ʸᵒᵘ ᵇᵉˡᵒⁿᵍ ʷⁱᵗʰ ᵐᵉ| 𝐹𝑟𝑎𝑛𝑐𝑖𝑠𝑐𝑜 𝑥 𝐸𝑠𝑡𝑒𝑏𝑎𝑛

Capitulo 10 (editado)

Ese mismo día, Francisco caminaba por el pasillo, para su sorpresa este parecía estar vacío, aún pensaba en el suceso del descanso.

Su cuerpo se sentía pesado, tenía mucho que reflexionar ese día, se acercó a los casilleros, al abrir la puerta de su casillero, calló un pequeño pedazo de papel al suelo.

"Fran, quiero hablar contigo, te espero tras las escaleras a la salida, no tardes"

–Esteban.

A Francisco le pareció un tanto raro que Esteban no le haya mandado un mensaje, pero quiso creer que quizás se había quedado sin batería.

Francisco recogió el papel, lo leyó nuevamente y lo guardó en el bolsillo de su pantalón. Miró a su alrededor, el pasillo seguía vacío y el silencio le pareció abrumador. Caminó despacio hacia las escaleras, pensando en las posibles razones por las que Esteban querría hablar con él de manera tan urgente y discreta.

Bajó las escaleras con cuidado, su mente llena de preguntas sin respuesta. Cuando llegó al último escalón, giró a la derecha y vio a Macarena apoyada contra la pared, con una expresión seria en el rostro. Francisco miro extrañado a la rubia que ya había clavado su mirada en él.

Fran había caído en la trampa.

Macarena enderezó su postura y dio un paso hacia él. Su expresión no cambiaba, mantenía esa seriedad que lo incomodaba.

–Con vos quería hablar– Macarena se cruzó de brazos y camino hasta Francisco.

–¿Que querés?– Francisco aún no entendía dónde estaba Esteban.

–Que te alejes de Esteban– Macarena empujó a Francisco.

–¿Que me tocas? Tarada– Francisco le devolvió el empujón. –A parte, quién te crees para decirme que hacer–

Macarena no se inmutó, pero sus ojos brillaron con una mezcla de ira y determinación. Dio un paso más cerca de Francisco, invadiendo su espacio personal.

–Se lo que tratas de hacer– Francisco se quedó confundido. –Y no te va a funcionar–

–¿Que hablas?– Fran estaba perdiendo la paciencia.

–No soy pelotuda, tu estás enamorado de MI novio y no voy a dejar que me lo quites, antes muerto que con Esteban– Francisco se quedó boquiabierto, el color abandonó su rostro.

—¿De qué estás hablando? —respondió nervioso—. Esteban es mi amigo, no hay nada más.

–No te hagas el boludo– Francisco rodó los ojos, ya no estaba dispuesto a escuchar más cosas.

–andate a la mierda rubia– dijo y comenzó a caminar en dirección por dónde vino, a la muchacha no le agrado esto y lo tomo por el brazo jalandolo de regreso. Francisco se soltó bruscamente.

–¡Que pasa pelotuda!– volvió a empujar a Maca.

Macarena tambaleó un momento, pero se recuperó rápidamente. Su expresión se endureció aún más y, sin previo aviso, levantó la mano y le dio una bofetada a Francisco.

—¡Dejá de fingir! ¡Sé exactamente lo que estás haciendo! —le gritó, su voz temblando de rabia y desesperación.

Francisco se quedó inmóvil por un segundo, su mejilla ardiendo. La situación lo había tomado completamente por sorpresa. Nunca imaginó que Macarena reaccionaría así.