Capitulo 7

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–No se preocupe señora, yo lo llevo a su habitación y lo dejo descansando– Dijo Esteban, encantador como siempre ¿Acaso no sé cansaba de ser tan lindo y perfecto?.

Francisco era casi incapaz de mantenerse de pie y se reusaba a subir las escaleras, por el contrario Esteban no tomaba mucho alcohol porque sabía que eso podia afectar a su cuerpo atlético.

–Fran, vamos– Dijo mientras tenía una mano sosteniendo a Fran por los brazos tratando de que el ya mencionado suba las gradas para que el también pudiera irse a casa.

–No, no quiero ir con vos a ninguna parte– Esteban no le tomo mucha importancia a Francisco y siguió tratando de convencerlo y subirlo pero Francisco se aferraba a la baranda como si su vida dependiera de ello. –¿Donde esta Leo?–

Esteban suspiró, sintiendo una mezcla de frustración y preocupación por la obstinación de Francisco. Sabía que no era el momento para discutir sobre Leo, pero también sabía que no podía dejar a Francisco solo en ese estado.

Con paciencia, continuó intentando persuadir a Francisco para que subiera las escaleras, manteniendo su tono amable pero firme. A pesar de las negativas de Francisco, Esteban no se rindió.

En un punto su paciencia alcanzó el límite y a pesar de que Francisco era de su tamaño, lo tomo en brazos como si de una princesa se tratara. Era obvio que para Esteban estaba siendo una tarea complicada y Francisco no se esforzaba por ayudarlo ya que no había parado de gritar. La actitud de Francisco era totalmente extraña.

Al llegar a la habitación del chico Esteban lo recostó en la cama con toda la delicadeza que podía, le quitó el abrigo de Leo el cual había traído puesto todo el camino, le quitó los zapatos y lo cubrió con una cobija.

–Descansa Fran– Esteban dejo un pequeño besito en la frente de Fran como despedida puesto que debía regresar a casa y ya era tarde.

–Tebi...– Fran tomo la mano de Esteban para que no se fuera.

–¿Que paso?– Esteban se acercó a el y se sentó al filo de la cama.

–¿Regresaste con Maca?– Esteban lo miro confundido.

–No, pero me pidió disculpas y... – Esteban se dió cuenta de que Fran había cubierto su carita con las manos –¿Bro, que pasa?–

Esteban frunció el ceño, sintiendo un nudo en el estómago al ver a su amigo en ese estado. No entendía del todo qué estaba sucediendo, pero sabía que algo preocupaba profundamente a Francisco.

–Fran, ¿qué está pasando? Puedes hablar conmigo, ¿sabes? –dijo Esteban.

Después de un momento de silencio, Francisco levantó la mirada, con los ojos llenos de lágrimas.

–Es solo que...– titubeó, luchando por encontrar las palabras adecuadas– Me siento tan perdido, Tebi. No sé qué hacer con mi vida. Y verte con Maca... sé que debería estar feliz por ti, pero... –sus palabras se ahogaron en un sollozo.

–¿Pero?– Dijo Esteban.

–Ven... Acércate– Dijo Fran secando su rostro.

Esteban hizo caso, se acercó a el estando a centímetros de el, Francisco, quien no pensaba con claridad, aprovecho para robarle un beso.

Esteban se sorprendió por el beso repentino de Francisco, pero no lo rechazó, es más no tuvo tiempo de rechazarlo. Cuando sintió que su amigo estaba en una posición vulnerable y la confusa se apartó suavemente y miró a Francisco a los ojos.

–Fran, no por favor– Susurro suavemente mirando los ojos de Fran que estaban rojos porque había llorado un rato antes –No está bien–

–Tebi... Por favor– Esteban se puso de pie y quiso caminar a la puerta. Francisco no lo permitio, lo sujeto de la mano con fuerza, Francisco estaba llorando, el alcohol lo volvía muy sensible. –No me dejes–

–Fran... Me tengo que ir– Esteban trataba de ser bastante delicado con sus palabras.

