevo a la dirección de su compañero el cual parecía dormido por su expresión delicada y con la mirada cerrada, algo que un instinto lo quiso hacer que se acercara, pero debido al respeto y a el acuerdo que se puso para tratar de empatizar con el humano este lo dejo.

-Está bien. Si realmente no quieres hablar conmigo entonces estaremos en este planeta durante un tiempo indefinido, solo tomate tu tiempo- Dijo Gri en voz baja sin saber si Lewis lo escucharía o no

Gri resignado espero hasta que volvió a anochecer, extrañamente vio escondido como Lewis salía casi desnudo de la sala de la tina esparciendo el agua y empapando los suelos, la vivida imagen de Lewis desnudo le proporcionaba a gri un impulso para acercarse a él, algo que reprimió y se mantuvo lo mejor que pudo hasta que el humano entro a su cuarto para acostarse a dormir.

Gri suspiro aliviado de que se fuera mucho antes para aprovechar y bajar las escaleras de nuevo al santuario donde se encontraba la tina, por primera vez en el día pudo entrar al agua, sumergiéndose hasta la cintura y reposando sus brazos en los costados. Por un momento podía pensar en cómo habría quedado arrugado los dedos de Lewis ante le tiempo que estuvo en aquella tina, porque incluso en lo mas insignificante se preocupaba. Gri se acurruca de nuevo, tomando su alargada cola entre sus brazos abrazándola y al mismo tiempo murmurando mil de cosas que en su cabeza no paraba de pensar. Mientras con un dedo frotaba la punta de su cola comenzó a pensar en el día que preño por primera vez a Lewis. Algo le hacia sentir placer en ver al humano asustado y rogando, podía jurar que era parte de su naturaleza como su fetiche por la fertilidad, algo que hasta ahora comenzó a aborrecer siendo que ahora veía a su compañero completamente devastado y sin la confianza que habían hecho hace pocas semanas de conocerse. Sabia que la moral de los humanos y la de su especie era distinta, pero no podía romper la ley de su colonia, sabia que debía hacer algo para que pudiera recuperar la confianza en Lewis, porque un simple perdón sabría que no bastaría.

-Tal vez deba conocerlo mejor, mas de lo que ya se dé el- se dijo así mismo

-Si, tal vez eso deba hacer-

Al terminar de salir de la tina, este seco sus escamas con la toalla y se lo amarro entre la cintura, apresuro el paso escaleras arriba y tomo su tableta decidida a comenzar su camino para ganar de nuevo la confianza de Lewis. Gri paso casi toda la tarde después de eso revisando su tableta, investigando mas del comportamiento humano, de sus creencias y adentrándose casi todo el tiempo en cada aspecto para tratar de comprender a Lewis, este escoliaba en su tableta sin parar mientras leía hasta el punto que tuvo que cerrar los ojos por un tiempo los cuales parecían resecarse ante tanta exposición. Sin siquiera descansar y solo parpadeando un par de veces se mantuvo firme de no acercarse a Lewis en caso de ser necesario, debido a esto paso un largo tiempo sin prestarle atención a Lewis y este se dio cuenta más temprano que tarde.

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