Francisco aferró la mano de Esteban con desesperación, sus ojos suplicantes buscaban consuelo en su amigo.

–Tebi, por favor, no te vayas... –murmuró entre sollozos, incapaz de contener la tormenta emocional que lo invadía.

–Esta bien, me quedo hasta que te duermas– Esteban camino hasta la cama de Francisco y se sentó junto a él. Francisco se abrazo a la mano de Esteban y al poco rato quedó dormido.

Esteban tenía una infinidad de cosas en la cabeza actualmente, el tema de Maca, Francisco, era como si tuviera un laberinto en la cabeza. Dudaba mucho que Francisco recordara algo al día siguiente así que tenía eso de su lado, podía ignorar lo que había pasado y fingir que todo estaba bien.

Sería un pequeño secreto que mantendría para el, nadie tenía porque enterarse. Salió de la habitación despacio, cerro la puerta para no hacer mucha bulla y causar que Fran no despierte. La madre de Fran estaba sentada en el sofá.

–¿Se durmió?– pregunto la mujer.

Esteban asintió y soltó un suspiro.

–Gracias, te llevo a casa– Esteban agradeció y fue acompañado por la madre de Francisco quien lo llevo hasta casa.

Al llegar a casa de Esteban, agradeció a la madre de Francisco por llevarlo a casa. Una vez solo en su habitación, Esteban se dejó caer en la cama, exhausto física y emocionalmente. Repasó mentalmente los eventos de la noche, tratando de encontrar una manera de lidiar con la situación de la manera más compasiva posible.

Decidió que hablaría con Francisco en otro momento, cuando ambos estuvieran más calmados y pudieran abordar sus sentimientos de manera más clara y sincera. Mientras tanto, guardaría el secreto del beso como una muestra de respeto hacia su amigo y hacia la amistad que compartían.

...

Fran desperto con un dolor horrible en la cabeza, se sentía fatal. Eran las 5 de la mañana, sentía su estómago hecho un revoltijo.

Fran se levantó con cuidado de la cama, sintiendo cada paso como una pesada carga. La luz tenue de la habitación le recordó los eventos de la noche anterior, pero su mente estaba nublada por el dolor de cabeza y el malestar estomacal.

Recordó vagamente haber hablado con Esteban, pero las imágenes eran borrosas y confusas. Se preguntó si habría dicho o hecho algo vergonzoso.

Con un suspiro, Fran decidió dejar de lado las preguntas por el momento y concentrarse en aliviar su malestar. Se dirigió a la cocina en busca de agua y algo para calmar su estómago revuelto.

Mientras esperaba que el agua hirviera para hacerse un té de jengibre, Fran trató de recordar más detalles de la noche anterior. Recordaba haber bebido demasiado, pero no entendía por qué se sentía tan angustiado.

Con el té caliente en sus manos, Fran se sentó en la mesa de la cocina y cerró los ojos, tratando de ordenar sus pensamientos. La imagen de Esteban sentado a su lado en la cama, brindándole consuelo mientras caía dormido, se deslizó en su mente. Un escalofrío recorrió su espalda mientras trataba de entender qué significaba todo eso. Recordaba la imagen de Esteban y Macarena, también recordaba el beso que se habia dado con Leo pero no recordaba nada más. Necesitaba respuesta pero quizás no era momento de buscarlas.

...

Me estoy quedando sin ideas Amigallinas- ayuda- así que probablemente no le queden muchos capitulos a este fic o idk✨

ʸᵒᵘ ᵇᵉˡᵒⁿᵍ ʷⁱᵗʰ ᵐᵉ| 𝐹𝑟𝑎𝑛𝑐𝑖𝑠𝑐𝑜 𝑥 𝐸𝑠𝑡𝑒𝑏𝑎𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora